Abogada de causas pobres

Tengo tendencia a acercarme o a dejar que se me acerque la gente más rara: niñas adoptadas que se quieren ir de casa antes de los diez años; manipuladoras profesionales que tienen que copiarte las tareas y en los exámenes y ojo con no dejarlas copiar que se cabrean; manipuladores profesionales que tienen que ganarte al monopoly, parchís y lo que les echen y ojo con no dejarles ganar que montan un numerazo y la familia te excomulga pa’toa la vida; depresivas que se operan las tetas o se hacen un achicamiento de estomago y acaban en urgencias con una sobredosis de pastillas; deportistas semi profesionales que no saben cómo entrarle a las mujeres y te usan de pañuelo de lagrimas; tíos raros que están por tus amigas, no saben como decírselo y te comen a ti la oreja pa’que te declares por ellos; compañeras de trabajo americanas asustadas de coger el teléfono por si alguien les grita que son unas incompetentes; mujeres que no saben coger el metro solas; hombres que no acaban de salir de las faldas de mama, no saben (mas bien no quieren) enfrentarse al mundo y pretenden que tu lo hagas por ellos; pseudo-poetas que no publican porque nadie del mundillo editorial les quiere; rebeldes que no salen de la comodidad de sus casas porque el mundo los ha hecho así; antisociales variados… excusas, excusas y más excusas.

Hace años le preste el primer compact de Oasis a un compañero de clase y, cansada de esperar, lo pedí hace unos días por internet y acabo de recibirlo. Estoy más cabreada que un chino porque esto es papel reciclao ultra moderno, tiene un tacto diferente y no es lo mismo. Yo quiero mi compact original de Oasis y no esta mierda remasterizada y refabricada !!!!

Antoñito, hijo, ¿me estás leyendo? doce años con un compact disc que no es tuyo. La cara se te tenía que caer de vergüenza. La culpa la tengo yo por tener que hacer la buena obra del día, por pensar que eras todavía mas raro que yo que ya es decir. La culpa la tengo yo por pensar en tí antes que en mí, por pensar que tenía que ser un palo que no te hablara nadie y, aunque te hubieras metido por la cara en una conversación entre Anabel y yo, no querer que te sintieras ignorado también por la rara más o menos oficial de la clase. Anda que en buena hora se me ocurrió hacerme la simpática! Tu madre será una santa pero tú eres un hijo puta roba compacts! Así te explote el equipo de música en la cara!