El Sida en Asia
* * Hoja informativa de ONUSIDA, copiada tal cual de su página web.
Asia no sólo es grande sino diversa, y las epidemias de VIH en la región comparten esta diversidad, con notables diferencias en cuanto a naturaleza, ritmo y gravedad. Los niveles de infección por el VIH en Asia son bajos en comparación con los de otros continentes, en particular África. Pero las poblaciones de muchas naciones asiáticas son tan numerosas que incluso una prevalencia nacional del VIH baja conlleva grandes cantidades de personas
viviendo con el VIH.
- En Asia, se estima que unos 8,2 millones de personas están viviendo con el VIH, incluidas los 1,2 millones que se infectaron durante el pasado año. El número de mujeres que viven con el VIH ha aumentado en un 56% desde 2002, de modo que el total de mujeres infectadas en la actualidad ronda los 2,3 millones. El SIDA se cobró la vida de unas 540 000 personas en Asia durante 2004.
- El ritmo y la gravedad de las epidemias de Asia varían de un lugar a otro. Mientras que algunos países se vieron afectados desde el principio (Camboya, Myanmar y Tailandia), otros sólo ahora están empezando a experimentar epidemias de crecimiento rápido y tienen la necesidad de desarrollar respuestas inmediatas y eficaces (Indonesia, Nepal, Vietnam y algunas provincias de China).
- Otros países siguen teniendo niveles sumamente bajos de prevalencia del VIH, incluso entre personas con un alto riesgo de exposición al virus, y disponen de oportunidades magníficas para anticiparse a posibles brotes importantes. Algunos de esos países son Bangladesh, Timor Oriental, Laos, Pakistán y Filipinas.
- El VIH se ha propagado a la totalidad de las 31 provincias, regiones autónomas y municipios de China. Gran parte de la propagación actual del VIH en China es atribuible al consumo de drogas intravenosas y al sexo comercial. No obstante, la transmisión sexual del VIH a través de consumidores de drogas intravenosas a sus parejas previsiblemente tendrá un papel más destacado en la epidemia de China.
- Se observan indicios de que los esfuerzos para aumentar el conocimiento público sobre el VIH están resultando fructíferos, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Una encuesta de 2003 puso de manifiesto que dos de cada cinco varones y mujeres chinos no podían citar una sola forma de protegerse contra la infección.
- En la India, aproximadamente 5,1 millones de personas estaban viviendo con el VIH en 2003, y varios estados ya están experimentando epidemias graves. En Tamil Nadu se ha registrado una prevalencia del VIH del 50% entre profesionales del sexo.
- Hay signos de que en la epidemia de la India el consumo de drogas intravenosas está desempeñando un papel más importante de lo que se creía anteriormente. En la ciudad meridional de Chennai, por ejemplo, el 26% de los consumidores de drogas intravenosas ya estaban infectados por el VIH cuando se estableció un centro centinela en 2000; tres años más tarde, el porcentaje de infectados llegaba al 64%.
- En Bangladesh existe una asociación inequívoca entre la participación en programas de intercambio de agujas y el menor uso de equipos de inyección no estériles. Esto demuestra claramente que los programas que promueven prácticas de inyección seguras pueden poner a las personas en contacto con toda una serie de servicios de prevención del VIH capaces de reducir el riesgo tanto sexual como de inyección.
- Como las epidemias de SIDA cruzan las fronteras nacionales, los esfuerzos conjuntos como el programa de intercambio de agujas en la zona fronteriza que llevan a cabo China y Vietnam desde 2002 pueden obtener resultados positivos. Ese programa se basa en un ensayo satisfactorio que demostró un descenso del 61% al 30% en el uso de equipos de inyección no estériles durante el mes previo entre todos los consumidores de drogas
de Guangxi.
- En un inmenso archipiélago como Indonesia, donde las investigaciones han revelado enormes oportunidades para una propagación más amplia del VIH, la epidemia adopta diferentes patrones. En la capital, Yakarta, uno de cada dos consumidores de drogas intravenosas es actualmente VIH-positivo, mientras que en ciudades tan remotas como Pontianak más del 70% de los consumidores de drogas intravenosas que se someten a la prueba del VIH descubren que son seropositivos.
- El consumo generalizado de drogas intravenosas por parte de profesionales del sexo hace particularmente explosiva la epidemia de Vietnam.
- En Myanmar, una proporción excepcionalmente grande de consumidores de drogas intravenosas ha contraído la infección. En algunos lugares, el 78% de ellos dieron resultado positivo en 2003. La prevalencia del VIH en profesionales del sexo aumentó significativamente de aproximadamente el 5% en 1992 al 31% en 2003.
