Libros prohibidos

Los americanos son pa’darles de comer aparte. Prueba de ello es que padres, miembros del clero, profesores y directores de colegios y patrocinadores de bibliotecas (entre muchos otros) se toman tiempo en organizar campañas contra libros para que dejen de ofrecerlos para préstamo en bibliotecas públicas, escolares y universitarias para que su lectura no pueda pervertir las mentes de tiernos corderillos… que encerrados en sus habitaciones pueden leer o directamente ver más tetas y culos en internet que los padres, miembros del clero, etc hayan visto en toda su vida. Mi yo feminista piensa que debemos quemar libros que promuevan la violencia contra las mujeres, nazismo y otra serie de cosas de las bibliotecas. Sí, hay días que parezco bipolar estando en contra de una cosa y luego a favor de algo que viene a ser lo mismo. Pero hay una clara diferencia entre libros que se prohíben por ser sexualmente explícitos y libros que se prohíben por hacer apología de la violencia de género, LGBTfobia o nazismo porque, para remate del tomate, aquí sexualmente explicito es desde un párrafo donde se describa gráficamente cómo los personajes hacen el amor/follan a un libro de anatomía donde aparezca la palabra “vagina”.

Total, que para contrarrestar este puritanismo absurdo, la Oficina por la Libertad Intelectual (Office for Intellectual Freedom) publica una lista anual de los libros prohibidos (tienen hasta un Top 10) y durante toda la semana organiza actos para reivindicar la libertad de expresión, los libros prohibidos y este problema. Porque es un verdadero problema y hay que tomarlo muy seriamente. No entiendo cómo algunas bibliotecas pasan por el aro. No entiendo que un grupo de fundamentalistas crean que pueden limitar el acceso de la población a determinados libros – si no quieren que sus criaturas lean tal o cual libro, que no se lo compren o no los lleven a la biblioteca, pero que no jodan al resto del personal. Que haya profesor@s y director@s de bibliotecas apoyando la prohibición de libros me parece tan escandaloso como l@s médicos que se niegan a realizar interrupciones de embarazo. Si no querían ser bibliotecari@s que se hubieran dedicado a otra cosa.

Comments

Popular Posts