Justificar lo injustificable

No hace falta que nos vayamos a Pakistán, Afganistán, o la India para encontrar a hombres con mentalidad de cromañón que piensan que por estar casados la mujer tiene que abrírseles de piernas. En Valladolid la Fiscalía y la acusación particular han solicitado una pena de casi 5 años de cárcel y una indemnización de unos €6,000 para un hombre que intentó violar a su ahora ex esposa.

En el verano del 2007, aprovechando que los hijos de la pareja no estaban en casa, después de 17 años de casados y sin compartir cama o dormitorio (porque la mujer había optado por dormir en la habitación de sus hijos), el capullo este intentó violar a su mujer llegando a desatornillar el pestillo de la habitación de los hijos donde la mujer consiguió encerrarse.

En el juicio el tío ha intentado justificar la agresión diciendo que su mujer llevaba muy poca ropa ese día y él no es de piedra (osea, que él no es más que un animalico que no es responsable de sus actos). En lugar de meterse en el baño o en su dormitorio y masturbarse, no tuvo otra que sacar a su mujer de la habitación de sus hijos, tirarla sobre la cama de matrimonio, arrancarle la ropa, liarse a bofetadas y puñetazos con ella… y lo justifica explicando que ella empezó a arañarle el pecho y, mireuste, no le quedó mas remedio que defenderse de los arañazos liándose a tortazos con ella. También ha tenido los huevos de decir en el juicio que pensaba que su mujer se le resistía porque estaba convencida de que él le había pasado una enfermedad de transmisión sexual. Cágate lorito.