Misoginia en redes, apología del feminicidio y machos infiltrados
* * Se
ruega máxima difusión.
* * * Por
Nadia Rosso y Luisa Velázquez Herrera. Puedes leer el texto tal cual y ver los
pantallazos a los que hacen referencia aquí: http://djovenes.org/archivo/?p=10753.
Vivimos
en un país feminicida, donde cada día son asesinadas al menos 6 mujeres por
motivos de género (y estas cifras son infravaloradas por la falta de
tipificación e indolencia y minimización de estos crímenes), esto quiere decir,
por misoginia. En los últimos años, nos hemos posicionado entre feministas,
sobre todo, lesbofeministas jóvenes de la Abya Yala a través de nuestras
páginas de facebook “Menstruadora” y “Nad Ro”. Difundimos información crítica
sobre cómo opera el heteropatriarcado en nuestro contexto y sobre las
propuestas de diferentes feminismos para contrarrestarlo. Como consecuencia de
ello hemos recibido acoso misógino por redes sociales: amenazas de muerte, de
violación e insultos cotidianos de hombres de diferentes países, ocupaciones y edades.
Esto desafortunadamente lo hemos vivido todas aquellas con actividad feminista
en redes, sabemos bien que no somos las únicas. Hace menos de un año surgió
entre estas manifestaciones de misoginia, un sitio que empezó a seguir toda
nuestra actividad, estaba al tanto de cada tuit, cada publicación, cada foto, a
acosarnos con frecuencia, su nombre: Hembrista Detected.
Hembrista
Detected, al igual que páginas misóginas como Testosterona Corrosiva o
Feminazis feminazis everywhere (entre muchas otras que desafortunadamente
comienzan a proliferar más mientras más se visibilizan los feminismos en
redes), se dedica a publicar contenido de feministas para ridiculizar y
promover el odio entre hordas de machirrines que piden entre risas que alguien
nos golpee, viole o mate. Esta incitación misógina en un país feminicida y con
una difundida cultura de la violación no puede aminorarse y tomarse como una
simple broma, pues bastante nos hemos dedicado las feministas a denunciar cómo
opera el sistema patriarcal que normaliza la violencia contra las mujeres,
además de que protege y encubre a los feminicidas en la vida cotidiana, como
para ahora subestimar el acoso en redes sociales. No es acoso virtual fuera de
la realidad, esos machos existen en la vida cotidiana y así como les parece tan
fácil y divertido llamar a que nos quemen vivas, así es su forma de pensamiento
y actuar en su vida cotidiana. Esos machos son los que van en el metro al lado
nuestro, los que trabajan en nuestra oficina, los que colaboran en los
institutos de las mujeres, los que toman fotos en los bautizos, los locutores
de la radio que escuchamos, los escritores de los poemas que leemos (lo sabemos
porque hemos documentado muchos de esos feminicidas por seguridad).
Estas
páginas convocan y reúnen a las personas más misóginas, las incitan a
ridiculizar, acosar y amenazar feministas en redes sociales y celebran la
misoginia expresanda en cada comentario de esta página. Pareciera que el tema
de la violencia en redes sociales es complicado. En realidad no lo es: es
violencia misógina, tan real como cualquiera expresada fuera de las redes
sociales, si seguimos minimizándola e invisibilizándola nunca podremos
combatirla.
Tras la pista de un macho acosador infiltrado
A
principios de noviembre, corrió la noticia de que el sitio misógino Feminazis
Feminazis Everywhere había sido tirado, después de mucho trabajo de denuncia de
feministas que no consideraban que llamados a asesinar y violar a todas las
feministas fuera una cuestión menor. Incrédulas por la noticia, pues sabemos
que Facebook se muestra bastante renuente de cerrar páginas si se trata de
denunciar sexismo y misoginia, buscamos dicha página y nos encontramos con una
página de emergencia de Feminazis Feminazis Everywhere, no ya la original que
les habían tirado sino una para conseguir likes de sus fans que iban
descubriendo que ya no existía. En esa página, entre los comentarios,
encontramos a un orgulloso Luis Enrique Sánchez Amaya anunciando a los cuatro
vientos que era el administrador del nuevo sitio Hembrista Detected, sin
ninguna pena de ser reconocido de nombre y apellido como administrador de una
de las páginas que incita al odio hacia feministas.
Desafortunadamente
aún no encontramos esa captura de pantalla en nuestros archivos, pero sí esta
otra donde escribe su nombre completo dejando un link de su blog y dejando
claro que él es el orgulloso “Barbón heteropatriarcal” que administra esa
página, cosa que nosotras ya sabíamos pero tenemos la obligación de demostrar
con pruebas para que en un sistema patriarcal se nos crea.
