Más gilipollas del mes

Otra tanda de gilipollas calentita para este mes: los integrantes de la comparsa Nifu Nifa. Primero por presentarse al concurso de los carnavales de Tenerife con una murga obviamente homofoba cuya letra ha dado la vuelta al mundo y cuyo contenido me niego a repetir. Murga que hay quien compara con la canción Pluma Gay de Los Morancos sin entender que la canción de los Morancos anime a salir del armario y la de Nifu Nifa a encerrarse todavía más en él.

Segundo, por montar campaña de apoyo en redes sociales en plan rollito Paulo Coelho y/o "yo también soy Nifu NiFa" (como si fuesen los periodistas asesinados en París) cuando han visto que se les ha echado encima la opinión pública LGBT y hetero (porque también ha habido much@s canari@s heterosexuales que les han montado un pollo). Señores, que las campañas de apoyo surgen de una tercera persona, no las hace uno mismo cuando ha metido la pata hasta el corvejón y no sabe cómo sacar balones fuera.

Encima pretenden que se les disculpe porque han decidido no presentar la canción a los Carnavales. Se han tenido que bajar del burro porque desde el ayuntamiento "se les ha pedido" que se bajen del burro. Desconozco como se financia una agrupación carnavaleara, pero es para investigarlo y, si las subvencionan los ayuntamientos o la comunidad europea, estar pendiente para que no se lleven un euro a partir de ahora.

Estamos en pleno 2015, señores. Siempre he oído a mis amigos de Cádiz o Tenerife defendiendo los Carnavales como una forma de arte que debería estar considerada como patrimonio de la humanidad. Soy consciente de que de los Carnavales comen muchas familias. Si el "arte" de Nifu Nifa se reduce a echar mano de estereotipos machistas u homófobos, eso ni es arte ni es ná. Una cosa es la libertad de expresión y otra ir de abanderados de la homofobia.