Acabar con la España de la pandereta
En Canarias Miguel Cabrera, diputado del PP, se aburre más que una ostra. Debe tener muchísimo tiempo libre para pensar, escribir y leer esto: “pero Paca da lecciones, vaya genio de mujer; y de sus resoluciones echa la culpa al ujier. Mis negocios aludió, negocios que pago yo. Repito: negocios que pago yo. Los de ella, con o sin ruindad, los paga la comunidad. Ay, Paquita Luengo Orol, me despido en re bemol. Sin rencor te ofrezco mi higo. Mi afecto te llega al moño. Si lo aceptas, tan amigos. Y si no, te vas pa'l...". Los otros miembros del partido que tenga alrededor en el Parlamento tienen que ser tan descerebrados como el no sólo para reírle la gracia (porque este hombre es de los que se ríen de sus propias ocurrencias, se lo cuentan a los amigotes del partido, lo leen en plan chulesco y se siguen riendo durante meses o años) sino para dejar que lea algo así en pleno debate del estado de la nacionalidad canaria.
Primero, que esas no son formas. Si tiene que demostrar que el PSOE o la diputada contra la que iba, Francisca Luego, han cometido alguna irregularidad, que presente pruebas y proteste oficialmente. Que yo sepa ser diputado no equivale a ser mono de feria. Que haga su trabajo y le deje las rimas a Bécquer.
Segundo, no se tu pero yo, de la clase política, espero otra cosa. Para empezar, que trabajen en lugar de perder el tiempo pensando y escribiendo chorradas. Después, que mejoren la vida de los ciudadanos, que sepan estar, que sepan representarnos, que no nos avergüencen cuando abren la boca, que sepan dialogar y debatir sin caer en el insulto y en cosas propias de niños de parvularios. Si resulta que a la hora de la verdad los políticos van a ser peores que los peones en las obras o los camioneros, apaga y vámonos. Dime donde me apunto que yo también quiero chupar del bote.
Tercero, que si en lugar de diputada hubiera sido un diputado, Miguel Cabrera no habría tenido los huevos no ya sólo de leer algo así en un pleno o debate sino de escribir algo en el mismo tono porque habría sonado sospechosamente homoerótico y este hombre también debe ser homófobo (como ya sabemos, machismo y homofobia van de la mano).
Cuarto, ya que habla de “negocios que paga la comunidad”, ¿quién paga el sueldo de Cabrera? ¿por qué no lo inhabilitan? ¿por qué no lo expulsa el PP del partido? ¿Por qué seguir mirando hacia otro lado? Hoy es el PP y mañana será el PSOE… de clase política nada: cromañones machistas que están viviendo del cuento sin pegar palo al agua porque nadie pone orden. Anda que si me dejasen a mí, hacía una limpia que me quedaba nueva.
Repito: Miguel Cabrera es de los que se ríen de sus propias ocurrencias, escriben chorradas, se las pasan a los compañeros del partido, las leen en plan chulesco, se disculpan (tuvo los santos cojones de decir en el mismo debate que no pretendía ofender a la diputada socialista) y se ríen y cuentan la gracia como una batallita pa’los restos. Claro ejemplo de tío pasivo agresivo que te insulta y encima te dice que si te ofendes es problema tuyo porque él sólo bromeaba. Claro ejemplo del despilfarro publico – porque mantener a ese hombre en su puesto, pagarle sueldo, dietas y demás pluses, es un despilfarro.
Luego nos quejamos de que España siga teniendo imagen de país de pandereta en el extranjero (¿con que cara hablo yo bien de España si tenemos unos políticos que o dan asco o ríen las gracias o miran para otro lado?) pero es que viendo lo visto no me extraña. He googleado el Parlamento de Canarias y he encontrado a este santo varón que parece Pedro Picapiedra recién salido de la cueva: ¿esto es un “Excelentísimo Señor”…? ¿esto es lo que nos representa…? ¿esto es lo que está enseñando a la clase política del futuro a guardar las formas y saber estar…?
Soy muy consciente de que no soy de Canarias y en teoría el asunto ni me va ni me viene. Como mujer, me importa. Claro que me importa. Y como ciudadana también.