Nota:
Si quieres comprobarlo por ti misma, solo es necesario que googlees: Luis
Enrique S Amaya Hembrista Detected. El primer resultado de búsqueda es lo que
muestra la captura de pantalla, para verla solo elija ver el resultado en
caché. Además, aparece como feliz seguidor de fáginas como Feminazis, feminazis
everywhere y Testosterona corrosiva, porque, claro es un macho misógino de
tiempo completo. Hay acá otras capturas que corroboran que quien se hacía
llamar [E]l barbón heteropatriarcal es, efectivamente, Enrique.
Además
te dejamos la captura de pantalla del blog al que direcciona, ahí aparece
claramente su nombre con apellidos con una foto que no corresponde a la de él,
sino a alguna imagen random en internet, práctica muy común entre cibernautas.
Al ir a
su perfil personal de Facebook, tremenda sorpresa fue descubrir que teníamos
como amigas en común de este macho misógino a activistas feministas y a
defensoras de derechos humanos, incluso tenía fotos con ellas en diferentes
espacios de activismo, parecía ser que era su amigo. Alguna de nosotras se lo
comunicó a una amiga de una decena de conocidas en común que nos mostraba
Facebook, a quien llamaremos X, y ella pronto alertó a otra de sus amigas en
común, pero no esperaba, como nosotras tampoco, que se desplegaría un sistema
de protección para el macho infiltrado debido a la duda que les causó lo que
les decíamos. El resultado: Luis Enrique Sánchez Amaya fue bien informado de
que teníamos su pista. Así que por ese aviso, a finales de 2014 y de un día
para otro, la página anunció cambio de administrador de manera inesperada y “por
causas de fuerza mayor”. Ese post ha sido borrado, habría que preguntarnos por
qué. Ese “cambio de administrador” sucedió en unos 5 minutos, de tal forma que
en un estado anunciaba que se iba y en el otro, que ya habían encontrado una
persona nueva para administrar la página, total que el nuevo personaje que se
inventó Luis Enrique Sánchez Amaya, redactaba igual, usaba las mismas palabras,
las mismas expresiones, difundía las mismas ideas y acosaba a la misma gente,
es decir, era la misma persona, pero debió pensar que este nuevo pseudónimo lo
libraba de ser denunciado para el futuro, bastante tarde, machitroll. Además de
esta alerta, parece ser que su alter ego empezó a tomar las mismas precauciones
que demuestran que él claramente está consciente de los alcances e
implicaciones de administrar una página que incita al feminicidio, el acoso y
la violación, porque empezó a querer “lavarse las manos” de cualquier denuncia
feminista, las cuales conoce muy bien porque convive día a día con feministas:
¿Pero de dónde salió este macho infiltrado y por qué
se le protege?
Luis
Enrique Sánchez Amaya nos seguía la pista desde meses atrás, llevando a
registrar su odio disfrazado de interés u obsesión en diferentes lugares, por
ejemplo, el 19 de abril del año pasado, nos escribió a la página de
Lesboterroristas para ofrecer sus servicios de programador, seguramente soñaba
con que caeríamos en su oferta para editar nuestros contenidos y claro, para
una banda como la de nosotras, su propuesta fue bastante obvia por no decir
otra cosa. Para entonces sabíamos de sobra que era un machitroll, pero no
sospechábamos que meses después su odio lo llevaría a crear una página de
apología de la violencia contra nosotras.
Las
pistas que ha dejado Luis Enrique Sánchez Amaya han sido muy claras, como
estamos demostrando, esto es sencillo de explicar con la captura de pantalla
del estado donde invita a leer su blog, parece ser que aspiraba a posicionar su
nombre con apellidos como parte de los críticos misóginos a la actividad
feminista. Debe pensar que esto es motivo de orgullo o es que vio un nicho
dónde posicionarse en el anonimato de internet y fue gritando su nombre cada
paso, lleno de orgullo y deseosos de fama, pero nosotras que hemos analizado el
perfil de los feminicidas en este país, y que no son más que varones educados
sanamente en el heteropatriarcado, no nos causa ninguna gracia que su página
funcione para incitar el odio contra nosotras. No es ingenuo lo que hace, puede
estar pensado para que alguien nos haga daño en algún momento, ha compartido
fotos nuestras, nuestras páginas y blogs personales y más información que nos
pone en vulnerabiliad. Y ante ello, no callamos.
