Bajarse al moro
Vergüenza me da a veces ser española. Qué hipócritas y qué atrasados somos para veinte mil cosas. Una de ellas, el tema inmigratorio. Un amigo me comenta que una amiga chilena está de visita en Madrid y se sorprende porque entre su última visita hace cinco años y la de ahora Madrid ha cambiado muchísimo - ha habido una explosión migratoria y pasear por Madrid es como pasear por las calles de Lima (Perú), Bogotá (Colombia) o Caracas (Venezuela).
Deja que pasen cinco años y España será todavía mas latina. ¿Seremos más abiertos? lo dudo. Somos racistas a más no poder. Mientras no haya médicos, policías, administrativos de la seguridad social y otro tipo de profesionales que están en contacto directo con el publico de diferentes nacionalidades, no vamos a avanzar mucho. El inmigrante seguirá con miedo a ir a la policía o al hospital, seguirá con miedo a pedir ayuda porque va a encontrarse con falta de comprensión cuando no desprecio. El ciudadano de a pie seguirá viéndolos como una panda de desagradecidos que si a todo lo que llegan es a limpiabotas y chachas será por vagos.
Son cosas que la mayoría de españoles que están hoy en activo en el mundo laboral no han vivido. Yo soy la primera que pasó de escuchar las batallitas sobre la Guerra de su abuelo, así que no sabía lo que era pasar hambre, ni perder a tu familia, ni ser inmigrante ni tantas otras cosas que debería haber sabido antes de salir de España. En el tema migratorio no critico los toros desde la barrera. Como ilegal en EEUU, comparto muchos miedos de los que tienen los ilegales en España: miedo a que te denuncie un vecino, miedo a que te detengan por la calle (aunque aquí, gracias a Dios, sigue siendo ilegal que un policía te pare por la calle y te pida papeles), y hasta miedo a ir al médico (bueno ¿cómo vas al médico con lo que cuesta aquí cualquier cosa de nada que te hagan?). Te pasas el día trabajando en condiciones infrahumanas (yo no puedo quejarme de eso) por una mierda de sueldo, alquilas los apartamentos que no quiere nadie en su sano juicio porque se caen a pedazos, intentas ahorrar todo lo que puedes, "descuidas" alimentación y ropa porque no te puedes permitir comer salmón o vestir de marca, al alimentarte peor tu salud empeora, estas estresado por tantas cosas que podría estar aquí escribiendo cinco años... es la pescadilla que se muerde la cola o el síndrome de Ulises que investigaron los de la universidad de Barcelona (creo).
La regularización de inmigrantes en España no ha sido tan suave como la pintan. Sé al menos del caso de una persona que fue echada a la calle entre insultos y malos modos por una directora de oficina racista e incompetente que olvido que ella no es la ley sino un instrumento más para asegurar que las leyes se cumplan y para acercar eso que llaman "justicia" al pueblo. La inmigrante quería presentar sus papeles y la directora de oficina estaba erre que erre con que tenían muchos inmigrantes, muy pocos administrativos y que se largara a otra oficina que estaba a dos horas y pico. Mira bonita de cara, si tienes pocos administrativos no es mi problema. Tenias que haber previsto la avalancha de solicitudes y haber contratado a más gente o tenias que haber salido de tu despacho a ayudar a tus empleados en lugar de a pelearte con los inmigrantes que al fin y al cabo vienen a pedir lo que es justo. A lo que iba, que necesitamos profesionales de otros países para que los inmigrantes salgan de sus micro-guetos y para que los españoles por fin veamos que la realidad es muy diferente a los estereotipos que creemos a pie juntillas. En mi departamento trabajamos americanos blancos, negros, hindúes, paquistaníes, panameños y españoles. Vale, parecemos las Naciones Unidas (cuando no los juegos reunidos Geyper) pero creo esta diversidad de orígenes sirve para crecer como personas y también viene bien a la empresa porque algunos clientes se sienten más cómodos hablando con alguien que los entienda sea cuestión de idioma (español, hindi, pudú, etc) o sea una cuestión cultural a la hora de cerrar un trato.
Y digo yo, en lugar de gastarse una millonada en reforzar fronteras y contratar o mantener en sus puestos a gente con complejo de cacique ¿por qué no se gastan el dinero en crear condiciones de vida aceptables para todos? que inmigrantes somos todos. Los que nacen en Marruecos y vienen a España, los que nacen en Andalucía y son trasladados al País Vasco, los del País Vasco que no aguantan más y se largan a Valencia... no sólo quiero centros para inmigrantes repartidos por las costas canarias y/o andaluzas, también quiero planes de empleo efectivos y dignos, mejores sueldos, compensaciones para los que vivan bajo condiciones estresantes, bibliotecas y colegios públicos donde se dé una educación bilingüe o trilingüe... Reconozco que se me ha vuelto a ir la olla y estoy entrando en fase de "esto lo arreglo yo en cuatro días".
Somos tan racistas y tan hipocritas. No queremos africanos vendiendo alfombras de puerta en puerta pero en Marruecos hay un turismo de tios de cuarenta años para arriba buscando un morito que desvirgar. No queremos chinas vendiendo rosas o CDs piratas en los restaurantes, pero en Tailandia hay un turismo brutal de pederastas buscando niñ@s. Todo el dinero que tira a la basura nuestro Gobierno deportando a inmigrantes que en cuanto ahorren volverán a intentar colarse en España, ¿por qué no se lo gasta en lo verdaderamente importante que es encerrar a estos animales que disfrutan con el turismo sexual? ¿qué pasa que Marruecos y Tailandia quedan muy lejos y los crímenes que allí se cometan nos dan igual? ¿quién nos garantiza que no va a darles un apretón y no van a empezar a violar niños y niñas en España?
