Milagro en Nueva York

Una compañera de trabajo canta en voz alta: I believe in miracles. Yo asomo la cabeza por mi cubículo y le respondo: where are you from…? Me mira, la miro y cantamos: you sexy thing! Despues me dice: “you go Maria!” y yo pienso: ¡qué razón tenia mi madre cuando decía que aquí paso por normal porque todo el mundo está loco !

Me acuerdo de mis tardes de bocatas de Nocilla frente al televisor mientras Julián, Chema y Espinete cantaban lo de porque este es mi barrio, mi Barrio Sésamo. Ya de pequeña cambiaba el canal porque no me parecía serio eso de que un señor que vendía piruletas y pipas estuviese hablando, se pusiera a cantar y después siguiera vendiendo piruletas como si nada (por no hablar del panadero y su harina ¿cuándo tenía tiempo ese hombre de hornear los panes? ¿por qué no se ponía guantes?). Rara que era una. Nunca pude ver “Cantando bajo la lluvia” porque Gene Kelly me parecía un gilipollas y tarde años (años!) en ver “Siete novias para siete hermanos” por lo mismo. "Que no, que no es normal ni de recibo eso de ir cantando por la calle", me dije en su día.

Aquí no es sólo que me haya vuelto una forofa de Broadway y me haya visto veinte musicales y los que me queden (los últimos “de gratis” que todo hay que decirlo, no soy hija de Mario Conde aunque a veces me gustaría) sino que por lo que veo me estoy agilipollando a marchas forzadas. Canto, bailo, rio y a este paso me queda poco para empezar a reproducirme (puto reloj biologico y putas hormonas).

Cantando en un banco… hay que joderse. No sé como estará el tema en España. No me imagino yo a la gente del Banesto o del Santander Central Hispano cantando por los pasillos o al alimón, hinchándose de chocolate, jugando a los bolos con todo el departamento o jugando al billar en la cafetería del banco donde trabajen. Como diría mi madre “de virgin se te ha aparishion” usease: que se me apareció la virgen con este trabajo y lleva toda la razón del mundo.

Comments

Popular Posts