- La mayoría de las nuevas infecciones por el VIH en Asia incide en varones que pagan por tener relaciones sexuales, y son muchos los que lo hacen. Encuestas efectuadas en hogares de diversos países asiáticos indican que entre el 5% y el 10% de los varones pagan por tener relaciones sexuales, lo que convierte este comercio en una industria ingente y lucrativa. Muchos de esos varones están casados o tienen una relación estable, de modo que no sólo se arriesgan a contraer el VIH sino también a transmitirlo a sus
esposas y parejas.
- La mayoría de los profesionales del sexo que no utilizaron un preservativo con su último cliente en lugares donde ese producto era fácilmente accesible indicaron que éste los había rechazado. En la India, una cuarta parte de los profesionales del sexo que trabajaban en la calle dijeron que si el cliente se negaba a utilizar un preservativo, ellos simplemente le cobraban más y accedían a su petición. En la provincia china de Yunnan, los profesionales del sexo ganan casi un 60% más si realizan su trabajo sin preservativo.
- Los países asiáticos que han introducido programas de prevención en gran escala que abordan la transmisión sexual del VIH han experimentado reducciones significativas en los comportamientos de riesgo, así como niveles decrecientes de nuevas infecciones por el VIH. Esto demuestra que los países que deciden suministrar servicios de prevención en gran escala a las personas que más los necesitan pueden controlar sus epidemias.
- En Camboya, actualmente hay menos varones que acuden a profesionales del sexo y se ha registrado un aumento significativo en el uso de preservativos durante las relaciones sexuales comerciales.
- Tailandia también ha demostrado que una respuesta pragmática, bien financiada y con apoyo político puede cambiar el curso de la epidemia. La prevalencia nacional del VIH en adultos continúa a la baja, y las últimas estimaciones la situaban en el 1,5% a final de 2003.
- Algunos países, como Bangladesh, Timor Oriental, Pakistán y Filipinas, disponen aún de una oportunidad excepcional para prevenir una importante epidemia. En esos países se detectan tasas de infección por el VIH muy bajas, incluso en poblaciones que adoptan comportamientos de alto riesgo.
- Con 8,2 millones de personas que ya viven con el VIH en Asia, el tratamiento, atención y apoyo deben adquirir una mayor prioridad en los planes. En 2004, estaban recibiendo tratamiento antirretrovírico menos del 6% de las 170 000 personas que se estima que lo necesitaban.
ONUSIDA
www.unaids.org
Asia no sólo es grande sino diversa, y las epidemias de VIH en la región comparten esta diversidad, con notables diferencias en cuanto a naturaleza, ritmo y gravedad. Los niveles de infección por el VIH en Asia son bajos en comparación con los de otros continentes, en particular África. Pero las poblaciones de muchas naciones asiáticas son tan numerosas que incluso una prevalencia nacional del VIH baja conlleva grandes cantidades de personas
viviendo con el VIH.
- En Asia, se estima que unos 8,2 millones de personas están viviendo con el VIH, incluidas los 1,2 millones que se infectaron durante el pasado año. El número de mujeres que viven con el VIH ha aumentado en un 56% desde 2002, de modo que el total de mujeres infectadas en la actualidad ronda los 2,3 millones. El SIDA se cobró la vida de unas 540 000 personas en Asia durante 2004.
- El ritmo y la gravedad de las epidemias de Asia varían de un lugar a otro. Mientras que algunos países se vieron afectados desde el principio (Camboya, Myanmar y Tailandia), otros sólo ahora están empezando a experimentar epidemias de crecimiento rápido y tienen la necesidad de desarrollar respuestas inmediatas y eficaces (Indonesia, Nepal, Vietnam y algunas provincias de China).
- Otros países siguen teniendo niveles sumamente bajos de prevalencia del VIH, incluso entre personas con un alto riesgo de exposición al virus, y disponen de oportunidades magníficas para anticiparse a posibles brotes importantes. Algunos de esos países son Bangladesh, Timor Oriental, Laos, Pakistán y Filipinas.
- El VIH se ha propagado a la totalidad de las 31 provincias, regiones autónomas y municipios de China. Gran parte de la propagación actual del VIH en China es atribuible al consumo de drogas intravenosas y al sexo comercial. No obstante, la transmisión sexual del VIH a través de consumidores de drogas intravenosas a sus parejas previsiblemente tendrá un papel más destacado en la epidemia de China.
- Se observan indicios de que los esfuerzos para aumentar el conocimiento público sobre el VIH están resultando fructíferos, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Una encuesta de 2003 puso de manifiesto que dos de cada cinco varones y mujeres chinos no podían citar una sola forma de protegerse contra la infección.
