Siempre nos quedará Leonor

No sé por qué la gente se sorprende con las palabras de la Reina Sofía si tiene casi 70 años y a esas edades, aunque se haya viajado mucho y se conozca mucho mundo, hay ciertas cosas que no cambias. Hay que tener en cuenta la educación que recibió y que las mujeres de su generación no son de demostrar sus afectos u orgullos en público. Mi madre es mucho más joven que la Reina y tampoco entiende las manifestaciones, ni las fiestas sólo para mujeres, ni el activismo político que tenemos en Estados Unidos, ni los boicots ni nada de nada. Coexistimos, me la llevo de sex-shops cuando viene de visita, come con mis amigas, me dice que me busque novias más jóvenes o una española con la que pueda hablar… pero no la veo yo subida a una carroza el día del Orgullo gay si algún año le pilla aquí ni la veo montando una asociación de padres de gays y lesbianas en Córdoba prácticamente por lo mismo que ha dicho la Reina: los heterosexuales no montan tanto ruido así que (esto ya es cosecha de mi madre) pa’que se va a molestar ella en hacer nada.

No se le pueden pedir peras al olmo. En lugar de criticar a la Reina, en lugar de exigirle que se retracte o se disculpe, se puede actuar de otra forma: visitándola, informándola, asesorándola, invitándola a ir a los centros de gays y lesbianas, invitándola al Desfile del Orgullo LGBT del año que viene, haciéndole regalos como llenarle el despacho de banderas y cosas con arcoíris y una foto enmarcada de Alberto de Mónaco pasándoselo de muerte en el Desfile del Orgullo LGBT en no-recuerdo-donde en Suecia, colapsar su correo electrónico con emails y postales electrónicas, mandarle cartas y postales por el correo ordinario… Acoso y derribo pero con sentido del humor.

También se puede empezar a involucrar a la Princesa Leticia. ¿No va a inauguraciones de colegios, centros de disminuidos físicos y psíquicos, fabricas, puentes, presentaciones de libros y lo que le pongan por delante? Pues nada, invitémosla también a que vaya a exposiciones, aperturas de centros de gays y lesbianas, fiestas benéficas y demás. ¿No dice que le encantan los niños? Pues se le presentan informes, se le llevan fotos y se facilita que conozca a niños y adolescentes que han sufrido abusos de compañeros y profesores en el colegio, que viven en la calle porque los padres los echaron de casa como si fueran perros o que se han intentado suicidar por no ser “normales”. ¿Que tiene la agenda llena y no puede ir a eventos ni recibir a nadie? Pues muy agradecidos publicamos las notas de la Casa Real rechazando la invitación pero dando su apoyo a la causa en la página web del evento y seguimos a lo nuestro que es recaudar dinero, trabajar por la visibilidad, asegurarnos de una serie de cosas más importantes que lo que la Reina o la Princesa puedan decir.

Y si todo esto no es suficiente para que se te vayan las ganas de instaurar la República, piensa que siempre nos quedará Leonor… o la pequeña Sofía.