Micro-visibilidades lésbicas
A
principios de mes pegué el chochazo del siglo camino de la oficina delante de
un brownstone porque los dueños no habían mandado a nadie a limpiar el hielo
que había en la acera. Imaginaos el golpe que me di que acabé con la pelvis
inflamada y una fisura en 3 costillas. Como soy súper burra, en lugar de llamar
a una ambulancia e irme al hospital nada más caerme, yo me fui a trabajar como
to'los días, trabajé durante la hora de la comida, salí una hora antes y me fui
a una walk-in clinic que no es ni un hospital ni un médico tradicional pero
tampoco un ambulatorio.
En la clínica
me preguntaron varias veces si quería que me hicieran la prueba de orina para
ver si estoy embarazada antes de pasar a hacerme los rayos X y les dije que no hacía
falta porque soy lesbiana. Si (como mi
madre) os preguntáis: "¿tú pa qué tienes que contarle a todo el mundo que
eres bollo?" os respondo: decir que eres lesbiana es importante porque el
dialogo y la comunicación y lo cómoda que te sientas con tu médico afecta el tratamiento
que recibes. Si yo digo que soy lesbiana y noto una reacción rara en el o la médico
de turno, no me quito la ropa y me voy con la música (y mi dinero) a otra
parte. Si yo digo que soy lesbiana y me dice el o la médico de turno que no
puede atenderme porque sus convicciones religiosas se lo impiden, no me quito
la ropa y me vengo a contarlo en el blog, lo hablo con mis contactos y la
liamos parda (boicot al canto). Si yo no digo que soy lesbiana, antes de
recetarme algo me habrían preguntado qué anticonceptivo oral estoy tomando. Si
yo no digo que soy lesbiana, al darme las recetas y decirme qué cuidados tengo
que seguir en casa, me habrían dicho que mi marido o mi novio podía ayudarme dándome
un masaje. En lugar de eso, mi médico habiéndose leído las notas en la carpeta
que le dieron con mi historial me dijo que mi mujer o mi novia podía ayudarme dándome
un masaje.
No ese
mismo día, pero otro ejemplo de micro-visibilidad lésbica: cuando voy al ginecólogo.
Si yo no les digo que soy lesbiana, por cojones tendría que mear en un botecito
antes de cada revisión ginecológica para que me hagan la prueba del embarazo y
paso. Yo al ginecólogo me voy duchada y meada de casa. Y que nadie me diga que
por qué voy al ginecólogo siendo bollo, señoras, que los bajos hay que mirárselos
religiosamente. No es sólo ya porque un cáncer de útero no diagnosticado a tiempo
(con lo jodido que es diagnosticar un cáncer de útero {por difícil digo}) se te
pueda llevar por delante a velocidades galopantes, es también porque ninguna te
llega con un cartelito que diga "tengo sífilis o cándida o herpes…" y
por mucho que aquí se estilen dental dams, finger cots y condones hay un montón
de enfermedades de transmisión sexual que puedes coger a través de la saliva.
Vamos, que no puede una fiarse de "naide".
Que sí,
que vale, que bueno. Que me gusta más ir de médicos que a un tonto un lápiz.
Si os preguntáis: al dentista también le cuentas que eres bollo?", os respondo: no, con el
dentista hablo de temática BDSM que con un guantazo mal dao te pueden partir
una muela o dejarte jodida la mandíbula. En NiuyoL la gente está curada de
espanto. Lo mismo que hay médic@s LGBT-friendly hay todo tipo de profesionales
kink-friendly.
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