Lesbofobia Internalizada

© Cultura Lesbiana, Alejandra Sardá
Fuente: http://culturalesbiana.blogsome.com/2006/07/29/lesbofobia-internalizada/

LESBOFOBIA INTERNALIZADA

- Se puede encontrar una salida
- Adaptación de “Internalized Opression”, de Suzanne Lipsky
- Traducción y adaptación: Alejandra Sardá

Introducción

Un resultado importante de las coaliciones políticas y de los talleres puede ser el revelar la naturaleza de la lesbofobia internalizada y crear técnicas efectivas para eliminar de entre nosotras este importante obstáculo para nuestra liberación. Si bien cada una de nosotras vive la lesbofobia internalizada de una manera única (porque cada una está oprimida de forma particular) no cabe ninguna duda de que todas y cada una hemos sido lastimadas por esta forma particular de opresión. Ninguna lesbiana en esta sociedad está libre de eso.

La lesbofobia internalizada es la herramienta principal para que perpetuemos y “estemos de acuerdo” con nuestra propia opresión. Es uno de los principales factores que nos impiden, que como grupo, nos demos cuenta de la enorme inteligencia y el poder que en realidad poseemos y los llevamos a la acción.

A nivel personal, es uno de los principales ingredientes que componen las relaciones dolorosas e imposibles que a menudo entablamos entre nosotras. ¿Podríamos pensar que ha sido la piedra con la tropezaron todos los grupos de “liberación lésbica” prometedores y potencialmente fuertes que sin embargo fracasaron en el pasado? La lesbofobia internalizada limita de manera drástica la efectividad de todos los grupos de lesbianas que existen.

Este es un problema que nadie ha sido capaz de resolver y que ha desesperado a muchas. Algunos rasgos de la lesbofobia internalizada nos resultan tan familiares que nosotras mismas los aceptamos como parte de una “cultura lésbica”. Se los atribuimos a “nuestra manera de ser”.

Llegar a un claro entendimiento teórico de este fenómeno puede producir una ruptura en esa situación y lo que es más importante, puede generar técnicas efectivas que nos liberen por completo de este terrible obstáculo para que podamos emerger como personas y liberarnos como grupo. Reconocer el concepto de lesbofobia internalizada esa de trascendental importancia y es importante compartir ese reconocimiento con todas las lesbianas.

¿Qué es la lesbofobia internalizada?

Sabemos que todo dolor o todo maltrato que una sufre, si no es descargado (curado) crea en la víctima lo que se llama un “modelo de sufrimiento” (sentimiento o conducta rígidos, destructivos o ineficaces)

Este “modelo de sufrimiento”, cuando vuelve a ser estimulado, tiende a empujar a la víctima a volver a vivir la experiencia de dolor o maltrato original, ya sea colocando a la otra persona en el lugar de la víctima o, cuando esto no es posible, tomándose a una misma como el objeto de este modelo de sufrimiento.

La lesbofobia internalizada es una forma de opresión que se ha visto sistemáticamente iniciada, alentada y reforzada por los modelos de sufrimiento de las personas pertenecientes a la cultura mayoritaria (heterosexual) y de sus instituciones. Las lesbianas hemos sido víctimas de variadas formas de maltrato, invalidación, opresión y explotación.

Este maltrato ha instaurado en nosotras modelos de sufrimiento muy fuertes y crónicos, como grupo y como personas. Nosotras no tenemos la culpa de que estos modelos se instalen y se inicien. Es claro que históricamente se nos ha negado las condiciones necesarias (por ejemplo seguridad) para descargar ese dolor. Es también evidente que nunca hemos estado en una posición en la cual pudiéramos volver a actuar ese sufrimiento, colocando a nuestros opresores en el lugar de los oprimidos.

El resultado ha sido que estos modelos de sufrimiento, creados por la opresión y la lesbofobia del exterior, los hemos podido actuar en los únicos dos ámbitos donde nos ha parecido que era “seguro” hacerlo. En primer lugar, con las personas de nuestro mismo grupo, sobre todo aquellas sobre quienes tenemos cierto grado de poder o control (nuestras parejas, las más viejas, las que tienen alguna “desventaja” social, etc.) en segundo lugar, sobre nosotras mismas, desvalorizándonos, dudando sobre nuestras capacidades, aislándonos, sintiendo miedo, indefensión o desesperación.

Es importante recordar que algunas de las conductas estereotipadas que con frecuencia reconocemos como parte de las culturas lésbicas las desarrollamos en un momento (o las seguimos desarrollando en los ámbitos más peligrosos para nosotras) como estrategias de supervivencia. Ese es su valor original. Son testimonios de nuestra fuerza, inventiva y determinación, de nuestra negativa de dejarnos vencer como grupo. Incluso los modelos crónicos de sufrimiento pueden tener el valor de hacer que sigamos vivas, como sea. En la actualidad, todas esas respuestas al maltrato están profundamente enraizadas en nuestra cultura, pero ¿cumplen todavía una función útil? ¿Podría ser que estos “elementos de la cultura lésbica” sólo sirvieran para mantenernos encerradas en nuestros roles de víctimas de la opresión?

La lesbofobia internalizada es producto de volver contra nosotras mismas, nuestras parejas y todas las que son como nosotras los modelos de sufrimiento resultante de la opresión que sufrimos por parte de la mayoría heterosexual. Como parte de nuestro trabajo de liberación, tenemos que explorar la inteligencia, la fuerza, la grandeza, el poder y los triunfos de nuestra gente y de nuestra cultura, y hacer que la atención de nosotras mismas y del mundo se concentre en esos aspectos. También debemos estudiar continuamente aquellos aspectos de nuestra cultura que nos han sido impuestos como respuesta a la lesbofobia y eliminarlos, porque son los que nos mantienen atrapadas en nuestra opresión.

¿Cómo es y cómo nos afecta la lesbofobia internalizada?

Los esquemas de lesbofobia internalizada se actualizan de decenas de formas diferentes en cada una de nosotras. Pero hemos llegado a reconocer que hay ciertas formas de lesbofobia internalizada que son experimentados por la mayoría de las lesbianas en nuestra sociedad. Algunas de esas formas son tan universales en nuestras culturas lésbicas que erróneamente se las toma por expresiones “auténticas” de esas culturas.

Estos sentimientos y conductas que nos lastiman y destruyen no son parte de nuestras verdaderas culturas. No son parte de la naturaleza de las lesbianas. Son solamente esquemas crónicos (que actúan todo el tiempo y se malinterpretan como si fueran realidad) que son producto del maltrato sistemático e institucionalizado. Comprender esto nos da seguridad para encarar la tarea de identificar todas las formas de lesbofobia internalizada en nosotras mismas y las formas en que otros grupos de personas oprimidas internalizan su propia opresión. Las reconocemos como nuestras enemigas, esquemas crónicos que impiden nuestra liberación.

Fuente textual: denosotras.org

© Cultura Lesbiana, Alejandra Sardá
Fuente: http://culturalesbiana.blogsome.com/2006/07/29/lesbofobia-internalizada

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