Ya está bien de mantener a sinvergüenzas como este hombre. Exijo la dimisión inmediata de Miguel Cabrera.
Únete. Protesta. Manda tus cartas o faxes pidiendo que abandone su puesto en el parlamento a:
Excmo. Sr. Diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho
Grupo Parlamentario Popular
Parlamento de Canarias
C/ Teobaldo Power, 7 5ª Plt.
38002-Sta. Cruz de Tenerife
Islas Canarias
España
Tfno: 922 47 33 96/7
Tfno: 922 47 34 16
Primero, que esas no son formas. Si tiene que demostrar que el PSOE o la diputada contra la que iba, Francisca Luego, han cometido alguna irregularidad, que presente pruebas y proteste oficialmente. Que yo sepa ser diputado no equivale a ser mono de feria. Que haga su trabajo y le deje las rimas a Bécquer.
Segundo, no se tu pero yo, de la clase política, espero otra cosa. Para empezar, que trabajen en lugar de perder el tiempo pensando y escribiendo chorradas. Después, que mejoren la vida de los ciudadanos, que sepan estar, que sepan representarnos, que no nos avergüencen cuando abren la boca, que sepan dialogar y debatir sin caer en el insulto y en cosas propias de niños de parvularios. Si resulta que a la hora de la verdad los políticos van a ser peores que los peones en las obras o los camioneros, apaga y vámonos. Dime donde me apunto que yo también quiero chupar del bote.
Tercero, que si en lugar de diputada hubiera sido un diputado, Miguel Cabrera no habría tenido los huevos no ya sólo de leer algo así en un pleno o debate sino de escribir algo en el mismo tono porque habría sonado sospechosamente homoerótico y este hombre también debe ser homófobo (como ya sabemos, machismo y homofobia van de la mano).
Cuarto, ya que habla de “negocios que paga la comunidad”, ¿quién paga el sueldo de Cabrera? ¿por qué no lo inhabilitan? ¿por qué no lo expulsa el PP del partido? ¿Por qué seguir mirando hacia otro lado? Hoy es el PP y mañana será el PSOE… de clase política nada: cromañones machistas que están viviendo del cuento sin pegar palo al agua porque nadie pone orden. Anda que si me dejasen a mí, hacía una limpia que me quedaba nueva.
Repito: Miguel Cabrera es de los que se ríen de sus propias ocurrencias, escriben chorradas, se las pasan a los compañeros del partido, las leen en plan chulesco, se disculpan (tuvo los santos cojones de decir en el mismo debate que no pretendía ofender a la diputada socialista) y se ríen y cuentan la gracia como una batallita pa’los restos. Claro ejemplo de tío pasivo agresivo que te insulta y encima te dice que si te ofendes es problema tuyo porque él sólo bromeaba. Claro ejemplo del despilfarro publico – porque mantener a ese hombre en su puesto, pagarle sueldo, dietas y demás pluses, es un despilfarro.
Luego nos quejamos de que España siga teniendo imagen de país de pandereta en el extranjero (¿con que cara hablo yo bien de España si tenemos unos políticos que o dan asco o ríen las gracias o miran para otro lado?) pero es que viendo lo visto no me extraña. He googleado el Parlamento de Canarias y he encontrado a este santo varón que parece Pedro Picapiedra recién salido de la cueva: ¿esto es un “Excelentísimo Señor”…? ¿esto es lo que nos representa…? ¿esto es lo que está enseñando a la clase política del futuro a guardar las formas y saber estar…?
Soy muy consciente de que no soy de Canarias y en teoría el asunto ni me va ni me viene. Como mujer, me importa. Claro que me importa. Y como ciudadana también.
Ya está bien de mantener a sinvergüenzas como este hombre. Exijo la dimisión inmediata de Miguel Cabrera.
Únete. Protesta. Manda tus cartas o faxes pidiendo que abandone su puesto en el parlamento a:
Excmo. Sr. Diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho
Grupo Parlamentario Popular
Parlamento de Canarias
C/ Teobaldo Power, 7 5ª Plt.
38002-Sta. Cruz de Tenerife
Islas Canarias
España
Tfno: 922 47 33 96/7
Tfno: 922 47 34 16
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