Japón ta mu lejo
Ya cantaban los Chanclas que en Japón la gente hace cosas mu’raras, cosas mu’raras.
Raro, raro… que no pidan disculpas por haber violado sistemáticamente a mujeres coreanas, filipinas y de otras nacionalidades antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Creo que los soldados japoneses secuestraron y violaron a niñas y mujeres entre 1932 y 1945. No fue hasta los 90 cuando las primeras se decidieron dar la cara. Imagínate, toda una vida perdida. Muchas de ellas tras ser liberadas no pudieron tener una vida normal porque sus propias familias las repudiaban. Ahora, a la vejez viruelas, se encuentran además de putas apaleás: enfrentando la incomprensión de sus hijos que no quieren que hablen del tema para no avergonzarlos (¡apaga y vámonos!). Muchas no pudieron tener hijos porque las torturas y salvajadas a las que las sometían si se negaban a acostarse con 40 o 50 hombres al día eran tremendas y las dejaron estériles. Muchas no han disfrutado nunca de un orgasmo y han visto el sexo como una tarea o una obligación… mejor dejo el tema que me pongo mala.
Raro, raro… que la web de la ONU se me quede colgada cada vez que intento averiguar si Japón es finalmente un miembro de los ocho o lo que sea. Estuve el año pasado y me trague todo el tour con una chica asiática pero más allá de que me hice una foto en la sala que sale en la peli de la Kidman no recuerdo mucho usease que me toca buscar el ABC de la ONU {titulo aproximado} y leérmelo esta noche. En fin, uno de esos cinco u ocho países miembros (¿eran doce?) que cambian cada equis tiempo.
Raro, raro… que den largas al tema de modificar la ley para que la princesa Aiko pueda reinar y ahora quieran reformar la ley para que el príncipe Hisahito pueda recibir la educación de un emperador.
Raro, raro… que los padres de Aiko no monten el pollo porque si fuera mi hija yo había llamado ya al ejército, dado un golpe de estado como Dios manda y fusilado o matado a quien hubiera que quitar de en medio pa’que la niña reinara. A Dios gracias ni soy de sangre azul ni vivo en Japón porque de verdad me había quedado sola.
En fin, que flipo con Japón y los japoneses estos días y estoy decidida a hacer un boicot privado a to’lo que venga del país nipón a cuento de la discriminación que tienen… a mi pesar he de decir que no puedo tirar la piedra muy alto no sea que me caiga encima. Acabo de enterarme de que Letizia está embarazada de nuevo y como lo que tenga sea un niño mucho me temo que Leonor se nos queda sin trono. Si eso es lo que hay, vaya lastima.
Raro, raro… que no pidan disculpas por haber violado sistemáticamente a mujeres coreanas, filipinas y de otras nacionalidades antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Creo que los soldados japoneses secuestraron y violaron a niñas y mujeres entre 1932 y 1945. No fue hasta los 90 cuando las primeras se decidieron dar la cara. Imagínate, toda una vida perdida. Muchas de ellas tras ser liberadas no pudieron tener una vida normal porque sus propias familias las repudiaban. Ahora, a la vejez viruelas, se encuentran además de putas apaleás: enfrentando la incomprensión de sus hijos que no quieren que hablen del tema para no avergonzarlos (¡apaga y vámonos!). Muchas no pudieron tener hijos porque las torturas y salvajadas a las que las sometían si se negaban a acostarse con 40 o 50 hombres al día eran tremendas y las dejaron estériles. Muchas no han disfrutado nunca de un orgasmo y han visto el sexo como una tarea o una obligación… mejor dejo el tema que me pongo mala.
Raro, raro… que la web de la ONU se me quede colgada cada vez que intento averiguar si Japón es finalmente un miembro de los ocho o lo que sea. Estuve el año pasado y me trague todo el tour con una chica asiática pero más allá de que me hice una foto en la sala que sale en la peli de la Kidman no recuerdo mucho usease que me toca buscar el ABC de la ONU {titulo aproximado} y leérmelo esta noche. En fin, uno de esos cinco u ocho países miembros (¿eran doce?) que cambian cada equis tiempo.
Raro, raro… que den largas al tema de modificar la ley para que la princesa Aiko pueda reinar y ahora quieran reformar la ley para que el príncipe Hisahito pueda recibir la educación de un emperador.
Raro, raro… que los padres de Aiko no monten el pollo porque si fuera mi hija yo había llamado ya al ejército, dado un golpe de estado como Dios manda y fusilado o matado a quien hubiera que quitar de en medio pa’que la niña reinara. A Dios gracias ni soy de sangre azul ni vivo en Japón porque de verdad me había quedado sola.
En fin, que flipo con Japón y los japoneses estos días y estoy decidida a hacer un boicot privado a to’lo que venga del país nipón a cuento de la discriminación que tienen… a mi pesar he de decir que no puedo tirar la piedra muy alto no sea que me caiga encima. Acabo de enterarme de que Letizia está embarazada de nuevo y como lo que tenga sea un niño mucho me temo que Leonor se nos queda sin trono. Si eso es lo que hay, vaya lastima.
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