Eva Giberti: “El cliente es violador”
© Mariana Carbajal,
Eva Giberti, Página 12
“En materia de trata, debería perseguirse
penalmente a los clientes de prostitución: son violadores con todas las
garantías”, consideró Eva Giberti, coordinadora del Programa Las Víctimas
contra las Violencias y encargada de la capacitación en trata de personas de
los equipos técnicos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
Con una política de ese tipo, Suecia logró reducir la trata de mujeres para
explotación sexual en un 80 por ciento, destacó la especialista.
En España hay un gran debate en torno de los avisos clasificados de
prostitución. Se cuestiona que los diarios sean soporte del negocio de la
explotación sexual. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Deberían eliminarse?
Algunos argumentan
que podría ser censura previa, pero sabemos que los avisos que piden chicas
para castings, una forma de reclutamiento de redes de trata, desbordan los
límites, son casos de inducción a situaciones de riesgo. Muchos avisos de
oferta de sexo dicen “colegialas”, “chiquitas”. Aunque en la realidad no sean
menores de edad, instalan simbólicamente en el imaginario que es aceptable y
recomendable que un adulto tenga sexo con una niña. Se sabe que es “mercadería”
buscada porque garantizan el buen estado de salud genital, sexual. Es inducción
al delito. Las autoridades editoriales de los diarios que publican este tipo de
anuncios deberían tomar medidas, actuar. Queda a la vista que esos diarios
están regulados por la conciencia del mercado, que a su vez está regulada por
la conciencia de los clientes. Desembocamos siempre en lo mismo: los clientes.
Un cliente puede no saber que la mujer con la que tiene sexo pago es
víctima de trata...
Tiene que estar
muy distraído. Un sujeto que recurre a una niña de 16 años, siendo el cliente
número 14 o 15 del día, es un violador, con todas las garantías. Y no porque
tenga un pene erecto, disponible, para penetrarla, sino porque sabe que va a
acomodar su cuerpo en una víctima que no puede escaparse.
¿Puede tener algún impacto la prohibición de las whisquerías, que son
pantallas de prostíbulos, en distintos municipios como ya ocurrió en Santa Rosa
y otras localidades de La Pampa?
Cerrar esos
locales ayuda porque pone el tema en superficie y conduce a que la gente
discuta lo que se daba por natural e inamovible. Pero no alcanza con prohibir,
ya lo sabemos, sino ocuparse de esclarecer que el país no puede promover la
esclavitud.
Comments
Post a Comment