Milk
Ayer fue el 30 aniversario del asesinato de Harvey Milk. El martes tuve la suerte de ver la película de Gus Van Sant en un pase especial para miembros de Out Professionals y otras tres asociaciones LGBT. Desde un punto de vista histórico/político, la película está muy bien, explica como los gays y lesbianas fueron adueñándose de San Francisco poco a poco, refleja la mentalidad cerrada de la época, la hipocresía de los comerciantes que no querían homosexuales en su barrio antes de que Castro pegase el pelotazo y después los recibían con los brazos abiertos (poderoso caballero es don dinero), los conflictos con la policía, los ataques de la iglesia católica y algunos políticos… está interesante para la que no se haya leído veinte libros o no se haya chupado ya varias películas o documentales sobre el tema. Yo no es que sea experta o lo tenga todo aprendido pero la película se me hizo un pelín larga.
Harvey Milk era un gay neoyorkino enclosetado (usease dentro del armario {hay que ver que cada día hablo peor castellano que diría mi madre}) que con 40 años recién cumplidos se muda a San Francisco. El y su novio montan una tienda de revelado de fotos en pleno Castro donde la policía persigue a los homosexuales y no sólo no los defiende cuando son atacados sino que además los insulta y los comerciantes no los quieren. Ellos abren su tienda pesar de las amenazas. Harvey negocia con una unión para boicotear la distribución de cerveza en los bares de gays y lesbianas (a cambio de que la unión garantice que va a contratar a mas conductores homosexuales), pone en marcha un sistema de protección (silbatos para todos), se convierte en mentor de un exchapero y poco a poco se convierte en el “alcalde de Castro”. Después te explican los pasos lógicos para meterse en el mundillo político y llegar a ser el primer supervisor {abiertamente} homosexual de la ciudad.
Viendo la película, una no puede evitar sentir algo de satisfacción por lo mucho que hemos avanzado --- en EEUU hoy por hoy no te pueden despedir por ser lesbiana, gay, bisexual o transexual {hay leyes que lo prohíben expresamente}, casi todas las compañías tienen grupos de empleados LGBT, tenemos los mismos beneficios médicos que los heterosexuales, la policía tiene grupos especializados para atender a la comunidad LGBT… --- y agradecimiento a los gays y lesbianas que han ido allanando el camino para los que venimos detrás.
También me cabreé muchísimo porque por ejemplo: (a) Harvey Milk luchó para que no aprobasen la Proposición 6 que quería prohibir que gays y lesbianas fuesen profesores en el estado de California e inició un movimiento de salida de armario para convencer a la gente de que los gays y las lesbianas no eran monstruos o pervertidos y fíjate tú que 30 años más tarde seguimos más o menos en lo mismo. Otra cosa que me cabrea es que (b) en la película hay un personaje que está en silla de ruedas, es un adolescente al que los padres van a llevar a una clínica para que le “corrijan” su orientación sexual. Cada día hay más información y más avance, pero sigue habiendo muchos padres cerrados de mente. Y existir existen no sólo clínicas donde ofrecen todo tipo de terapias sino también curanderos, falsos sacerdotes, adivinadores y un montón de sinvergüenzas que se aprovechan de la incultura y el miedo (cuando no directamente de la homofobia y el odio) de muchas familias.
Antes de que se me olvide, en la película el chapero al que acoge cuenta que ha pasado un mes en España y que en Barcelona vio a los transexuales y drag queens pelearse con la policía, como la policía cargo contra ellos con pelotas de goma y aun con la cara destrozada siguieron peleando contra los franquistas. Este personaje está basado en Cleve Jones que sigue vivo y es un activista conocido por su trabajo en el campo de los derechos civiles y el Sida.
Sean Penn hace un papelón como Harvey Milk y Josh Brolin como su asesino (Dan White) aunque me quede con sabor a poco. Me explico – la peli dura dos horas. Por quitar un poco de sabor a documental y dedicarle diez minutos más a desarrollar el personaje de Brolin no se habría muerto nadie en la sala y la verdad es que se ve que lo mata pero no queda claro si Dan White tenia celos profesionales, era alcohólico o un gay reprimido aunque tengo que decir que los motivos detrás de su asesinato nunca han llegado a esclarecerse. El que también lo borda como drama queen mexicana es Diego Luna.
Harvey Milk era un gay neoyorkino enclosetado (usease dentro del armario {hay que ver que cada día hablo peor castellano que diría mi madre}) que con 40 años recién cumplidos se muda a San Francisco. El y su novio montan una tienda de revelado de fotos en pleno Castro donde la policía persigue a los homosexuales y no sólo no los defiende cuando son atacados sino que además los insulta y los comerciantes no los quieren. Ellos abren su tienda pesar de las amenazas. Harvey negocia con una unión para boicotear la distribución de cerveza en los bares de gays y lesbianas (a cambio de que la unión garantice que va a contratar a mas conductores homosexuales), pone en marcha un sistema de protección (silbatos para todos), se convierte en mentor de un exchapero y poco a poco se convierte en el “alcalde de Castro”. Después te explican los pasos lógicos para meterse en el mundillo político y llegar a ser el primer supervisor {abiertamente} homosexual de la ciudad.
Viendo la película, una no puede evitar sentir algo de satisfacción por lo mucho que hemos avanzado --- en EEUU hoy por hoy no te pueden despedir por ser lesbiana, gay, bisexual o transexual {hay leyes que lo prohíben expresamente}, casi todas las compañías tienen grupos de empleados LGBT, tenemos los mismos beneficios médicos que los heterosexuales, la policía tiene grupos especializados para atender a la comunidad LGBT… --- y agradecimiento a los gays y lesbianas que han ido allanando el camino para los que venimos detrás.
También me cabreé muchísimo porque por ejemplo: (a) Harvey Milk luchó para que no aprobasen la Proposición 6 que quería prohibir que gays y lesbianas fuesen profesores en el estado de California e inició un movimiento de salida de armario para convencer a la gente de que los gays y las lesbianas no eran monstruos o pervertidos y fíjate tú que 30 años más tarde seguimos más o menos en lo mismo. Otra cosa que me cabrea es que (b) en la película hay un personaje que está en silla de ruedas, es un adolescente al que los padres van a llevar a una clínica para que le “corrijan” su orientación sexual. Cada día hay más información y más avance, pero sigue habiendo muchos padres cerrados de mente. Y existir existen no sólo clínicas donde ofrecen todo tipo de terapias sino también curanderos, falsos sacerdotes, adivinadores y un montón de sinvergüenzas que se aprovechan de la incultura y el miedo (cuando no directamente de la homofobia y el odio) de muchas familias.
Antes de que se me olvide, en la película el chapero al que acoge cuenta que ha pasado un mes en España y que en Barcelona vio a los transexuales y drag queens pelearse con la policía, como la policía cargo contra ellos con pelotas de goma y aun con la cara destrozada siguieron peleando contra los franquistas. Este personaje está basado en Cleve Jones que sigue vivo y es un activista conocido por su trabajo en el campo de los derechos civiles y el Sida.
Sean Penn hace un papelón como Harvey Milk y Josh Brolin como su asesino (Dan White) aunque me quede con sabor a poco. Me explico – la peli dura dos horas. Por quitar un poco de sabor a documental y dedicarle diez minutos más a desarrollar el personaje de Brolin no se habría muerto nadie en la sala y la verdad es que se ve que lo mata pero no queda claro si Dan White tenia celos profesionales, era alcohólico o un gay reprimido aunque tengo que decir que los motivos detrás de su asesinato nunca han llegado a esclarecerse. El que también lo borda como drama queen mexicana es Diego Luna.
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