Mentirosos patológicos y asesinos

Algo curioso que no sé si solamente pasa en EEUU pero que de momento sólo está documentado aquí son los maridos perfectos que de la noche al día se cargan a las mujeres, las descuartizan, tiran por ahí los cuerpos y luego salen en todas las cadenas de televisión con lágrimas de cocodrilo o directamente haciendo como que lloran pero sin lágrimas. Fijaos al extremo que han llegado que aquí las lágrimas de cocodrilo ya no son de cocodrilo – si de pequeñas nuestras madres nos decían “menos lágrimas de cocodrilo” ahora aquí se estila un “ahora no me vengas a llorar en plan Scott Peterson” (por lo menos eso es lo que le solté yo a mi exes el año pasado cuando lo estábamos dejando y ella me decía que cambiaría).

Hablo de matrimonios en los que no ha habido malos tratos ni psicológicos ni físicos, donde los maridos tenían a las mujeres en palmitas y a las familias políticas totalmente encantadas, donde estaban a punto de aumentar la familia o ya tenían hijos… y los hombres tenían o bien el agua al cuello o bien tenían una novia, estaban ahogándose en sus propias mentiras y, en lugar de pedir un divorcio o pegarse un tiro pa’quitarse de en medio, acabaron matando a las mujeres. Mireuste, es que cargarse a la mujer es menos grave que ser un mentiroso compulsivo, estar arruinado o no haber acabado la carrera de cara a la familia o a la sociedad. Manda huevos.

Hablo de hombres que decían tener una millonada y estaban en la ruina. Hombres que decían haber sido aceptados en una universidad o tener un título universitario y después resulta que no habían acabado ni el instituto (inciso – conozco dos casos en España pero no acabaron en asesinato, las mujeres pidieron el divorcio en cuanto vieron el percal). Hombres que juraban y perjuraban que su mujer era la única y después se descubrió que tenían a dos o tres amantes. Hombres que nunca se atreverían a ponerle la mano encima a sus mujeres o a dar una voz más alta que otra pero a los que de la noche a la mañana se les fue la olla y las mataron.

Hablo de mujeres como…

Rachel Entwistle… que fue asesinada junto a su hija de nueve meses. Rachel murió de un disparo en la cabeza, la hija de un disparo en el estomago. El marido voló a Londres a las pocas horas de matarlas. La policía descubrió que había estado mirando páginas webs sobre cómo matar a gente dos semanas antes de asesinarlas además de estar completamente arruinado. Su abogado defensor intentó justificar los asesinaros diciendo que su cliente era un adicto al sexo.

Laci Peterson… que desapareció cuando estaba embarazada de siete meses y medio y después se descubrió no sólo que el marido se la había cargado para tapar una aventura (o ahorrarse un divorcio) sino que además estaba llamando a la amante sentado en el sofá de su casa diciéndole que estaba en Paris mientras los padres de Laci, la policía y diferentes voluntarios estaban buscándola.

Belinda Tracie Temple… asesinada por su marido, un jugador de futbol americano, que le disparó por la espalda mientras se cambiaba de ropa, cubrió su cuerpo con ropa e intentó similar un robo, cogió al hijo de la pareja, se fue de compras y al volver es cuando montó el numerito de llamar a la policía. Un mes después, David Temple le estaba mandando flores por San Valentín a la mujer con la que estaba liado desde antes de cargarse a su esposa.

Julie Keown… asesinada por su marido que puso anti-congelante o no sé qué producto del coche para cargársela en una botella de Gatorade. James Keown tenía un programa de radio y era un mentiroso patológico que había convencido a todo el mundo de que estaba estudiando en Harvard.

Lori Soares… asesinada por su marido justo antes de mudarse a North Carolina donde supuestamente él iba a continuar la carrera de Medicina. Tanto Lori como las familias de ambos pensaban que el marido tenía un título de medicina de la universidad de Utah. La policía descubrió que ni siquiera se había matriculado en Utah. Después de ser condenado a cadena perpetua, se descubrió que el marido estaba vendiendo autógrafos y material relacionado con el juicio desde la cárcel.

Comments

Popular Posts