Nonie Darwish, censurada aquí y en el extranjero

© Kathryn Jean Lopez, Nonie Darwish, National Review Online
Fuente: http://www.nationalreview.com/articles/219293/we-dont-hear-here/interview

La norteamericana de origen egipcio Nonie Darwish es “demasiado controversial” para hablar en la Brown uinviersity donde le ha sido retirada la invitación a dar una conferencia. El titulo de su nuevo libro lo dice todo: “Now They Call Me Infidel: Why I Renounced Jihad for America, Israel, and the War on Terror”. Buena suerte. Aquí, donde hemos sido atacados por yihadistas, no nos gusta oír sobre el enemigo al que nos enfrentamos. Bueno, en National Review Online nos gusta oír de Darwish. Lo que tiene que decir es importante para hacer frente a la amenaza a la que nos enfrentamos. Recientemente Darwish se sentó con nuestra editora Kathryn Lopez.

KATHRYN JEAN LOPEZ: ¿QUÉ LE ENSEÑARON SOBRE LOS JUDÍOS?

Darwish: Como árabes, de pequeños nos hablaron sobre los judíos en las escuelas, hogares, medios de comunicación, sermones en las mezquitas y también a través de los políticos. Nadie puede escapar la propaganda antisemita y el odio venenoso que mi cultura originaria profesa contra los judíos. En los colegios de Gaza aprendí lo que es el odio, la venganza y la represalia. La paz no era una opción sino un signo de derrota y debilidad. Los que querían paz eran vistos como traidores y cobardes. Cuando preguntaba por qué odiábamos a los judíos se ponía en duda que fuese musulmana. Nos ensenaban a no coger caramelos de extraños porque podían ser judíos que nos quisieran envenenar. Nos contaban historias sobre soldados israelíes que mataban a mujeres árabes embarazadas sólo por divertirse apostando sobre si lo que tenía dentro era un niño o una niña y abriéndola en canal para ver quien ganaba la apuesta. Mis compañeros de clase lloraban mientras recitaban poemas yihadistas y querían morir como mártires.

¿CÓMO SE LAS APAÑÓ PARA SER PARTE DE LA “CONSPIRACIÓN SIONISTA”?

Tardé años en cambiar, evolucionar, y darme cuenta de que estaba adoctrinada con un montón de propaganda y mentiras sobre Israel. Le debo mi cambio a EEUU. Aprecie la tolerancia, el respeto hacia las minorías y la igualdad bajo la ley que EEUU representa. Cuando escuché sermones en iglesias y sinagogas me di cuenta de lo diferente que era ese mensaje al mensaje malsonante e incendiador de odio que se estaba lanzando en muchas mezquitas del mundo. Muchos de los que vinimos a EEUU pensamos que habíamos escapado de la yihad, la propagada del odio, la intimidación y el control mental pero nos dimos cuenta de que incluso en EEUU el poder de las fuerzas radicales musulmanas intentaban silenciarnos. Por el pecado de criticar el terrorismo – no el islam sino el terrorismo – somos amenazados. El terrorismo musulmán es el elefante sobre la mesa del que nadie está supuesto a hablar, especialmente si eres un árabe norteamericano. Pero cuando pasó lo del 9 de septiembre, ya no era algo sólo sobre mii o mi cultura de origen sino sobre la seguridad de un país al que ahora llamo mi hogar, EEUU. Cuando juré lealtad a la bandera estadounidense lo hice de corazón y decidí hablar por respeto a los 3,000 norteamericanos que murieron ese día. También hablo en solidaridad con Israel, un país que ha vivido bajo un terrorismo intenso, boicot y guerras. Israel merece nuestro respeto y no nuestro odio. También hablo por el amor que siendo a mi cultura de origen que necesita desesperadamente una reforma. Hablo. Por eso es por lo que ahora soy parte de la “conspiración sionista” según los musulmanes radicales.

¿CUÁNDO SE DIO CUENTA DE QUE HABÍA ALGO RARO EN LA FORMA EN LA QUE FUE CRIADA?

