Nathan Grieco

Nathan Grieco era un chaval de 16 años que se suicidó en 1997 después de que sus padres se divorciasen y un juez le obligase a él y a sus 2 hermanos a vivir con un padre que los maltrataba psicológica y físicamente. El padre había contratado a un experto para que testificase en el juicio y el experto – a pesar del historial policial del padre y sin reunirse con los hijos ni con la madre aunque fuese una hora para evaluarlos como es debido – recomendó que se amenazase a los chavales con encarcelar a la madre si ellos no se mostraban sumisos y obedientes cuando estuvieran en casa del padre. Por si no adivinas el nombre del "experto" te lo digo: Richard A. Gardner. Nathan Griego dejó una carta escrita antes de suicidarse en la que volvía a detallar los malos tratos del padre y explicaba que su vida se había convertido en un infierno. El juez no estimó necesario revisar el acuerdo de custodia después de que Nathan se suicidase. En otras palabras: el suicidio también había sido culpa de la madre que no sólo había malmetido a los adolescentes contra su padre sino que además había llevado a uno (con el que no tenía contacto por orden judicial) al suicidio con sus malas artes. La madre sólo recuperó la custodia de sus otros dos hijos cuando el caso saltó a los periódicos y la opinión pública se le echó encima al juez.