A finales
de 2014 también informó sobre su trabajo en El Colegio de México, en área de
sistemas, seguro pensando que esto le daba cierta legitimidad para emitir
opiniones antifeministas, pero a nosotras solo nos dio más pistas para reforzar
los datos que tenemos de su identidad encubierta. En esta misma imagen deja
claro también que sabe que podrían despedirlo si supieran para qué usa sus
exhaustivas búsquedas sobre feminismo, pero como sabe que el Colmex se
posiciona en favor del feminismo, alardea de que no sospechan de él. ¿Cuál es
la posición del Colegio de México ante estas manifestaciones de sexismo,
discriminación y misoginia que usan su infraestructura específicamente en el
área de sistemas?
Y ya de
plano, en diciembre de 2014 nos dejó un comentario en uno de los medios de
comunicación en los que colaboramos, con todo y correo institucional. En la
imagen se puede observar parte del panel de administración de comentarios.
Parece
ser que el hetero-cuir-transfeminismo neomasculinista de este país abrió una
puerta muy peligrosa al tomar como bandera la participación de varones en sus
espacios a cualquier costo, así que ahora tenemos que estarnos cuidando en los
espacios feministas con esos sus compañeros que no son más que machos
infiltrados, con objetivos no muy claros y que no pueden ser entendidos sin
este contexto feminicida en el que sobrevivimos a diario. Como si no tuviéramos
ya suficiente trabajo en denunciar la violencia en este sistema patriarcal y
crear estrategias contra el feminicidio, como para ahora tener que cuidarnos de
estos sujetos infiltrados en espacios feministas.
Este
personaje es sólo un ejemplo de los muchos machos infiltrados, cuyas historias
y perfiles conocemos, machos “feministos” que acosan a sus exparejas,
violadores que se infiltran felices en espacios feministas y se posicionan como
los varones deconstruidos que todas deben amar, machos progres que toman
seminarios feministas y preguntan felices si es mejor matar a una mujer por
motivos que no sean de género para tener menor pena, machostrans que acosan
sexualmente a otras compañeras, todos ellos perfectamente blindados por una
fachada de varón antipatriarcal, machoprogre, profeministas, nuevas masculinidades,
cuirs, transfeministas… y blindados también por el mismo sistema patriarcal que
protege y justifica a los machos misóginos, que da legitimidad a la voz de los
hombres y duda de la voz de las mujeres que denuncian.
Nosotras
decidimos romper con esa dinámica del silencio, no nos interesa justificar ni
proteger a ningún macho, por más cercano y “compa” que parezca. No nos interesa
tampoco tener cerca a las feministas que se desgarran las vestiduras por la
“exclusión” de hombres en espacios feministas y abogan por tener hombres en
todos los espacios, a cualquier costo, y que prefieren creerle a los machos que
a las compañeras que denuncian. Las mismas que nos han criticado férreamente y
deslegitimado nuestro trabajo porque decidimos no dejar entrar ningún macho en
nuestros espacios. Nosotras preferimos mantenernos seguras que ser
complacientes con discursos vacíos de inclusión sin crítica.
Sabemos
que a Facebook no le ha importado nunca que sus páginas inciten al feminicidio,
prefiere censurar pezones que amenazas de muerte, por eso nuestra acción va más
allá, porque este no es un tema de Facebook, es un tema de misoginia e
incitación a feminicidio, en nuestros círculos cercanos y con tal gravedad lo
identificamos y lo denunciamos.
Responsabilizamos
directamente a Luis Enrique Sánchez Amaya y los demás administradores de
páginas misóginas antifeministas de todas la violencia que desencadenan. Si
ellos no pueden hacerse responsables de lo que provocan, que cierren sus
páginas, si no, que asuman las consecuencias. Sabemos que ni sus amigas ni sus
conocidas son responsables por lo que estos misóginos hagan de manera
encubierta o abierta, pero sí somos responsables todas de denunciar, tomar
medidas y ver por la seguridad de nuestras compañeras ante estos ataques. Es
aquí donde todas tenemos la responsabilidad y la opción de tomar acciones o
callar y seguir siendo cómplices de la violencia patriarcal y encubriendo a los
agresores.
Somos
muchas, y no nos callaremos ni un segundo más la violencia que vivimos en las
redes como en el resto de los espacios.
A
continuación organizaciones y activistas que se unen a este pronunciamiento en
contra de la violencia misógina en espacios feministas y en redes sociales.
Organizaciones:
Grupo
Lésbico Universitario
Generadoras
A.C.