Varios episodios durante mi niñez hicieron que meditase sobre mis creencias y la forma en la que fui criada. Como árabes, de niños no nos estaba permitido preguntar por qué ni dudar de la propaganda que nos daban. Después de la muerte de mi padre el presidente Nasser juró que todo el país se vengaría. A mis hermanos y a mi se nos pregunto cual de nosotros vengaría la muerte de mi padre matando a judíos. Nosotros nos quedamos sin habla. Nos hicieron sentir que si de verdad quisiéramos a nuestro padre mataríamos a judíos. Fui testigo de lo que le pasa a las familias de los mártires cuando vi lo mucho que sufrió mi madre después de la muerte de mi padre. Mi madre tuvo que enfrentarse a una vida sola con cinco hijos en una cultura que sólo respetaba a las familias encabezadas por un hombre. De las jóvenes árabes se espera que sacrifiquen sus familias al entregar a sus maridos e hijos al martirio. De joven, visité a una amiga cristiana en El Cairo durante las oraciones de los viernes y las dos escuchamos ataques contra judíos y cristianos saliendo de los altavoces de la mezquita. Escuchamos al imán diciendo: “que Ala destruya a los infieles y los judíos los enemigos de alah. No debemos ser sus amigos ni hacer tratos con ellos”. También escuchamos a los fueles responder “que así sea”. Había escuchado rezos así muchas otras veces y si has crecido en ese ambiente esos rezos pueden parecer normales. Mi amiga estaba asustada y yo me morí de vergüenza. No es ser fácil ser una infiel viviendo en un país musulmán. Ahí es cuando me di cuenta por primera vez de que había algo muy incorrecto en el modo en el que mi religión se enseñaba y se practicaba.

Otro incidente que cambió mi opinión sobre Israel ocurrió hace unos 11 años. A mi hermano le dio una embolia estando en Gaza y no se esperaba que sobreviviera. Los egipcios a su alrededor se preguntaban donde llevarlo: ¿a hospitales del Cairo o al hospital Hadassah? Todos estuvieron de acuerdo en que querían que mi hermano sobreviviera y que lo mejor era llevarlo al hospital Hadassah en Jerusalén. ¿Por qué elegirían tratarlo en un hospital de gentes a las que odiaban, a las que llamaban simios, cerdos y enemigos de Ala? En época de crisis los árabes confían en los judíos.

SU PADRE ERA VISTO COMO UN MÁRTIR. ¿POR QUÉ?

Mi padre era un alto cargo del ejército egipcio que participó en la guerra árabe contra Israel en 1948.despues de la revolución de 1952 el presidente Gamal Abdel Nasser le puso al frente de la inteligencia militar egipcia en la franja de Gaza y el Sinaí. El objetivo de Nasser era unificar el mundo árabe y destruir a Israel. Bajo las órdenes de mi padre Egipto puso en marcha los Fedayeen, una resistencia armada que llevo a cabo operaciones tipo guerrilla contra Israel. Israel quería matar a mi padre y hubo varios intentos de atentado contra el. Una noche Israel mandó a un comando a mi casa que estaba bajo estricta seguridad pero mi padre no estaba en casa. Los soldados israelíes únicamente se encontraron con mujeres y niños. En lugar de matarnos, los soldados israelíes se marcharon sin hacernos daño cosa que me sorprendió ya que los fedayeen sí mataban a civiles israelíes. Después de dos años de intensa actividad guerrillera mi padre fue asesinado en Gaza en 1956. Yo tenía 8 años. En su famoso discurso para nacionalizar el Canal de Suez, Nasser dijo que mi padre era un héroe nacional.

¿ESTÁ LA MAYORÍA DE MUJERES MUSULMANAS OPRIMIDAS? ¿QUÉ SE PUEDE HACER POR ELLAS?

La mayoría de mujeres musulmanas están oprimidas y ello se debe a la ley islámica de la sharia que discrimina duramente contra la mujer. Incluso las musulmanas más educadas y poderosas se topan con un sistema legal que es muy discriminador hacia las mujeres. Las musulmanas empiezan el matrimonio desde una posición más débil. El contrato matrimonial musulmán en sí mismo es injusto para las mujeres porque los hombres musulmanes pueden casarse con otras 3 mujeres si así lo desean. Esto cambia la dinámica de la relación entre marido y mujer incluso si el hombre musulmán no ejerce ese derecho. La poligamia tiene un efecto devastador en las familias. A consecuencia de este derecho hay problemas sociales crónicos y graves tragedias. Sin duda alguna, el sistema judicial está designado para oprimir a las mujeres.

¿QUÉ TAN COMÚN SON LOS ASESINATOS POR HONOR?