Deja que pasen cinco años y España será todavía mas latina. ¿Seremos más abiertos? lo dudo. Somos racistas a más no poder. Mientras no haya médicos, policías, administrativos de la seguridad social y otro tipo de profesionales que están en contacto directo con el publico de diferentes nacionalidades, no vamos a avanzar mucho. El inmigrante seguirá con miedo a ir a la policía o al hospital, seguirá con miedo a pedir ayuda porque va a encontrarse con falta de comprensión cuando no desprecio. El ciudadano de a pie seguirá viéndolos como una panda de desagradecidos que si a todo lo que llegan es a limpiabotas y chachas será por vagos.
Son cosas que la mayoría de españoles que están hoy en activo en el mundo laboral no han vivido. Yo soy la primera que pasó de escuchar las batallitas sobre la Guerra de su abuelo, así que no sabía lo que era pasar hambre, ni perder a tu familia, ni ser inmigrante ni tantas otras cosas que debería haber sabido antes de salir de España. En el tema migratorio no critico los toros desde la barrera. Como ilegal en EEUU, comparto muchos miedos de los que tienen los ilegales en España: miedo a que te denuncie un vecino, miedo a que te detengan por la calle (aunque aquí, gracias a Dios, sigue siendo ilegal que un policía te pare por la calle y te pida papeles), y hasta miedo a ir al médico (bueno ¿cómo vas al médico con lo que cuesta aquí cualquier cosa de nada que te hagan?). Te pasas el día trabajando en condiciones infrahumanas (yo no puedo quejarme de eso) por una mierda de sueldo, alquilas los apartamentos que no quiere nadie en su sano juicio porque se caen a pedazos, intentas ahorrar todo lo que puedes, "descuidas" alimentación y ropa porque no te puedes permitir comer salmón o vestir de marca, al alimentarte peor tu salud empeora, estas estresado por tantas cosas que podría estar aquí escribiendo cinco años... es la pescadilla que se muerde la cola o el síndrome de Ulises que investigaron los de la universidad de Barcelona (creo).
La regularización de inmigrantes en España no ha sido tan suave como la pintan. Sé al menos del caso de una persona que fue echada a la calle entre insultos y malos modos por una directora de oficina racista e incompetente que olvido que ella no es la ley sino un instrumento más para asegurar que las leyes se cumplan y para acercar eso que llaman "justicia" al pueblo. La inmigrante quería presentar sus papeles y la directora de oficina estaba erre que erre con que tenían muchos inmigrantes, muy pocos administrativos y que se largara a otra oficina que estaba a dos horas y pico. Mira bonita de cara, si tienes pocos administrativos no es mi problema. Tenias que haber previsto la avalancha de solicitudes y haber contratado a más gente o tenias que haber salido de tu despacho a ayudar a tus empleados en lugar de a pelearte con los inmigrantes que al fin y al cabo vienen a pedir lo que es justo. A lo que iba, que necesitamos profesionales de otros países para que los inmigrantes salgan de sus micro-guetos y para que los españoles por fin veamos que la realidad es muy diferente a los estereotipos que creemos a pie juntillas. En mi departamento trabajamos americanos blancos, negros, hindúes, paquistaníes, panameños y españoles. Vale, parecemos las Naciones Unidas (cuando no los juegos reunidos Geyper) pero creo esta diversidad de orígenes sirve para crecer como personas y también viene bien a la empresa porque algunos clientes se sienten más cómodos hablando con alguien que los entienda sea cuestión de idioma (español, hindi, pudú, etc) o sea una cuestión cultural a la hora de cerrar un trato.
Y digo yo, en lugar de gastarse una millonada en reforzar fronteras y contratar o mantener en sus puestos a gente con complejo de cacique ¿por qué no se gastan el dinero en crear condiciones de vida aceptables para todos? que inmigrantes somos todos. Los que nacen en Marruecos y vienen a España, los que nacen en Andalucía y son trasladados al País Vasco, los del País Vasco que no aguantan más y se largan a Valencia... no sólo quiero centros para inmigrantes repartidos por las costas canarias y/o andaluzas, también quiero planes de empleo efectivos y dignos, mejores sueldos, compensaciones para los que vivan bajo condiciones estresantes, bibliotecas y colegios públicos donde se dé una educación bilingüe o trilingüe... Reconozco que se me ha vuelto a ir la olla y estoy entrando en fase de "esto lo arreglo yo en cuatro días".
Somos tan racistas y tan hipocritas. No queremos africanos vendiendo alfombras de puerta en puerta pero en Marruecos hay un turismo de tios de cuarenta años para arriba buscando un morito que desvirgar. No queremos chinas vendiendo rosas o CDs piratas en los restaurantes, pero en Tailandia hay un turismo brutal de pederastas buscando niñ@s. Todo el dinero que tira a la basura nuestro Gobierno deportando a inmigrantes que en cuanto ahorren volverán a intentar colarse en España, ¿por qué no se lo gasta en lo verdaderamente importante que es encerrar a estos animales que disfrutan con el turismo sexual? ¿qué pasa que Marruecos y Tailandia quedan muy lejos y los crímenes que allí se cometan nos dan igual? ¿quién nos garantiza que no va a darles un apretón y no van a empezar a violar niños y niñas en España?
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