Mensaje alto y claro para las mujeres violadas en Irlanda
Paddy Jackson, Stuart Olding, Blane McIlroy y Rory Harrison son cuatro jugadores de rugby irlandeses que acaban de ser absueltos de violación. A finales de junio de 2016 una universitaria estaba celebrando con sus amigas que habían acabado los exámenes, fueron a un bar, después ella fue a una fiesta que no era tal, se besó con un chico pero no quiso que la cosa fuera a más y volvió a la fiesta. Quiso irse cuando se dio cuenta de que en la fiesta los tíos estaban haciendo fotos y grabando a las chicas con los teléfonos, cuando fue a coger su bolso el tío con el que había estado la violó, después entro otro en la habitación y la violó, después entró una chica que no la ayudó (simplemente se dio media vuelta y se fue), después llegaron dos tíos más insultándola y diciéndole que si ya se había follado a los otros dos podía follar también con ellos. Ella se había negado una y otra vez a tener relaciones sexuales y la violaron los cuatro.
Hay pruebas de ADN, ropa ensangrentada, mensajes de texto entre los acusados el día después de la violación discutiendo y alardeando de "la jugada", un informe médico que confirma la violación… pruebas que en el juico los abogados de las dos partes han usado para explicar lo que pudo pasar esa noche. Y un jurado compuesto por cinco hombres y tres mujeres ha tardado menos de cuatro horas en declararlos inocentes porque la opinión de cuatro hombres sigue siendo más importante que la de una mujer a pesar de las pruebas. Porque estamos en 2018 y seguimos pensando que una mujer se somete alegremente a un jucio-juicio y un juicio paralelo por llamar la atención, por estar aburrida en su casa sin nada mejor que hacer que destrozarle la vida a cuatro hombres en lugar de por haber sido violada.
El mensaje es alto y claro: ve al hospital si quieres atención médica pero no te molestes en ir a la policía o meterte en un juicio porque si no vas a acabar además de puta, apaleá. En Irlanda la prensa no puede publicar tu nombre pero los juicios son a puerta abierta luego el nombre de la víctima en este caso ha tardado poco en conocerse e internet a tardado poco en llenarse de ataques machistas contra ella (ellos, por supuesto, son unos santos varones que sólo querían pasar una noche loca). Ataques antes, durante y después del juicio.
Hay pruebas de ADN, ropa ensangrentada, mensajes de texto entre los acusados el día después de la violación discutiendo y alardeando de "la jugada", un informe médico que confirma la violación… pruebas que en el juico los abogados de las dos partes han usado para explicar lo que pudo pasar esa noche. Y un jurado compuesto por cinco hombres y tres mujeres ha tardado menos de cuatro horas en declararlos inocentes porque la opinión de cuatro hombres sigue siendo más importante que la de una mujer a pesar de las pruebas. Porque estamos en 2018 y seguimos pensando que una mujer se somete alegremente a un jucio-juicio y un juicio paralelo por llamar la atención, por estar aburrida en su casa sin nada mejor que hacer que destrozarle la vida a cuatro hombres en lugar de por haber sido violada.
El mensaje es alto y claro: ve al hospital si quieres atención médica pero no te molestes en ir a la policía o meterte en un juicio porque si no vas a acabar además de puta, apaleá. En Irlanda la prensa no puede publicar tu nombre pero los juicios son a puerta abierta luego el nombre de la víctima en este caso ha tardado poco en conocerse e internet a tardado poco en llenarse de ataques machistas contra ella (ellos, por supuesto, son unos santos varones que sólo querían pasar una noche loca). Ataques antes, durante y después del juicio.
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