De acuerdo a la ley islámica las relaciones sexuales fuera del matrimonio están prohibidas y el castigo es a menudo la muerte. La mujer siempre tiene la culpa porque se considera que ella es la fuente de seducción. El honor del hombre musulmán está estrechamente ligado a la pureza sexual de su mujer. No importa lo honrado que sea un hombre, si alguna familiar comete algún tabú sexual, la sociedad musulmana lo deshonrará. La cultura árabe se basa en el orgullo y la honra y un hombre musulmán no puede vivir con este tipo de deshonra a no ser que mate a la fuente de esa deshonra que es la pariente que haya tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio. No sé cómo son de comunes los asesinatos de honor ya que la mayoría de la veces no se denuncian y la policía muchas veces mira para otro lado, pero sé que son frecuentes en ciertas partes del mundo musulmán si se descubre que una chica ya no es virgen o está embarazada. Esto es por lo que la mayoría de chicas musulmanas llegan vírgenes al matrimonio y hay muy pocos nacimientos fuera del matrimonio en Oriente Medio.

¿CÓMO ES SER PERIODISTA EN EGIPTO? ¿PEOR QUE LA VIDA BAJO LAS LEYES DEL PATRIOT ACT?

Fui periodista en Egipto a principios de los años 70 cuando trabajé para la Agencia de Noticias de Oriente Medio en El Cairo. Trabajé como editora, traductora y censora. Como censora decidía qué era publicable y qué no se podía publicar. En esa época los medios egipcios estaban más o menos controlados por el gobierno. Los periodistas no eran periodistas en el sentido occidental de la palabra que intentásemos exponer la corrupción del gobierno o problemas internos, sino que estaban más empeñados en culpar al mundo exterior. La información militar estaba completamente prohibida. Una vez le dije a un colega periodista que había conocido a un judío en uno de mis viajes y que era la primera vez que conocía a un judío. Este colega me avisó de que los periodistas árabes que entran en contacto con judíos en el extranjero vuelven a Egipto en un ataúd. Muy pocos periodistas árabes eran conscientes del verdadero papel que los medios de comunicación jugaban en la sociedad. Sobre la vida occidental bajo el Patriot Act, creo que es lo opuesto a los medios de comunicación controlados por el gobierno árabe. En occidente los gobiernos están a menudos controlados por los medios de comunicación donde la libertad de prensa está por delante que otras cosas importantes para la sociedad occidental como por ejemplo la seguridad nacional. A veces los medios de comunicación occidentales no tiene tolerancia por ningún tipo de restricción ye so puede ayudar a los enemigos de EEUU.

¿QUÉ HIZO QUE ABANDONASE EGIPTO?

Siempre había visto a EEUU como la tierra de la esperanza, igualdad y oportunidades y esa fue mi motivación. También quería alejarme de Oriente Medio con sus problemas, su yihad, su orgullo, su rabia, su antisemitismo y sobre todo el continuo estado de guerra contra Israel.

¿POR QUÉ NO OÍMOS NADA DE OTROS MUSULMANES MODERADOS?

Todos los árabes compartimos el miedo a hablar mal de nuestra propia cultura, tribu o religión y no importa lo correctos o equivocados que estén. Pero es más que un miedo. La mayoría de musulmanes cree que la yihad es su deber y parte de ser un buen musulmán. Eso crea un conflicto en mucho de nosotros ya que muchos verdaderamente creen que muchos de los terroristas son grandes yihadistas. Osama bin Laden era un héroe para muchos musulmanes. Muchos lideres musulmanes critican la violencia yidahista hablando en inglés en Occidente, pero en privado, hablando en árabe, alaban a los yihadistas y a los mártires.

¿PODEMOS HACER ALGO PARA ANIMAR A LOS MUSULMANES MODERADOS A HABLAR EN PÚBLICO?

Después del 9 de septiembre muy pocos norteamericanos de origen árabe y musulmán hablaron y, por mi experiencia, los que lo hicimos tardamos en tener la atención de los medios de comunicación. Los medios de comunicación occidentales todavía ven a muchas organizaciones musulmanas como CAIR como a una representación de los musulmanes moderados en EEUU. Esto no es así. Los grupos musulmanes radicales en EEUU tratan de silenciarnos e intimidan a los campus universitarios norteamericanos que nos invitan a dar conferencias. A menudo les digo a los estudiantes musulmanes que los árabe-norteamericanos que hablan contra el terrorismo no son el problema; el problema son los terroristas que le están dando al islam mala fama. Lo que occidente debe hacer es preguntar todas las preguntas políticamente incorrectas y nosotros, los norteamericanos de origen árabe, debemos ser honestos en nuestras respuestas.

© Kathryn Jean Lopez, Nonie Darwish, National Review Online
Fuente: http://www.nationalreview.com/articles/219293/we-dont-hear-here/interview

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