Cómo sobrevivir a un huracán y no morir en el intento

En estas dos semanas he contestado al 70% de correos electrónicos y hablado con la mayoría de mis amistades pero todavía hay gente que me pregunta cómo viví Sandy y cómo estoy ahora. Catalunya Press ha publicado un “hora a hora” que fui escribiendo sobre la marcha antes, durante y después de Sandy: http://www.catalunyapress.cat/es/notices/2012/11/maria-lapachet-creo-que-lo-que-he-aprendido-de-sandy-os-despertara-las-ganas-de-aprender-70680.php.

Ahora estoy involucrada en voluntariado (comprando y donando mantas y agua, organizándome para repartir comida con amigas, viendo qué necesitan en los diferentes boros neoyorkinos y en Long Island, etc) y acordándome de que la caridad empieza por casa. Es decir, que tengo que tomármelo con un poco de más calma porque entre Sandy y la tormenta de nieve de la semana pasada estoy agotada física y mentalmente y  - como me decía ayer mi madre – lo que destrozó Sandy en unas horas no lo vamos a arreglar en 2 días.

En el futuro inmediato y a medio plazo tendré muchas oportunidades de seguir ayudando en persona o cibernéticamente. Iré subiendo al blog ideas sobre cómo ayudar y necesidades concretas de organizaciones pequeñas o de reciente creación porque la Cruz Roja y ONGs de ese calibre ya se promocionan suficientemente.