Trastorno disfórico premenstrual
Me va a venir la regla y este mes me he convertido en una mezcla de Scarlett O’Hara y Faye Dunaway haciendo de Joan Crawford cuando monta el numerito de las perchas. Necesito Nutella como un niño gordo necesita caramelos pero a ver quién es la guapa que sale otra vez a la calle a comprar estando a -14.4° C.
Cuando me va a venir la regla hay meses en los que se me hinchan y me duelen las tetas, meses que me estriño, meses que tengo diarrea, meses que siento una necesidad imperiosa de comer chocolate a todas horas, meses que necesito comer sándwiches de pan con mayonesa, meses que estoy llorona, meses que duermo 14 horas diarias, meses que duermo sólo 4, meses que no me aguanto, meses que me pongo de mala leche como hoy… podría matar a alguien pero de ahí a que me digan que tengo un trastorno disfórico premenstrual (TDPM) hay un mundo. Anda que no tengo meses en los que no siento ningún síntoma. Me molesta tener que cambiarme la compresa o el tampax cada equis horas pero no me duelen los ovarios ni tengo antojos ni lloro ni me siento irritable ni nada de nada.
Si con el síndrome premenstrual no teníamos bastante, ahora las compañias farmacéuticas norteamericanas se sacan este nuevo trastorno de la manga. El TDPM es ir un paso más allá del síndrome premenstrual, vamos como un caso extremo. Con nada que lo googlees puedes averiguar que los síntomas son tristeza y llanto, sensibilidad, irritabilidad, ansiedad, tener antojo de ciertas comidas, problemas de atención y concentración, sensibilidad en las tetas, dolores de cabeza, dolor de las articulaciones, hinchazón, dificultad para dormir…vamos que han cogido una lista de cosas que cualquier mujer experimenta una vez al mes, las han reclasificado como “síntomas” y ahora nos quieren vender la moto de que nos pasa algo.
Ooooh el TDPM es algo nuevo y misterioso… ¡Qué miedo!
No se conocen las causas exactas… ¡Qué miedo!
No hay una prueba para detectarlo… ¡Qué miedo!
No pueden decirte a ciencia cierta si lo tienes… ¡Qué miedo!
Tienes que controlar los síntomas mes a mes y hablar con tu médico… tu ginecólog@ te dirá si el problema es lo suficientemente grave como para que te lo solucionen con inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (usease antidepresivos)… Qué triste.
Mira, la que tiene una depresión, tiene una depresión y es mejor que se lo controle con una psiquiatra o una psicóloga. La que tiene la regla, tiene la regla. No hay nada malo en llorar o sentirse nerviosa antes, durante o después de que te venga la regla. No es malo tener antojos de chocolate, aceitunas o lo que sea. No somos maquinas, es perfectamente normal que tengamos problemas de atención y concentración de vez en cuando por la regla (aunque es menester controlárselo no sea un principio de alzheimer). Aunque tengamos días que juremos que nos vamos a cortar las tetas a lo Santa Águeda, también se puede sobrellevar que las tetas se te hinchen cuando te va a venir la regla – que por cierto también se les hinchan y duelen a las embarazadas y no se les vende medicación para solucionar el problema (porque claro el embarazo es visto como algo positivo y, aunque tengas dolores de la muerte, todo es miel sobre hojuelas, pero la regla sigue siendo vista como un problema). Los dolores de cabeza se pueden tratar con ibuprofeno y ya se encargara el cuerpo de recuperar horas de sueño perdidas si hemos dormido más o menos durante los días que hemos tenido la regla.
Lo que no puede ser es que hayamos pasado de una sociedad que ridiculizaba a las mujeres pre-menstruales llamándolas histéricas (hasta hace relativamente poco se nos mandaba a casa diciendo que todos nuestros síntomas eran imaginarios) a una sociedad que se aprovecha de estos “síntomas” para empastillarnos a diestro y siniestro perpetuando el mito de que la regla es algo malo y sucio.
Cuando me va a venir la regla hay meses en los que se me hinchan y me duelen las tetas, meses que me estriño, meses que tengo diarrea, meses que siento una necesidad imperiosa de comer chocolate a todas horas, meses que necesito comer sándwiches de pan con mayonesa, meses que estoy llorona, meses que duermo 14 horas diarias, meses que duermo sólo 4, meses que no me aguanto, meses que me pongo de mala leche como hoy… podría matar a alguien pero de ahí a que me digan que tengo un trastorno disfórico premenstrual (TDPM) hay un mundo. Anda que no tengo meses en los que no siento ningún síntoma. Me molesta tener que cambiarme la compresa o el tampax cada equis horas pero no me duelen los ovarios ni tengo antojos ni lloro ni me siento irritable ni nada de nada.
Si con el síndrome premenstrual no teníamos bastante, ahora las compañias farmacéuticas norteamericanas se sacan este nuevo trastorno de la manga. El TDPM es ir un paso más allá del síndrome premenstrual, vamos como un caso extremo. Con nada que lo googlees puedes averiguar que los síntomas son tristeza y llanto, sensibilidad, irritabilidad, ansiedad, tener antojo de ciertas comidas, problemas de atención y concentración, sensibilidad en las tetas, dolores de cabeza, dolor de las articulaciones, hinchazón, dificultad para dormir…vamos que han cogido una lista de cosas que cualquier mujer experimenta una vez al mes, las han reclasificado como “síntomas” y ahora nos quieren vender la moto de que nos pasa algo.
Ooooh el TDPM es algo nuevo y misterioso… ¡Qué miedo!
No se conocen las causas exactas… ¡Qué miedo!
No hay una prueba para detectarlo… ¡Qué miedo!
No pueden decirte a ciencia cierta si lo tienes… ¡Qué miedo!
Tienes que controlar los síntomas mes a mes y hablar con tu médico… tu ginecólog@ te dirá si el problema es lo suficientemente grave como para que te lo solucionen con inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (usease antidepresivos)… Qué triste.
Mira, la que tiene una depresión, tiene una depresión y es mejor que se lo controle con una psiquiatra o una psicóloga. La que tiene la regla, tiene la regla. No hay nada malo en llorar o sentirse nerviosa antes, durante o después de que te venga la regla. No es malo tener antojos de chocolate, aceitunas o lo que sea. No somos maquinas, es perfectamente normal que tengamos problemas de atención y concentración de vez en cuando por la regla (aunque es menester controlárselo no sea un principio de alzheimer). Aunque tengamos días que juremos que nos vamos a cortar las tetas a lo Santa Águeda, también se puede sobrellevar que las tetas se te hinchen cuando te va a venir la regla – que por cierto también se les hinchan y duelen a las embarazadas y no se les vende medicación para solucionar el problema (porque claro el embarazo es visto como algo positivo y, aunque tengas dolores de la muerte, todo es miel sobre hojuelas, pero la regla sigue siendo vista como un problema). Los dolores de cabeza se pueden tratar con ibuprofeno y ya se encargara el cuerpo de recuperar horas de sueño perdidas si hemos dormido más o menos durante los días que hemos tenido la regla.
Lo que no puede ser es que hayamos pasado de una sociedad que ridiculizaba a las mujeres pre-menstruales llamándolas histéricas (hasta hace relativamente poco se nos mandaba a casa diciendo que todos nuestros síntomas eran imaginarios) a una sociedad que se aprovecha de estos “síntomas” para empastillarnos a diestro y siniestro perpetuando el mito de que la regla es algo malo y sucio.
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