Alianza de Civilizaciones
Quedará muy bien en las fotos y el currículo pero a la hora de la verdad, La Alianza de Civilizaciones es otra soberana gilipollez de Zapatero. Muy buenas intenciones (veremos en que quedan) y poco más. Con poquito que se escarbe, con bajarse un par de documentos oficiales de internet, se ve que no tiene mucho fundamento, que es todo una repetición nauseabunda de la idea de que todo el mundo es bueno y hay que ponerle las cosas fáciles a los musulmanes en Europa y EEUU mientras las personas de cualquier religión que no sea la musulmana siguen sin derechos y/o no obtienen las garantías/derechos/subvenciones que se les dará a los primeros en Europa y EEUU.
Como siempre las mujeres, las que llevamos la peor parte. Leyendo el apartado “Tendencias en las Sociedades Islámicas” me lleno de esperanza al ver que se han acordado de nosotras: “en algunos casos, los auto proclamados líderes religiosos se han aprovechado del deseo de guía espiritual para promover una interpretación de las enseñanzas islámicas muy cerrada y distorsionada. Estos llamados lideres presentan erróneamente ciertas prácticas (asesinatos por honor, castigos físicos, opresión de la mujer) como requisitos religiosos” (4.14), “Muchas de estas prácticas están directamente relacionadas con el estatus de la mujer. En algunas sociedades islámicas, los desinformados líderes religiosos {inciso: de desinformados nada, saben perfectamente lo que hacen, a ver si son más listos que nadie pa’unas cosas y más tontos que Pichote pa’otras}, aliados a veces con regímenes políticamente conservadores, han tenido éxito restringiendo el acceso de las mujeres a la vida pública y profesional, impidiendo así su pleno desarrollo personal (…). Este problema sólo puede ser solucionado a través de leyes que aseguren la plena igualdad de género de acuerdo con la declaración de los derechos humanos”(4.15).
Ya a finales del punto 4.15 se puede leer: “En cualquier caso debe notarse que en la mayor parte del mundo, incluyendo los países occidentales, todavía se necesita mucho avance en lo que se refiere al estatus de las mujeres”. Y tanto. De los 20 expertos que forman el comité que ha asesorado al secretario de las Naciones Unidas, al presidente de Turquía y al presidente de España, sólo 3 son mujeres: Shobhana Bhartia de la India, Karen Amstrong del Reino Unido y Sheikha Mozah de Qatar.
Leer el siguiente punto me termina de poner los pies en la tierra: “claramente estas tensiones sólo puede ser aliviadas por las propias sociedades islámicas. Mientras no hay un rol obvio para los no-musulmanes, los activistas y gobiernos de Occidente deberían evitar ciertas acciones que tuvieran repercusiones negativas en los debates que se están desarrollando en las sociedades islámicas” (4.16).
Y si pasamos a las recomendaciones finales ni te cuento. Se organizan alrededor de tres áreas importantes (educación, jóvenes, migraciones, prensa) y no hay una sola propuesta dentro de esas tres áreas que sea especifica a la problemática de la mujer oriental u occidental. No hay ninguna propuesta que se dirija específicamente al avance de la mujer ni educativa, ni religiosa, ni social, ni sanitaria… absolutamente nada.
Como siempre las mujeres, las que llevamos la peor parte. Leyendo el apartado “Tendencias en las Sociedades Islámicas” me lleno de esperanza al ver que se han acordado de nosotras: “en algunos casos, los auto proclamados líderes religiosos se han aprovechado del deseo de guía espiritual para promover una interpretación de las enseñanzas islámicas muy cerrada y distorsionada. Estos llamados lideres presentan erróneamente ciertas prácticas (asesinatos por honor, castigos físicos, opresión de la mujer) como requisitos religiosos” (4.14), “Muchas de estas prácticas están directamente relacionadas con el estatus de la mujer. En algunas sociedades islámicas, los desinformados líderes religiosos {inciso: de desinformados nada, saben perfectamente lo que hacen, a ver si son más listos que nadie pa’unas cosas y más tontos que Pichote pa’otras}, aliados a veces con regímenes políticamente conservadores, han tenido éxito restringiendo el acceso de las mujeres a la vida pública y profesional, impidiendo así su pleno desarrollo personal (…). Este problema sólo puede ser solucionado a través de leyes que aseguren la plena igualdad de género de acuerdo con la declaración de los derechos humanos”(4.15).
Ya a finales del punto 4.15 se puede leer: “En cualquier caso debe notarse que en la mayor parte del mundo, incluyendo los países occidentales, todavía se necesita mucho avance en lo que se refiere al estatus de las mujeres”. Y tanto. De los 20 expertos que forman el comité que ha asesorado al secretario de las Naciones Unidas, al presidente de Turquía y al presidente de España, sólo 3 son mujeres: Shobhana Bhartia de la India, Karen Amstrong del Reino Unido y Sheikha Mozah de Qatar.
Leer el siguiente punto me termina de poner los pies en la tierra: “claramente estas tensiones sólo puede ser aliviadas por las propias sociedades islámicas. Mientras no hay un rol obvio para los no-musulmanes, los activistas y gobiernos de Occidente deberían evitar ciertas acciones que tuvieran repercusiones negativas en los debates que se están desarrollando en las sociedades islámicas” (4.16).
Y si pasamos a las recomendaciones finales ni te cuento. Se organizan alrededor de tres áreas importantes (educación, jóvenes, migraciones, prensa) y no hay una sola propuesta dentro de esas tres áreas que sea especifica a la problemática de la mujer oriental u occidental. No hay ninguna propuesta que se dirija específicamente al avance de la mujer ni educativa, ni religiosa, ni social, ni sanitaria… absolutamente nada.
Comments
Post a Comment