Teresa Murilha

Teresa Murilha, una mujer guaraní kaiowá madre de cuatro hijos, se suicidó hace una semana colgándose de una viga en su choza de la comunidad Paso Piraju (Brasil). Su marido había sido detenido junto a otros ocho hombres en el mes de abril acusados de haber asesinado a dos policías que entraron en su comunidad. Tras su detención, Teresa había salido de su comunidad para averiguar cómo obtener ayudas económicas para su familia. Justo ese día, se repartieron raciones mensuales de comida a las comunidades pres. Al no estar en la comunidad, Teresa se quedó sin su parte y sus hijos no obtuvieron comida. Desesperada por no tener con qué alimentarlos, Teresa se suicidó.

El de Teresa Murilha no es el único caso de malnutrición y suicidio en una comunidad que lucha por sus derechos territoriales. Las familias de Paso Piraju viven en condiciones infrahumanas, hacinadas en terrenos sin condiciones mínimas de salubridad, rodeadas por ganado que ocupan los terrenos que ellos antes cultivaban o usaban para cazar y pescar y amenazados por hombres armados que patrullan la zona para que los guaraníes no se escapen o vuelvan a ocupar los terrenos que les fueron expropiados.