Sin mi hija

Me ha dado la vena de volver a ver películas que me marcaron de pequeña – una de ellas fue “No sin mi hija” (Brian Gilbert, EEUU 1990), culpable entre otras cosas de mi obsesión por aprender lo más básico del idioma de mis parejas (francés, italiano, tagalo… aunque sólo sea chapurrearlo, no me pillan a mí en una de estas). No sólo he visto la película sino también un documental en el que el padre cuenta su historia. En “Sin mi hija” (Kari Tervo y Alexis Kouros, Finlandia 2002) vemos una versión de los hechos sin pies ni cabeza en la que realmente no se discute qué pasó mientras Betty Mahmoody y su hija estuvieron en Irán, sino lo que ha hecho el padre estos últimos años centrándose sobre todo en una invitación y un viaje a tierra neutral (Finlandia) que sirva de escenario para el reencuentro entre padre e hija (reencuentro que el padre, sin hablar antes con la hija o con su ex mujer, ha reiniciado pública y unilateralmente). Sayyed Bozorg "Moody" Mahmoody lamenta haber perdido a su hija y culpabiliza a su ex mujer, a su suegra, a sus compañeros de trabajo norteamericanos, a la situación política, a Hollywood, a William Hoffer que co-escribió la novela en la que se basó la película “No sin mi hija”, al racismo del sistema legal y los jueces norteamericanos… es decir, echa balones fuera sin explicar qué pasos ha tomado para ponerse en contacto con su hija durante los 16 años que llevaba sin verla en el momento en el que se grabó el documental, por qué teniendo una tarjeta de residencia en EEUU no había vuelto a poner un pie en este país para visitar a la hija a la que quiere tantísimo y echa tantísimo de menos, si le escribió cartas o llevó un diario contando sus días y noches de padre coraje para entregárselos cuando ella fue mayor de edad como suelen hacer madres y padres que se ven en situaciones donde verdaderamente ha habido un secuestro de menores… Según él, de vacaciones nada, habían ido a su país a que él trabajase como médico. Es decir, Betty habría elegido libremente irse a un país tercermundista a vivir como en la Edad Media por amor a su marido. Anestesista de profesión, durante sus últimos años Moody Mahmoody no intentó ponerse en contacto con la hija sino que se dedicó a dar conferencias en universidades y colegios dando su versión de los hechos para limpiar el nombre de su familia. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que poner imágenes de la película, revisarlas en tono jocoso y reírse de su ex en estas conferencias? ¿o acrecentando el odio hacia EEUU y acusando a Hoffer de ser un sionista? ¿o acusando a los jueces de racistas y decir que él no sabía nada de una demanda de divorcio ni de que le hubiesen retirado la custodia?

Este es el segundo documental que he visto en un mes escaso en el que directores y/o productores se aprovechan de las mujeres implicadas. De entrada, no explican si se han puesto en contacto con Betty y Mahtob Mahmoody para que participen en el documental. No respetan el derecho a la intimidad de Mahtob Mahmoody, presentándose y grabando tomas en su universidad, facilitándole su número de teléfono al padre y a una amiga de la infancia que no sé qué pinta porque es como si a mí ahora me llamase una amiga de preescolar (totalmente fuera de lugar e innecesario) y hablando con un estudiante de su universidad para que le haga llegar el mensaje del padre – un estudiante que ni es su amigo, ni es su conocido, ni es un compañero de clase ni pinta nada en ese entierro (poco más o menos como si hubiesen congio al primero que vieron por el campus). Además, en Finlandia – donde viaja para encontrarse con su hija pero como ella no le devuelve ni los emails ni las llamadas intenta averiguar si su tarjeta de residencia estadounidense todavía es válida – llama a la embajada norteamericana para ver si pueden darle una visa para viajar a EEUU y, como le dice que tiene que volver a Irán y pedir la visa en Irán, le pregunta a la funcionaria que le ha cogido el teléfono si no podría ella actuar de intermediaria porque cree que los emails que ha mandado a la hija no le han llegado. Por no hablar de un email que le manda a la hija diciéndole que la espera en Finlandia, que él ha puesto de su parte y ahora es ella la que tiene que corresponder el gesto como si, después de no dar señales de vida durante 16 años, fuese su deber como hija dejarlo todo y salir corriendo para encontrarse con el padre. ¿Por qué no se cogió un avión a EEUU cuando su tarjeta de residencia todavía era válida? ¿por qué no solicitó una visa antes? Cuentan también con el testimonio de una norteamericana casada con un iraní, que conoció a Betty Mahmoody en la escuela donde la mandaron a estudiar el Corán, que no tuvo mucho trato con ella (sólo unos meses hasta que Betty consiguió escapar), pero se permite opinar sobre su estabilidad emocional y/o su carácter moral. Esta mujer dice que ella cree que Betty estaba loca, que quería hacerse famosa y millonaria, que ir a Irán había sido parte de un plan para conseguirlo. Es decir, Betty planeó irse con la hija a un país tercermundista durante 18 meses, renunciar a sus derechos como mujer, dejar que la familia del marido la ningunease, dejar que el marido la maltratase y salir por patas para volver a EEUU a forrarse.

