Gilipollas del mes
Hay que tener muy poquísimos dedos de frente para con la que está cayendo en los iuesei preparar cartelito comparando a una chica con algodón y a ti mismo con un esclavo.
No sé si la chica es cuestión es novia o una compañera de curso. El lumbreras es Noah Crowley, estudiante de 18 años del Riverview High School en Sarasota (Florida). La broma puede costarle como poco la entrada en la universidad si es que tenía planes de ir y universidad ya escogida y como mucho algún trabajo futuro porque ya me dirás qué empresa o firma se arriesga a contratar a alguien tan abiertamente racista. Con 18 años y los pelos de los huevos negros, eso no es una chiquillada sino racismo puro y duro.
Repito: con la que está cayendo en los iuesei hay que tener muy poquísimas luces o ser muy gilipollas para montar ese numerito.
No sé si la chica es cuestión es novia o una compañera de curso. El lumbreras es Noah Crowley, estudiante de 18 años del Riverview High School en Sarasota (Florida). La broma puede costarle como poco la entrada en la universidad si es que tenía planes de ir y universidad ya escogida y como mucho algún trabajo futuro porque ya me dirás qué empresa o firma se arriesga a contratar a alguien tan abiertamente racista. Con 18 años y los pelos de los huevos negros, eso no es una chiquillada sino racismo puro y duro.
Repito: con la que está cayendo en los iuesei hay que tener muy poquísimas luces o ser muy gilipollas para montar ese numerito.
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