Inocente, Inocente

Llevo un buen rato levantada, contestando emails y mensajes de mis brokers, he desayunado y me ha dado por meterme en internet a leer la prensa española. Nada más abrir El Mundo casi escupo la Pepsi en el teclado.

Lo primero que pienso al ver las palabras del Obispo de Tenerife es que los redactores están celebrando el día de los Inocentes por adelantado este año. Leo y releo su: “puede haber menores que si lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan” y es que no puedo evitar reírme a carcajada limpia. ¿De dónde se ha escapado este hombre?

Dice “de acuerdo”… osea que justifica que un sacerdote que en teoría ha hecho voto de castidad se acueste con menores. Dice “deseándolo”… entiendo que con 13 años haya muchos adolescentes (entre los que me incluí en su día) a los que el cuerpo ya les pida algo, pero ¿cuál es la edad media de un sacerdote: 25, 30 años tirando por lo bajo? ¿no saben distinguir lo que está bien de lo que está mal? ¿es que no tienen dos dedos de frente y no saben mandar al o a la calientapollas de turno a su casa? Vamos, que al Obispo le ha faltado decir que, si te descuidas, los niños y niñas de 13 años te violan.

Luego arremete contra los homosexuales (entre los que también me incluyo y a mucha honra) a los que nos compara con pederastas y se justifica diciendo “no es políticamente correcto decir que (la homosexualidad) es una enfermedad, una carencia, una deformación de la naturaleza propia del ser humano. Eso que decía cualquier diccionario de Psiquiatría diez años atrás, hoy no se puede decir". Pongamos los puntos sobre las íes. Primero, que aunque intente colgarse la medalla de valiente escudándose en la cansina moda de lo políticamente correcto, simplemente, no cuela. Segundo, que la homosexualidad dejo de ser una enfermedad sexual o una desviación en 1973 según la Asociación Norteamericana de Psiquiatría, que en España lo hagamos todo con retraso no justifica la desinformación de este hombre. Tercero, que ese comparar y querer poner al mismo nivel a la pederastia con la homosexualidad no se a ti pero a mí me suena a pederasta americano de la dichosa asociación de adultos que aman a niños intentando justificarse. Si, de vez en cuando te los ves en la tele, pobrecitos ellos, incomprendidos y perseguidos, asegurándonos que en diez años la violación de menores estará plenamente aceptado por la sociedad.

En cuanto llegue a casa, mando un email al obispado a ver qué pasa. Aquí dejo la dirección para la que también se dé por aludida y quiera hacer algo: obispado@obispadodetenerife.es

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