Caso de incesto en Brasil

Empiezo el año con una patada en el estómago en toda regla: en Brasil ha muerto una niña de trece años después de dar a luz a su hijo. La niña había ingresado en el hospital con fuertes dolores abdominales, el personal sanitario descubrió que estaba embarazada, indujeron el parto y el niño sobrevivió, pero la niña no.

Estoy con la duda de si dejar por escrito o no su nombre (Luana Ketlen), porque me parece tremendo que una chiquilla de trece años se muera sin haber vivido y encima quede asociada para siempre con las violaciones de su padre. Porque el padre del niño era el padre de ella y la policía piensa que llevaba violándola cuatro años.

Cuatro años que se dice pronto. Excuso preguntar dónde estaba la familia más inmediata de ella, el resto de la familia que no viviese en su casa, amistades, profesorado… Excuso preguntar si estaría o no amenazada… incluso cuando no temes que te mate a ti o alguien de tu familia, hay una manipulación tremenda por parte de la persona que te viola sea tu padre, tu tío o tu primo. El incesto es una carga que se lleva con vergüenza y con trece años no se lo cuentas a nadie.

Ahora lo que sí pregunto es ¿cuándo van a dejar los medios de comunicación de informar sobre estos casos hablando de “abusos sexuales” en lugar de incesto? ¿un embarazo se produce ahora por una paloma? ¿no la habían violado? ¿por qué abusos sexuales y no violación? Es un eufemismo, no hay que herir sensibilidades, pero con la excusa de no herir sensibilizados seguimos normalizando lo intolerable.