Qué hacer cuando su cura es acusado de abusos

* * copiado tal cual de la página web de La Red de Sobrevivientes de Abusos Sexual por Sacerdotes (The Survivors Network of those Abused by Priests, sNAP por sus siglas en inglés)

QUÉ HACER CUANDO SU CURA ES ACUSADO DE ABUSOS

1) Mantenga una mente abierta. El instinto humano natural es el de huir del terror, y el asumir inmediatamente que las acusaciones son falsas. Sin embargo, el abrumador número de revelaciones demuestra lo contrario. En cada caso, la respuesta apropiada como Cristiano es el permanecer abierto de mente.

2) Rece por todos los afectados. Cada persona involucrada se merece y necesita su ayuda en forma de oración.

3) Permítase sentir cualquier sentimiento que tenga. Puede que se sienta enfadado, traicionado, confundido, herido, preocupado y triste. Todas estas son unas respuestas naturales y "típicas" a una acusación de abuso sexual. Ninguno de estos sentimientos son inapropiados o "malos". No se "abofetee" al sentir cualquiera de estas emociones.

4) Recuerde que el abuso, por desgracia, es muy común. Está mucho más extendido de lo que nos gustaría creer. Los expertos estiman que 1 de 4 chicas y 1 de 9 chicos serán abusados durante su vida.

5) No intente "adivinar" quien es el acusado. Las víctimas de abusos, como las víctimas de violación, necesitan privacidad para recuperarse del trauma. Al especular abiertamente sobre quién es el que está acusando de abusos es puro cotilleo, y crea un ambiente hostil el cual hará que otras víctimas (las que no hayan sido abusadas por perpetradores no-clérigos también) no digan lo que les ha pasado.

6) Si conoce a la(s) víctima(s), proteja su confidencialidad. Hay muchas razones muy buenas por las que las víctimas de abusos no pueden sacarlo a la luz públicamente. A menudo, la persona no quiere que sus padres, ya ancianos, o sus hijos pequeños sufran. No agrave el dolor de esa persona al revelar su identidad a otras personas.

7) Entienda que las víctimas de abusos normalmente tienen un pasado "problemático" (ej.: problemas de drogas o alcohol, antecedentes criminales, etc.) En vez de socavar la credibilidad de los acusadores, estas acusaciones aumentan su credibilidad. (Cuando alguien está herido físicamente, casi siempre hay claras señales de daños; también con los abusos sexuales. El daño se refleja mayormente en forma de comportamientos auto-destructivos. Uno puede que esté un poco escéptico sobre una persona la cual dice que ha sido atropellada por un camión pero no tiene heridas en el cuerpo. Similarmente, uno puede estar escéptico sobre una presunta víctima de abusos la cual siempre ha actuado como un "ciudadano modelo").

8) No deje que el tiempo desacredite a los acusadores. Repita a sus feligreses que hay muchas razones por las que las víctimas de abusos esperan años a decir que han sido abusadas. En la mayoría de los casos, las viictimas deciden hablar cuando están emocionalmente preparados, y se están listos para arriesgarse a que no les crean y a que sus seres queridos les rechacen, incluyendo sus familiares, líderes de la iglesia, otras autoridades y sus compañeros Católicos. Algunas veces, se les asegura que el perpetrador nunca más estaría cerca de niños, pero se enteran de que ese no es el caso. (En otros casos, tardan años en entender y/o reconocer a sí mismos que han sido abusados sexualmente. Éste es un mecanismo de defensa común).

9) Pregunte a sus familiares y amigos si han sido víctimas. Muchas veces las víctimas de abusos continúan "manteniendo el secreto" a no ser que se les invite a revelar que han sido víctimas a través de alguien en quien confían y quieren. El hecho de sacar este tema puede resultar incomodo. Pero debe de hacerse. Puede ser muy extraño y sus familiares puede que se sientan heridos al principio. Pero pronto recordaran que le importan, y verán que esa pregunta es una señal de que se preocupa por ellos.

10) Hable de la acusación a los feligreses y al personal de la parroquia que ahora viva en otro lugar. Puede que ellos tengan información que pueda demostrar la culpabilidad o la inocencia del cura acusado. Esto es importante porque algunas víctimas de abusos o sus familias se mudan después de experienciar el abuso.

11) Contacte con la policía o fiscales. Es su deber como ciudadano, el llamar a las autoridades apropiadas si tiene alguna información (aun si es de "segunda mano" o imprecisa) eso puede ayudar a demostrar la culpabilidad o inocencia del acusado. Es su deber como Cristiano el ayudar a tener justicia y el proteger a los demás del daño. Recuerde: el abuso se crece con el misterio. Al exponer una herida al aire fresco, el agua limpia y el sol puede servir de ayuda. La exposición de los crímenes sexuales también es sirve como curación. Recuerde que la policía y los fiscales son profesionales imparciales con las habilidades y la experiencia necesaria para establecer si una acusación es verdadera o falsa.

