Fíate de la virgen y no corras
Octavio
Cantarero, de 42 años y pastor de la Iglesia Pentecostal Príncipe de Paz en Gaithersburg,
Maryland se entregó a la policía el fin de semana pasado por intentar violar a
una menor en su iglesia en mayo. La chica es menor de edad y cuando la conoció estaba
viviendo en la calle. No sé sus circunstancias, por qué estaba en la calle y
por qué él se la llevó a vivir a la iglesia. Una noche en enero de este año
ella se despertó con él intentando violarla. Octavio se cagó vivo pensando que
ella se lo iba a contar a alguien en la iglesia e intentó comprar su silencio diciéndole
que le compraría ropa, comida o lo que quisiera y le pagaría los estudios.
Teeeela. En mayo ella fue a la policía y de entonces a ahora él le ha echado la
culpa a sus demonios. Los de la niña no los suyos. No sé si me explico: que
este bendito señor por llamarlo de alguna manera se aprovecha de una chiquita
sin techo en situación de extrema vulnerabilidad, se la lleva a vivir a la
iglesia, intenta violarla y cuando lo pillan le cuenta a todo el que quiere oírlo
que la culpa es de ella por tener el demonio dentro y provocarlo. De mayo a
ahora ¿qué ha estado haciendo aparte de intentar sobornarla y desprestigiarla? ¿por
qué seguía al frente de la iglesia? ¿por qué sus feligres@s han consentido eso?
¿por qué lo defienden y lo ponen como ejemplo si se ha entregado a la policía no
por voluntad propia sino porque tenía orden de busca y captura?
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