Sochi 2014: Abre los ojos y no te quedes parada
He "robado"
estos vídeos y la cita del blog Despegar de mi amiga Elena (ver enlace abajo):
"En
este país no importa si no participas en manifestaciones. Si eres gay, quedarte
callado no significa estar seguro, las leyes homofóbicas te afectan igualmente.
Cualquier persona podría morir asesinada mañana mismo por culpa de la
homofobia. Podrían expulsarnos de la universidad o podríamos perder nuestros
trabajos; o no podríamos vivir con la persona que queremos. Si tuviéramos hijos
vivirían rodeados de odio y miedo. Esos riesgos son mayores que participar en
una manifestación".
Despegar
En
mi modesta opinión, que los dos primeros vídeos sean en ruso o en inglés no es
impedimento para enterarse de lo que está pasando en Rusia. El tercer vídeo
tiene subtítulos en español. Es decir, no hay excusa para seguir mirando hacia
otro lado. No hay excusa para seguir quedándonos de brazos cruzados porque, si durante los Juegos Olímpicos
de invierno Rusia ha decretado un cese temporal del acoso y derribo contra la población
LGBT cuestionable (porque a día de hoy se habla de un@s 60 o 70 activista LGBTs
detenid@s) , cuando se acaben los JJOO y salgan del país las cámaras
extranjeras no te quiero ni contar la que se puede liar.
¿Qué
podemos hacer?
1. Seguir metiendo presión: (a) no comprando productos rusos, (b) no yendo de
turismo a Rusia (c) boicoteando a las marcas que se han anunciado en Rusia o han patrocinado
los JJOO (d) investigando y boicoteando tanto a las compañías patrocinadoras de
deportistas homófobos durante los JJOO como a los propios deportistas homófobos
que estén recibiendo becas o ayudas del país que sea para que les cierren el grifo (no sé tú, pero yo no querría
que con mis impuestos se le estuviese costeando apartamento, manutención y
entrenamientos a ningún homófobo).
2. Escribir
a la embajada rusa o consulado ruso que te quede más cercano pidiéndoles que
metan presión para que en Rusia anulen las leyes LGBTfobas
3. Estar pendiente de campañas y/o peticiones de Amnistía Internacional, Human
Rights Watch y ONGS/grupos LGBT para firmar y difundirlas
4. Arrimando el ascua a nuestra sardina, con el paro que hay en España, averiguar
si la delegación española no les pone profesores a sus deportistas y quizá
empezar una campaña para que además de entrenar estudien con profesor@s particulares.
Si el Comité Olímpico Español tiene dinero para costearles entrenadores, médicos
y masajistas (lo que implica sueldo, viajes, alojamiento, comidas, etc. para
esa gente), también debe tener dinero para ponerles profesor@s particulares. He
dicho.
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