Ímpetu
Centro de Estudios A.C.
Altersexual
Colectiva
GenderFoqueers
Centro
de Acción Feminista CAF (Chile)
La
Tortillería Queretana
Balance
Promoción para el Desarrollo y Juventud A.C
Fondo
María
Vivas
Nos Queremos Michoacán
El Taller
centro de sensibilización y educación Humana A.C. (Puebla)
Lunas,
Lesbianas Feministas
Iniciativas
Feministas México
Snk’obal
jnak’obal (Chiapas)
Mujeres
y hombres antipatriarcales
Las
Nihuilas (Xalapa)
End On
Line Misogyny (EOM)
Mengana
Kolectiva Antipatriarcal (Ecuador)
E-cards
Feministas (Aguascalientes)
Nociones
de Género
Colectiva
Feminista de Nayarit
La
Arepa Chora (Chile)
Red de
Madres Lesbianas de México
Producciones
y Milagros Agrupación Feminista
Colectiva
Con Letra F
La Que
Arde Revista Digital
Las
Juanas (Monterrey)
Red de
Lesbianas Feministas de Campeche
Comunidad
Lésbica Soles AC
Colectiva
Lésbica Todas Somos (Guatemala)
Colectiva
LesBrujas (Chiapas)
Colectiva
Guerreras (Guerrero)
Personas:
Nadia
Rosso, Luisa Velázquez, Jocelyn Ramírez López, ItzelTal, Daniel Santillán,
Judit Abarca, Samanta Flúor, Alejandra Velásquez Solis, Lilián Ayala, Rocío
Burgos, María del Carmen González Hernández, Maricruz Bárcenas, María Orta,
María Fernanda Cárdenas Aguilar, Juan Carlos López González, Michelle
Silveira,Julio Cesar Borja Cruz, Olivia B. Cruz, Ann Tapia, Patricia Karina
Vergara Sánchez, Valentina Sepúlveda Barraza, Malena García, Selene Flores
Romero, Beatriz Quesadas Rojas, María Gabriela Santodomingo Peña, Natali
Hernández Arias, Karen Dianne Limón Padilla, Adriana Ramírez, Alejandra Cuevas,
Alne Ugalde, Isabel Páez, Saraí Soto Cruz, Ivonne Jacqueline García, Sheila
Pamela López Cifuentes, Dinorath Sauceda, María del Carmen Díaz Ríos, Brenda
Bautista, Juan Jesús Sánchez Muñoz, Dahlia Bat, Elidet García, Rocio Quintana,
Nubia García, Xóchitl Arteaga Villamil, Mónica del Carmen, Viviana Muñoz,
Yunuén Montero, Montserrat Pérez, Kenia Salas, Osa Flaca lesbiana feminista,
Ana Mar Mar lesbiana feminista, Verónica Elizabeth Prudencio Castellanos, Karla
Helena Guzmán Velázquez, Aura Ixcehel Zurita Arias, Fátima Patricia Alvizo,
Magaly Castillejos Zárate, Tanya Espinosa Hernández, Rosa Martha Cruz López,
Montserrat Figueroa Reyes, Natalia Carrillo Perea, Cynthia Navarro Arenas, Ana
H. Sánchez, Mariel García Montes, Arianna Guzmán, Cristina Gutiérrez Sandoval,
Guadalupe Maya Chávez, Ana de Alejandro García, Deeni Mendoza, Ángeles Sánchez
Velásquez, Diana Alva, Alma Rosa Ramírez, Karolina Caicedo Flórez, ERika Arroyo,
Carmen Alcázar Castillo, Indra Agni Tristán, Edith González García, Federico
Reyes, Catherine Andrews, Martha Elisa,
Zitlali Cruz Villalba, Lilián Rivero, Rebeca Soto, Nina Saraí de la Fuente
Ríos, Alejandra Velverde, Aylin Manzano Fierro, Daniela Fernández A, Ángela
Erpel, Daniela Fernández A., Diana Pachecho, Aurora Azul, Patricia Puga, Lydia
Zárate, Rossana Llorens, Gloria Muñoz Gallegos, Ángela Rocío Cedillo Hernández,
Vanessa Rivera de la Fuente, Yazmín Zavala Rico, Mónica Almaraz, Ma. del Sol Castro
Díaz, Isabel Yanez, Betsy Nardette, Rosario Escobedo, Ana Larra, Sonia Lix,
Bilba Bal Ponciano, Mijane Jiménez Salinas, Yadira López Velasco
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