- En la India, aproximadamente 5,1 millones de personas estaban viviendo con el VIH en 2003, y varios estados ya están experimentando epidemias graves. En Tamil Nadu se ha registrado una prevalencia del VIH del 50% entre profesionales del sexo.
- Hay signos de que en la epidemia de la India el consumo de drogas intravenosas está desempeñando un papel más importante de lo que se creía anteriormente. En la ciudad meridional de Chennai, por ejemplo, el 26% de los consumidores de drogas intravenosas ya estaban infectados por el VIH cuando se estableció un centro centinela en 2000; tres años más tarde, el porcentaje de infectados llegaba al 64%.
- En Bangladesh existe una asociación inequívoca entre la participación en programas de intercambio de agujas y el menor uso de equipos de inyección no estériles. Esto demuestra claramente que los programas que promueven prácticas de inyección seguras pueden poner a las personas en contacto con toda una serie de servicios de prevención del VIH capaces de reducir el riesgo tanto sexual como de inyección.
- Como las epidemias de SIDA cruzan las fronteras nacionales, los esfuerzos conjuntos como el programa de intercambio de agujas en la zona fronteriza que llevan a cabo China y Vietnam desde 2002 pueden obtener resultados positivos. Ese programa se basa en un ensayo satisfactorio que demostró un descenso del 61% al 30% en el uso de equipos de inyección no estériles durante el mes previo entre todos los consumidores de drogas
de Guangxi.
- En un inmenso archipiélago como Indonesia, donde las investigaciones han revelado enormes oportunidades para una propagación más amplia del VIH, la epidemia adopta diferentes patrones. En la capital, Yakarta, uno de cada dos consumidores de drogas intravenosas es actualmente VIH-positivo, mientras que en ciudades tan remotas como Pontianak más del 70% de los consumidores de drogas intravenosas que se someten a la prueba del VIH descubren que son seropositivos.
- El consumo generalizado de drogas intravenosas por parte de profesionales del sexo hace particularmente explosiva la epidemia de Vietnam.
- En Myanmar, una proporción excepcionalmente grande de consumidores de drogas intravenosas ha contraído la infección. En algunos lugares, el 78% de ellos dieron resultado positivo en 2003. La prevalencia del VIH en profesionales del sexo aumentó significativamente de aproximadamente el 5% en 1992 al 31% en 2003.
- La mayoría de las nuevas infecciones por el VIH en Asia incide en varones que pagan por tener relaciones sexuales, y son muchos los que lo hacen. Encuestas efectuadas en hogares de diversos países asiáticos indican que entre el 5% y el 10% de los varones pagan por tener relaciones sexuales, lo que convierte este comercio en una industria ingente y lucrativa. Muchos de esos varones están casados o tienen una relación estable, de modo que no sólo se arriesgan a contraer el VIH sino también a transmitirlo a sus
esposas y parejas.
- La mayoría de los profesionales del sexo que no utilizaron un preservativo con su último cliente en lugares donde ese producto era fácilmente accesible indicaron que éste los había rechazado. En la India, una cuarta parte de los profesionales del sexo que trabajaban en la calle dijeron que si el cliente se negaba a utilizar un preservativo, ellos simplemente le cobraban más y accedían a su petición. En la provincia china de Yunnan, los profesionales del sexo ganan casi un 60% más si realizan su trabajo sin preservativo.
- Los países asiáticos que han introducido programas de prevención en gran escala que abordan la transmisión sexual del VIH han experimentado reducciones significativas en los comportamientos de riesgo, así como niveles decrecientes de nuevas infecciones por el VIH. Esto demuestra que los países que deciden suministrar servicios de prevención en gran escala a las personas que más los necesitan pueden controlar sus epidemias.
- En Camboya, actualmente hay menos varones que acuden a profesionales del sexo y se ha registrado un aumento significativo en el uso de preservativos durante las relaciones sexuales comerciales.
- Tailandia también ha demostrado que una respuesta pragmática, bien financiada y con apoyo político puede cambiar el curso de la epidemia. La prevalencia nacional del VIH en adultos continúa a la baja, y las últimas estimaciones la situaban en el 1,5% a final de 2003.
- Algunos países, como Bangladesh, Timor Oriental, Pakistán y Filipinas, disponen aún de una oportunidad excepcional para prevenir una importante epidemia. En esos países se detectan tasas de infección por el VIH muy bajas, incluso en poblaciones que adoptan comportamientos de alto riesgo.
- Con 8,2 millones de personas que ya viven con el VIH en Asia, el tratamiento, atención y apoyo deben adquirir una mayor prioridad en los planes. En 2004, estaban recibiendo tratamiento antirretrovírico menos del 6% de las 170 000 personas que se estima que lo necesitaban.
ONUSIDA
www.unaids.org
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