Escribía antes “en los últimos años” porque Moody Mahmoody murió el 22 de agosto del 2009 sin haber visto a su hija como bien recuerda una leyenda en cada pantalla de la versión del documental que he visto. ¿Intentan dar pena? porque el efecto que produce este documental es precisamente el contrario. Lo que muestran por activa y por pasiva es a un hombre que no ha movido un dedo por ver a su hija hasta la vejez viruelas, que no concebía que su mujer una vez de vuelta en EEUU se divorciase de él (de ahí su sorpresa), que no se personó en el juicio por el divorcio ni pidió la custodia no porque no estuviese al tanto como quieren dar a entender sino porque, repito, no entraba en su cabeza que la mujer pudiese pedir el divorcio (eso después de 20 años viviendo en EEUU); que en un momento dado se muestra más preocupado por pérdidas de bienes raíces y las cosas que no percibió en el divorcio que por la custodia de la hija, que ha puesto siempre a su familia por delante de su hija (¿por qué no la ha buscado hasta ahora? ¿no será que ya habían muerto sus tíos, hermanos, hermanas y demás familiares que pudieran sentirse avergonzados o de algún modo vejados al querer buscar él a su hija?), que cree que una mujer adulta se puede dejar manipular y no es capaz de tomar sus propias decisiones (que la hija no quiera verlo no es su decisión, es que “los emails no le llegan”) y que está convencido de que él no ha hecho nada malo.

Comments

  1. Anonymous8:25 AM

    Yo me he leido el libro y he visto la película y me creo todo lo que dice Betty... eso que dice su amiga que lo hacia para hacerse famosa no lo creo, y también creo que se fue a Irán solo para visitar a la familia de Moody y una vez allí el la obligó a casarse...
    Pero también he visto en una página web que ella y el coautor de la obra adornaron un poco la historia para atraer al leyente.
    Sinceramente pienso que Irán como otros muchos países parecidos tienen a la mujer a un lado y no cuentan para nada en ellas.
    ¡¡Saludos!!

    ReplyDelete
  2. Anonymous10:39 AM

    Soy la que he escrito el antiguo comentario, lo he visto y perdón me he equivocado. Cuando he dicho: "una vez allí el la obligó a casarse...".
    No es casarse es quedarse, perdón...
    Y cuando he dicho leyente es lector, perdón es lo que tiene escribir y despues no leertelo para revisarlo...

    ReplyDelete
  3. Anonymous8:08 AM

    ¿Donde conseguiste ver el documental de Moody? Porque lo he estado buscando y no lo encuentro... ¡Gracias!

    ReplyDelete
  4. Creo que lo vi vía Netflix pero no me hagas mucho caso. Lo tienes en YouTube. Han dividido el documental en 6 partes para subirlo. Aquí tienes la primera: http://www.youtube.com/watch?v=_W2SUn1ZNU0. Cuando acabes con la primera parte te saldrá la opción de ver la segunda dentro de la pantalla o en la lista de vídeos a mano derecha, cuando acabes de ver la segunda parte te saldrá el tercer vídeo, etc.

    ReplyDelete
  5. Me has matao chica con este análisis que has hecho xD. Me he muerto de la risa con los sarcasmos que le has puesto, de verdad. Demás está decir que estoy COMPLETAMENTE de acuerdo contigo, al 100%!

    ReplyDelete
  6. Hola! no entiendo inglés ni finlandés... ¿sabes cómo conseguir el documental subtitulado? muchas gracias.

    Estoy más que de acuerdo contigo

    Sandra

    ReplyDelete
  7. Gracias por tu comentario Sandra. No tengo ni idea de dónde puedes conseguir una versión subtitulada en español : ( Mira en YouTube a ver...

    ReplyDelete
  8. ...Primero fue la película; y no descansé hasta conseguir el libro. Prefiero pagar por las cosas, pero el libro no estaba disponible en ningún lado, online y gratis y lo leí en 24 horas. A pedacitos he visto la "contraparte" de médico-monster. Me haz dejado helada tía; la forma y precisión que le diste a la revoltura que he tenido en mi cabeza y en mis entrañas. He llorado de indignación y hablé fuerte con el radicalismo en las personas acerca de la religión. Eché pestes de mi propia religión católica, que analizándola a detalle, y viendo otras películas y leyendo sobre las Magdalena´s sisters, han hecho cosas horroras a LAS MUJERES por sobre todo. Mi esposo (que es una buena persona) me dijo que estaba llevando todo muy lejos, que una película no podía producirme tal malestar, pero ya estaba hecho. Habiendo leído lo que haz escrito, todo viene a tomar forma ¡ESO SENTÍ ACERCA DEL DR. MOODY-MONSTER! esos porqués andaban en mi cabeza pero no se asentaban. Le creo a Betty M. y aunque creo que en algunas cosas haya exagerado o bien remarcado (como insistir demasiado en la higiene de las casas y las personas, nos quedó claro, pero insistió mucho) Le creo a Betty y no creo que las personas que hablan en el documental sean las verdaderas. No creo que el vejete doctor monster, haya marcado los verdaderos numeros telefonicos. Imito a su ex-esposa. Vio que se podía ganar dinero, lastimosamente EL QUE PEGA PRIMERO, PEGA DOS VECES. Le aplaudo a Betty M, pero a ti, TE APLAUDO Y ME PONGO DE PIE ¡que mujere que eres!

    ReplyDelete
    Replies
    1. Me pasó lo mismo. Le creo a Betty y también me cansó mucho el tema de la limpieza de las casas. Era una fregona super Star jaja pero todo lo que sufrió no se lo deseo a nadie. Si podes les Vendidas o Mil soles espléndidos. Te van a encantar. También son historias reales.

      Delete
  9. Gracias Letizia. El libro no me lo he leído así que sé lo que dirían de la higiene. ahora que te digo que lo que sale en la película es poco pa'como están ahora mismo en Irán, Afganistán y otros países donde la educación, sanidad y otra serie de cosas que nosotras damos por hechas han caído en picado a medida que ha ido subiendo el talibanismo.

    ReplyDelete
  10. Anonymous7:16 AM

    Me ha gustado este post y nunca antes había analizado una opinión como
    esta sobre el tema, genial ! Felicidades

    ReplyDelete

Post a Comment

Popular Posts