Shangay Lily: Religión y racismo: el negocio del odio y la muerte
© Shangay Lily, Público
Fuente:
http://blogs.publico.es/shangaylily/2015/01/07/religion-y-racismo-el-negocio-del-odio-y-la-muerte/
han dejado bien
claro los tres inhumanos que han asesinado a 12 personas, periodistas, por
decir la verdad: que el mito de Mahoma sobre el que han levantado un negocio es
un chiste. Pero hay muchos intereses económicos y políticos tras la industria
de crear mitos y leyendas religiosas que aterroricen a las personas y les
impida pensar, razonar, ser libres. Al igual que en Occidente los
crsitofascistas han erigido todo un negocio del odio sobre el mito o muñeco
imaginario que llaman Dios, los mahomafascistas han creado Alá.
Lo que no se
cuenta es que son los EEUU los que están detrás de todos estos fanáticos
mahomafascistas. Está constatado que la CIA creó y financió a Al-Qaeda para
boicotear a la Unión Soviética que controlaba Afganistán. La familia Bush montó
un negocio con la familia Bin Laden a la que luego convertirían en un monstruo
terrorífico de terrorismo. Osama Bin laden se quedó en casa de los Bush en
repetidas ocasiones. Pero eso no interesa contarlo. Es más interesante crear el
mito del terrorismo como el mito de la religión para justificar los numerosos
negocios que se levantan en ese juego antagonista que en realidad pertenece a
los mismos. El terrorismo es muy necesario para los fascistas, como bien sabe
el PP y su estrategia con ETA en España para justificar un estado policial.
La religión
siempre ha jugado un papel primordial en el capitalismo y antes en el
absolutismo (ambos sistemas son más similares de lo que muchos creen), dota de
legitimidad la barbarie, crímenes y genocidios que los “buenos” han perpetrado
a lo largo de la historia para defender la sacrosanta Iglesia y destruir el mal
de la Iglesia contraria. Es esencial para este teatro que las potencias tienen
montadas en el mundo que la gente crea que es una cuestión de religión o valores, cuando en realidad, como ocurre con
el pinkwashing en Israel o los EEUU, es una estrategia para legitimar la
violencia invasora que saquea los medios y el poder del petróleo en estos
momentos, el oro en otros, como en América, o la seda en otros).
Como dijo hace
tiempo el premio Nobel en física Steven Weinberg: “La religión es un insulto a
la dignidad humana. Con o sin ella, se encontrará buena gente haciendo cosas
buenas y gente malvada haciendo cosas malas. Pero para que la gente buena haga
cosas malvadas, se necesita la religión”.
Y ahora tendremos
que sufrir a los cristofascistas justificando su reino de terror e injurias
comparándolo con el de los mahomafascistas, como si fuesen distintos. Ambos
sustentan su poder sobre la mentira de la religión. Ambos justifican sus
atrocidades sobre unos escritos
ignorantes y atávicos llamados Biblia o Corán que justifica el reino de los más
idiotas, los más crueles, los más
brutos. El negocio del odio y la muerte. Como en el racismo. Porque este
atentado desatará un ola de racismo que beneficiará a los mismos de esa gran
industria del miedo, a las estúpidas Marie Le Pen de este mundo que podrán
subir en votos gracias a los crímenes de sus aliados mahomafascistas. Todo un
juego.
Por eso es tan
peligroso e indignante que Pablo Iglesias y Podemos aplauda a ese otro
mentiroso negociante que es el Papa Francisco y se atrevan a defender la
economía de la Iglesia, que es la del saqueo y la opresión. La religión es muy
buena para captar votos, pero siempre da paso al reino de las penumbras y el
terror. No se puede estar en ambos bandos. O con la luz y la inteligencia o con
la penumbra y la ignorancia. En esto no hay grises como pretenden algunos
políticos negociantes.
Esta entrada es un
homenaje a las y los valientes de Charlie Hebdo. Hoy más que nunca queda
patente la necesidad y vital importancia del periodismo –el de verdad, no el
trabajo de relaciones públicas de empresas y negocios que la mayoría de medios
ejerce– para la libertad y la supervivencia de la civilización humana. No al
reino del terror de las religiones y su perenne Edad Media llena de ignorancia
y miedo. Sí a la información y la mirada crítica. Especialmente la
auto-crítica.
Escribo esto desde
Marruecos, un país sumido en el estado de la mendicidad por la religión y sus
intereses estratégicos. Es lamentable ver la miseria que la religión establece
ahí donde consigue imponerse al estado. El miedo a decir la verdad se lee en la
mirada de los pocos que se atreven a pensar. Los demás sobreviven en un estado
de brutalidad.
Nota: he puesto
esa caricatura de Mahoma que publicó Charlie Hebdo porque apunta la homofobia
que subyace en todo fundamentalismo religioso. Mahoma dice ahí: ¿Y mis nalgas?
¿No te encantan mis nalgas? La mera sugerencia de una homosexualidad de Mahoma
es lo más ofensivo para los hipócritas religiosos (los más armarizados y
pederastas).
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