Assata Shakur

Si no conoces la historia de Assata Shakur no tienes perdón de Dios. A comienzos de los años 70, Assata era miembro de los Panteras Negras (Black Panthers), líder del Ejercito de Liberación Negro (Black Liberation Army o BLA) y objetivo de la operación COINTELPRO del FBI. COINTELPRO fue una campaña destinada a neutralizar a disidentes políticos que el gobierno norteamericano llevo a cabo entre 1956 y 1971. Entiende por “disidente” todo aquello que no se adapte al sistema (recuerda que en América el sistema es blanco nuclear).

En mayo de 1973, la policía hace que Assata pare su coche en una carretera de New Jersey por el simple hecho de ser negra. Le piden que ponga las manos en alto y, después de hacerlo, le disparan dos veces hiriéndola en la espalda. Los policías dejan que pase un buen rato y se acercan a ver si todavía se mueve. Cuando está claro que no se ha muerto, la llevan a un hospital donde esta incomunicada cinco días. La apalean, la torturan y le ponen todo tipo de productos en sus heridas pa’que le duela. Fue arrestada y para justificar su detención se presentaron numerosos cargos en su contra de los que fue encontrada no culpable y otros no llegaron a juicio por falta de pruebas o porque los casos se caían por su propio peso.

Acusada de haber matado a un policía, en New Jersey, Assata es juzgada por un jurado compuesto exclusivamente de blancos. Estamos hablando de los años 70 y de América. Un juicio justo estaba muy lejos de la realidad. Hubo un tiroteo y murió un policía, pero las pruebas no incriminaban a Assata. El 70% de la gente que vivía en el estado de New Jersey la consideraba culpable antes de comenzar el juicio por el juicio paralelo que estaban haciendo la prensa y otros medios de comunicación.

Assata fue sentenciada a cadena perpetua mas treinta y tres años y un día en prisión. Estuvo en la cárcel un total de seis años, dos de los cuales los paso en aislamiento total en una prisión para hombres. De ahí pasó a diferentes prisiones como la de Alderson, en West Virginia, donde la pusieron en una unidad con quince miembros de la Aryan Sisterhood (hermandad Aria), rama femenina de una organización neonazi. Los miembros de la Aryan Sisterhood rociaban con gasolina y otros líquidos inflamables a otras reclusas para después arrojar un mechero o una cerrilla encendida al interior de las celdas. Hay quien dice que las autoridades carcelarias no solo apoyaban esos ataques sino que también estaban detrás de ellos. Su traslado a la prisión Clinton en New Jersey no hace sino empeorar las cosas porque allí también es víctima del racismo y la marginación.

No sé cómo, Assata consiguió fugarse y al escapar de la prisión entro a formar parte de la lista de los más buscados en toda América. Refugiada y activista política en Cuba desde 1984, la historia de Assata Shakur es escalofriante porque te la esperas de cualquier república bananera pero no de Estados Unidos. O te la esperas de Estados Unidos – de cualquier película de Hollywood que nos han vendido – pero no piensas que la realidad supere a la ficción de esta manera.

Hands Off Assata

http://www.handsoffassata.org/