Gordos con los huevos descolgados
Soy muy
poco sufrida, mireuste. Cuando llega el frio me encierro en casa a cal y canto
y sólo salgo para ir a trabajar, para ir al gimnasio, a la lavandería, al
supermercado y pare usted de contar. Escribo, pongo al día el email, me pongo
al día en documentales y películas que me hubiese perdido y acabo viendo
peliculones de los que sacan directamente en DVD porque no hay Dios que se los trague.
Algunos
de estos peliculones son "7 Below", "The Traveler",
"Gun" y "The Chaos Experiment" de Val Kilmer que me dejaron
con inquietudes: ¿qué cojones le ha pasao a este hombre? ¿ha tenido cáncer o
alguna otra enfermedad y lo han atiborrado con corticoides? Está el tío hecho
un buey de pesebre de tercera, gordo que parece que va a echar trillizos, con
una cara flácida y caída, un cuello que da un asco tremendo y una sonrisa de
pitopaúsico empastillao. Algo tiene que tener: cáncer, depresión o algo. No es
normal.
Es Val
Kilmer, es Steven Seagal y otro te pego es Brendan Fraser. A ninguno se le ve
en grandes películas de Hollywood porque están asquerosos y, con lo caro que es
aquí ir al cine, nadie paga para ir a ver a pitopaúsicos mal conservaos en pantalla
lo que me recuerda una noticia que leí la semana pasada sobre cirugías estéticas
peregrinas que se hacen ahora los tíos - léase implantes en el bigote y el
pecho para parecer más varoniles, implantes de culo, gemelos y hasta testículos;
lipo escultura abdominal para tener "tableta de chocolate" sin
pisar el gimnasio y (pa'no echar gota) reducción de escroto. Es decir, que algunos los tienen descolgaos, piensan que
son los únicos, se obsesionan con tenerlos apretaitos como los perros o los
leones y pagan una millonada para cortarse el escroto voluntariamente. Qué
fuerte. Joder qué alegría tener dinero para dejárselo en esas chorradas. Ahora
que me encanta: me encanta que los estigmaticen por gordos, que se acomplejen y
que pasen por el quirófano. Ya era hora.
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