Desaparecidos en Bolivia: María Victoria Fernández Quisbert
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copiado tal cual del informe "No me borren de la historia. Verdad,
justicia y reparación en Bolivia (1964-1982)" de Amnistía Internacional
- "Aunque
recibamos resarcimiento económico [...] el dinero se va. Pero el tema de la
memoria histórica sigue pendiente.
Esto le pido yo al gobierno, el tema de la memoria histórica."
María
Victoria Fernández fue detenida junto con su hermano en abril de 1972 en su
domicilio de La Paz cuando tenía 16 años. Estaba embarazada de cinco meses. Aun
así, durante su detención incomunicada en el Ministerio del Interior la
golpearon y torturaron fuertemente para que revelara información sobre sus supuestas
actividades armadas contra el régimen. Pero María Victoria asegura que ella no
sabía nada, ella era —dice— activista estudiantil. Lo único que tenía era
adoración por el Che Guevara y por eso tenía una fotografía suya en un
cuaderno. Posteriormente, la trasladaron a la cárcel de mujeres de Achocalla.
Se encontraba muy mal debido a los golpes y perdió el bebé. En la cárcel
compartió celda con otras mujeres presas. "Para mí la cárcel fue una
escuela, conocí gente de toda tendencia. Allí se consolidaron mis
ideales."
En
1974, cuando recuperó la libertad, tenía casi 18 años. Fue en ese momento
cuando decidió meterse plenamente en política y en la resistencia contra el
gobierno de Banzer junto con los sectores mineros y al lado del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), motivo por el cual fue perseguida.
En
septiembre de 1976 cayó nuevamente presa, esta vez con su hijo de cuatro meses,
que le fue arrebatado cuando llegó a la cárcel de Achocalla. De esa cárcel fue
trasladada a las dependencias de la Dirección de Orden Público (DOP), en el
Ministerio del Interior, y posteriormente a la cárcel de Viacha, en la que
había hombres y mujeres detenidos en dependencias separadas, aunque ella relata
que estuvo mucho tiempo incomunicada. María Victoria cuenta que nuevamente fue
sometida a fuertes vejámenes y tortura, sin tener atención médica. No sabe cómo
sobrevivió a aquello, dijo a Amnistía Internacional. Gracias a una visita de unos
familiares logró saber que habían recuperado a su hijo que estaba a punto de
ser dado en adopción. Salió de la cárcel tras el decreto de amnistía promulgado
por el gobierno en 1977. Ésta no fue la última vez que María Victoria Fernández
estuvo presa. En agosto de 1980, tras el golpe de Estado de Luis García Meza, volvió
a ser detenida durante unos días. María Victoria Fernández logró calificar por
su detención en virtud de la ley 2640 pero no su hijo. No está satisfecha con
la Ley 2640.
"No
me gusta llamarme víctima. Yo soy sobreviviente. Yo he luchado y he sobrevivido.
Pensaba que me iban a matar. Y sigo. Y voy a seguir”, concluye María Victoria
Fernández.
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