12) No deje que otros feligreses hagan comentarios despreciativos sobre los que hacen la acusación. Recuerde, el abuso sexual de niños tiene unos efectos terriblemente dañinos. Como Cristiano, debe de ayudar a prevenir este tipo de victimización. Y debe querer que cualquier persona que tenga dolor reciba ayuda lo antes posible. Los comentarios sobre los que hacen las alegaciones solamente desanimaran a los que han sido dañados. Estas observaciones impiden el pedir ayuda los que la necesitan tanto. Tenga compasión por las víctimas de abusos. Diga a sus queridos feligreses que esos comentarios hacen daño y no son apropiados. Recuérdeles que pueden defender a su cura sin atacar al acusador.

13) Edúquese tanto a sí mismo como a su familia sobre el abuso sexual.Hay libros muy buenos y muchos recursos en este tema. También hay muchos libros específicamente sobre los abusos sexuales de los (Jason Berry's Lead Us Not Into Temptation, Frank Bruni y Elinor Burkett's Gospel of Shame, y el Boston Globe's Betrayal). Mire la página web para las víctimas de abusos del clérigo: SNAPnetwork.org

14) Apoye al cura acusado EN PRIVADO. Las llamadas, visitas, regalos, y oraciones - todas estas acciones son la manera apropiada de expresar su amor y preocupación por el cura acusado. Sin embargo, las muestras de apoyo públicas no lo son. Ésas muestras solo intimidan para que los demás sigan en secreto. De hecho, daña gravemente a las víctimas que tienen que ver como los feligreses apoyan a un cura acusado. Puede que quiera apoyar a un cura públicamente, reunir dinero para la defensa del cura y seguir algunos pasos similares. Por favor, no lo haga. Exprese su apreciación hacia el cura de una manera directa y silenciosa. Aun si el cura es inocente, en algún lado en la parroquia hay una niña siendo abusada por un familiar o un niño siendo abusado por su entrenador o líder de juventud. Si estos niños ven que los adultos que les quieren apoyan a los perpetradores acusados, seguramente no reportarán su propia victimización a sus padres, la policía u otras autoridades. Tendrán miedo, seguirán en silencio y ese dolor continuará.

15) No sea ciego hacia el dolor que puede ver. El trauma del cura acusado y de los que se preocupan por él es obvio. Normalmente se le ve en la cara, su postura y sus acciones. Pero por favor, también trate de pensar en el trauma del acusador. Al no ver su dolor directamente, es importante que se lo imagine. Esto suele ayudar a mantener una perspectiva balanceada.

16) Intente ponerse en el lugar de la supuesta víctima. Es fácil identificarse con el cura. La mayoría de los católicos han conocido a docenas de curas y les conocen como unas personas encantadoras. Por el contrario, muy pocos católicos han conocido a los sobrevivientes de los abusos del clérigo. En los evangelios, Jesús nos dice que nos identifiquemos con los que sufren, los vulnerables y los inocentes. Inténtelo lo mejor que pueda, imagine la vergüenza, la auto-culpa, la confusión y el miedo que sufren hombres y mujeres los cuales han sido victimizados por parte de autoridades religiosas.

17) Utilice este momento de dolor como una oportunidad para proteger a su propia familia. Hable con sus hijos sobre los "tocamientos suaves", las partes privadas de sus cuerpos, quienes pueden tocar esas partes, que hay que hacer si alguien lo intenta y como decirlo. Insista a sus hijos e hijas a que tengan conversaciones similares con sus nietos.

18) Transforme su dolor en acciones de ayuda. En momentos de estrés y trauma, el hecho de hacer algo constructivo puede servir de gran ayuda. Hágase voluntario con su tiempo o done dinero para las organizaciones que ayudan a los niños abusados o las que trabajan en contra de los abusos.

19) Recuerde la opción que afronta. Además, los SENTIMIENTOS de un adulto están a juego. Además, la SEGURIDAD FÍSICA, EMOCIONAL, PSICOLÓGICA, EMOCIONAL, ESPIRITUAL Y SEXUAL de muchos niños está a juego. Si uno tiene que pecar en cada dirección, la opción prudente y moral es el siempre pecar en el lado de la protección de esos que no se pueden proteger por si mismos: los niños. También recuerde que es más fácil reparar la reputación de un adulto que la reputación, un daño psicológico y la vida de un niño (o muchos niños). Otra manera de verlo: El ser acusado falsamente de abuso es horrible. Pero el ser abusado y después atacado o no creído es mucho peor.

20) Pida a su pastor que traiga a un experto de fuera o un terapeuta que pueda llevar a cabo una discusión balanceada sobre el abuso sexual. Los terapeutas entienden y pueden responder las preguntas que usted y los feligreses tengan y también puede ayudarle con el impacto emocional de este trauma.

21) Insista a su obispo, pastor u otro diocesano o empleado de la parroquia a que también sigan estas pautas.

Para obtener más información:
SNAP - Survivors Network of those Abused by Priests
David Clohessy 314 645 5915, 314 566 9790 cell, SNAPclohessy@aol.com
Barbara Dorris 314 862 7688, SNAPdorris@gmail.com

SNAP
www.snapnetwork.org

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