El peor regalo de Navidad: una ablación de clítoris

Mientras que para muchas de nosotras las vacaciones navideñas suponen viajes, días interminables con nuestras familias, intercambio de regalos y comilonas, para algunas familias las fiestas también son una oportunidad idónea para que las niñas sean sometidas a una ablación del clítoris. Hay familias de Benín, Burkina Faso, Eritrea, Tanzania y otros países africanos afincadas en Cataluña que aprovechando las vacaciones de Navidad se llevan a sus hijas a sus países de origen para que las mutilen. Son las propias madres las que aceleran todo el proceso (las niñas son mutiladas cada vez más jóvenes) por miedo al qué dirán sus familiares que viven a vete a saber cuántos miles de kilómetros de distancia. Yo no entiendo que viviendo en España, viendo que las españolas no estamos locas ni somos promiscuas por tener un clítoris intacto y sobre todo sabiendo que la ablación es ilegal sigan con esa práctica por mucho que quieran respetar las tradiciones de su tierra. Tiempo han tenido de darse cuenta de que hay ciertas tradiciones que sólo buscan mantener a la mujer en una posición de amebamiento emocional y sumisión. Y, tradiciones al margen, lo natural es que una quiera lo mejor para sus hijas, que se superen día a día, que lleguen más lejos de lo que una haya llegado… pero estas madres creen que el mejor regalo de Navidad para las niñas es una ablación.

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