Ojo por ojo 2

Ameneh Bahraminava está otra vez en Barcelona y se está quedando sin dinero porque ha dejado de recibir ayudas económicas autonómicas y nacionales. Los padres de su agresor le han ofrecido una casa, un coche (¿para una ciega?) y dinero. Ella ha rechazado estos sobornos por principio. No recuerdo ahora por qué no puede recibir dinero del gobierno de su país – posiblemente porque ha seguido hacia delante con todo el proceso. Sé que no está el horno para bollos pero para la que pueda permitirse meterle unos eurillos aquí pongo su número de cuenta en La Caixa: 2100-3017-08-210287-5810.

En estos meses se ha dicho que no iba a poder cegarle nada más que un ojo porque no sé qué tribunal en su país le exigía pagar extra por el segundo y ella no podía permitirse pagarlo. Ameneh protesto, dijo que no era justo, que era como decirle que sus ojos valían menos que los de su agresor y le dieron la razón. El médico se niega a cegar a su agresor porque como médico su función es la de curar y no cegar a nadie. Como Ameneh esta ciega será su madre o alguna amiga la que le ponga las gotas de ácido al energúmeno que la dejo ciega.

Número de cuenta para ayudar a Ameneh
La Caixa: 2100-3017-08-210287-5810.

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Ojo por ojo (9 de diciembre 2008)

Ameneh Bahraminava es una chica de 29 años que pasa largas temporadas en España intentando recuperar su vista. Se quedó ciega en noviembre del 2004 porque un pretendiente despechado se dijo “o mía o de nadie” y le quemó la cara con ácido dejándola ciega y desfigurada. A él acaban de condenarlo a una multa irrisoria y a perder la vista. Si la familia de él no consigue que Ameneh se arrepienta y lo perdone, le pondrán 20 gotas de ácido en los ojos delante de un médico el juez del caso. Ella sigue voy que vengo entre España e Irán para intentar recuperar la vista, viviendo de la caridad y sintiéndose culpable porque sus cirugías han arruinado a su familia.

La Ley del Talión me parece un poco fuerte, casi tan mal como tomarse la justicia por su mano: como poco tercermundista. No hay más que ver imágenes que salen de Perú o algunos países de Centro América cuando la policía no está cerca o no hace nada por impedir que todo un barrio se eche encima de un equis numero de supuesto ladrones y los linchen. Pero también es cierto que Irán es un país tremendo donde a veces parece que sólo las mujeres son lapidadas, violadas y torturadas cuando sacan los pies del tiesto (léase: hacer su vida, estudiar, negarse a acatar el papel de ama de casa sumisa pendiente de cada deseo de su esposo o la familia de su esposo, etcétera, etcétera, etcétera). Nunca había oído yo sobre un hombre castigado de una manera tan brutal – ni yo ni muchos como yo y por eso se está hablando del caso en todas partes.

Así que sí, celebro que le saquen los ojos. A tomar por culo Gandhi y su “ojo por ojo y el mundo quedará ciego”. Una cosa es la no-violencia que el predicaba y otra cosa que las mujeres sigamos aguantando que nos den ostias de todos los colores y poniendo la otra mejilla. Llámame bestia, pero ciego no va a poder ir a echarle más ácido o matarla porque siga sin querer ser “suya” (otra cosa es que mande a alguien de su familia o algún amigo tan cromañón como él, esa es otra historia). Loco no está y no se arrepiente de lo que ha hecho. Han pasado 4 años y el tipo sigue erre que erre, convencido de que ella lo había provocado. Según él, Ameneh se merecía el ataque por no aceptar sus avances, por no querer casarse con él y por mentirle sobre un supuesto noviazgo serio con otro hombre (para quitárselo de encima porque no aceptaba un no por respuesta).

El tío dice que no le importa que le quiten los ojos mientras a ella también se los quiten estando los dos en la misma habitación. Uno, eso es una forma de controlar a la mujer como los maltratadores o los violadores que exigen que la mujer este en el juicio o los stalkers, tíos que se obsesionan de mala manera con las mujeres, que a veces hacen todo lo que pueden para que los lleven a juicio porque es la única forma de estar cerca de los objetos de sus obsesiones. Esto es algo que se ha visto con famosas tipo Uma Thurman pero también pasa en la vida real con mujeres como tú y como yo (no sé tú pero yo es que tengo un imán para las locas). Dos, no sé qué parte de “le quemaste los ojos con ácido y no puede ver” no entiende o no le han explicado a este hombre sus abogados.

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