Teresa Mollá Castells: Rajoy, género y ONU-Mujeres
* * Puedes leer y te recomiendo que leas otros artículos de Teresa
siguiendo este enlace: http://teresamolla.wordpress.com/
Al parecer el actual
Gobierno del PP, encabezado por Rajoy teme nombrar algunos temas por su nombre.
Así la ministra Mato, responsable del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad, en su primera comparecencia pública por un tema relacionado con el
terrorismo machista, evito hablar de violencia de género y habló de “violencia
intrafamiliar”. Al parecer dicha ministra no se ha leído la Ley Orgánica 1/2004
sobre Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada
por unanimidad en su día en el Parlamento y que en su nombre ya habla de
violencia de género y en el primer párrafo de su exposición de motivos habla de
que:
“La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado.
Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad
existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre
las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus
agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de
decisión.” Y esta expresión, violencia de género, la va repitiendo a
lo largo de todo el articulado de la ley que, repito, fue aprobada por
unanimidad en su día por el Parlamento.
Otro de los ministros
de Rajoy que también evita hablar de “género” en su reforma del código penal,
es el actual responsable del Ministerio de Justicia, Ruíz Gallardón que, además
usurpa competencias al Ministerio de Mato en la más que posible y temida
reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la
Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Así las cosas y,
después de haber permitido que el Estado Español haya retrocedido catorce
puntos en el índice global
de igualdad de género del Foro Económico
Mundial, no es de extrañar que ahora sea el único Gobierno del mundo que
“invite” a la agencia de ONU-Mujeres
a cerrar su oficina en el Estado Español, pese a que no había ningún coste para
su mantenimiento.
Por lo que he podido
leer e investigar desde que se produjo esta noticia la pasada semana, nunca
antes ningún estado ha invitado a la ONU a cerrar ninguna de sus oficinas en
sus territorios. Y cuando digo ninguna de sus oficinas, no me refiero a las de ONU-Mujeres, me refiero a cualquiera de
sus oficinas de cualquier ámbito.
Pero Rajoy y su
séquito de asesorías llenas de misoginia, quieren desterrar cualquier recuerdo
de aquello en lo que en algún momento hemos sido referentes internacionales
como en los temas de violencia de género y los relacionados con políticas de
género e igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Ponen excusas para
justificar ese cierre de la oficina de la Agencia de ONU-Mujeres en España.
Excusas que como diría mi madre son “de mal pagador” puesto que nada tienen que
ver con la realidad.
La creación de una
red de oficinas en los distintos países fue una de las prioridades de la
directora ejecutiva de ONU Mujeres, la expresidenta chilena Michelle Bachelet (que cuenta entre sus asesoras con la única
ministra de Igualdad de la historia de España, Bibiana Aído), desde que
arrancó esta gran agencia de la ONU, en 2010. Estos centros permiten tener
información de las políticas y prácticas de los distintos gobiernos –con vistas
a su posible extensión a otros- y favorecer la cooperación institucional.
También movilizan recursos económicos para proyectos y rinden cuentas
sobre sus resultados. En el caso de España, la oficina de enlace llevaba
abierta desde 2007, cuando la igualdad tenía menor rango en Naciones Unidas y
se repartía entre cuatro organismos -incluido Unifem-.
Este organismo
internacional dependiente de la ONU trabaja por la erradicación de la violencia
de género y por la participación igualitaria de las mujeres en la construcción
de la paz, las decisiones políticas, la economía y la consecución de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, aplicando la Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)
ratificada por España en 1983, su Protocolo Adicional ratificado en 2000 y la
Plataforma de Acción de Beijing de 1995.
Como explica Soledad
Murillo: “Contar con una agencia como ONU
Mujeres representa para cualquier Gobierno una excelente oportunidad, primero
porque permite estrechar lazos con las Naciones Unidas, uno de los organismos
con mayor enorme poder de influencia en el mundo. Y segundo, porque debido a los
múltiples encuentros que convocan a líderes internacionales, se afianzan
relaciones de mutua cooperación. Que ONU Mujeres se elimine, aún sin
representar gasto alguno en los presupuestos es una severa torpeza por parte
del Ministerio de Asuntos Exteriores y una grave incompetencia por parte del
Gobierno.”
Desde la Secretaría
General de Cooperación del Ministerio de Exteriores, su responsable Gonzalo
Robles justifica la medida de este modo: "ONU
Mujeres tiene sentido en los países donde tiene que impulsar políticas que aquí
ya existen. Nos parece más inteligente tener a alguien en el lugar donde se
toman las decisiones".
Así las cosas,
nuestros actuales gobernantes que, al parecer le tienen cierta alergia a todo
lo relacionado con las políticas de género e igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres tal y como han venido demostrando a lo largo de la presente
legislatura, van a ser pioneros en desmontar una oficina de la ONU que persigue
la eliminación de desigualdades entre mujeres y hombres. Pero al parecer, en su
persistente lucha por recortar derechos de ciudadanía, esto no les importa nada
puesto que pertenece al ámbito de las mujeres o, lo que es lo mismo, al ámbito
privado.
Afortunadamente a
muchas nos queda la conciencia de lucha por mantener los derechos conquistados
e incluso continuar conquistando otros, y ya hay en marcha una campaña de
recogida de firmas para evitar o, al menos denunciar públicamente que el cierre
de la oficina de ONU-Mujeres en España se lleve a cabo, pese a Rajoy, Mato o Ruíz
Gallardón.
Porque los derechos
de las mujeres han de respetarse más allá de las siglas políticas que sustenten
los distintos Gobiernos y eso pasa por el mantenimiento de las estructuras
políticas por la igualdad entre mujeres y hombres así como por cumplimiento
integral de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva
de mujeres y hombres en todos sus ámbitos.
Porque en la agenda
política de nuestros gobernantes deben permanecer los problemas derivados de
las desigualdades de género resultado de la histórica discriminación de las
mujeres.
Porque no se puede ni
se debe permitir que con la excusa de la crisis se recorten derechos de
ciudadanía respecto a la igualdad de mujeres y hombres que ya están legislados.
Porque la crisis no
ha de ser excusa para el incumplimiento de la legislación vigente en materia de
igualdad de género.
Porque la “alergia”
de ciertos ministros e incluso ministras del actual gobierno a hablar e incluso
a cumplir legislación en materia de género no debe frenar el avance en materia
de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Desde aquí invito a
que todo el mundo firme esta propuesta para intentar frenar una tropelía más de
este gobierno en este enlace: http://www.change.org/es/peticiones/gobierno-de-españa-que-den-marcha-atrás-en-su-invitación-a-onu-mujeres-a-cerrar-sede-en-españa.
Esperemos que su
respuesta sea masiva y que ello obligue a nuestro reaccionario Gobierno a
replantearse esta decisión.
Teresa
Mollá Castells
Ontinyent,
16 de diciembre de 2012
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