Se veía venir

Acaba de darse a conocer el asesinato de la cantante paquistaní Ayman Udas y a mí lo que me extraña era que no se la haya cargado el marido. Llámame malpensada pero cuando se anuncio su boda inmediatamente pensé que la obligaría a retirarse pero es que no le han dado tiempo. A diez días de la boda, aprovechando que él no estaba en casa, dos hermanos de Ayman fueron a verla y se la cargaron de tres tiros. ¿El motivo? Ganarse la vida como cantante, vestirse a la occidental, ser famosa, salir en la televisión… todo pecado según su familia. La oposición familiar por lo visto venía de lejos pero la gota que colmo el vaso fue la ultima aparición de Ayuman en la televisión paquistaní la semana pasada.

A estos intransigentes es a los que les estamos abriendo la puerta en Europa. Con ellos es con los que nos sentamos a dialogar cuando no directamente nos hacernos la foto en las reuniones de la Alianza de Civilizaciones que, dicho sea de paso, no tiene un programa especifico de desarrollo para mujeres. Manda huevos.