El chou de la cabra Benito 3
La Liga de Estados Árabes y la Junta Islámica española han vuelto a solicitar el uso de la Mezquita de Córdoba para facilitar el “diálogo religioso” a lo que el Obispado se ha vuelto a negar. Para la que no lo sepa, ya en las Navidades del 2006 el presidente de la Junta Islámica montó un número convocando a la prensa local a las puertas de la Mezquita para que le hiciesen fotos y lo grabasen rezando y explicar de paso que el Obispado y la población éramos unos intolerantes por no dejar que los musulmanes cordobeses y los turistas musulmanes rezasen dentro. Ahora el delegado diocesano para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso del Obispado de Córdoba ha explicado que la Mezquita es un templo católico, que todo lo que fue la antigua mezquita fue consagrado como catedral y que la catedral no puede ser lugar de culto musulmán.
Puedo equivocarme pero creo que cuando hicieron la primera petición en las Navidades del 2006, los países de la Liga Árabe no estaban todavía involucrados. Estos países son: Iraq, Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Siria, Yemen, Libia, Sudán, Marruecos, Túnez, Kuwait, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Omán, Mauritania, Somalia, Palestina, Yibuti y Comores. Todos estos países son precisamente conocidos por su intolerancia no sólo hacia los cristianos sino también a todo lo occidental: religión, ropa, maquillaje, derechos de la mujer, derechos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual… ciñéndonos a lo religioso: te vas a Iraq y los ataques y asesinatos de familias cristianas son el pan nuestro de cada día. Te vas a los Emiratos Árabes Unidos y tienes tus vacaciones cristianas, libertad de culto y otra serie de privilegios sin embargo no puedes hablar con un musulmán de tu religión porque eso sería proselitismo cristiano y podrías acabar en la cárcel. Te vas a Egipto y, como los cristianos sólo llegan al 9% de la población del país, tienen que vivir de acuerdo a costumbres y leyes islámicas quieran o no quieran y son perseguidos y marginalizados. Todo esto hablando sólo de lo religioso. Repito que se saltan a la torera los derechos y libertades civiles de mujeres, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Primero, ¿cómo pueden pretender hablar de diálogo y tolerancia si ellos son los primeros que no respetan nada? ¿a cuenta de qué involucrar a la Liga Árabe? Si hace tres años estaban acusando a la Conferencia Episcopal de reaccionaria y poco más o menos de racista e islamófoba, ¿cómo quieren ser tomados en serio si ahora se acompañan de una serie de países conocidos precisamente por ser extremistas e intolerantes a más no poder?
Segundo, es obvio que no hay posibilidad de reciprocidad. La Liga de Estados Árabes y la Junta Islámica exigen, exigen, exigen… sin dar nada a cambio. Por supuesto, no se les puede decir que “exigen” porque eso es ser intolerante. Hay que decir que “solicitan educadamente” el uso de la Mezquita aunque a la chita callando estén filtrando cartas a la prensa como forma de hacer presión e intentar dejar al Cabildo y hasta al Papa por los suelos por el simple hecho de negarles lo que no tiene lógica alguna.
Tercero, ya se les ha dicho que no en tres ocasiones. ¿Durante cuánto tiempo van a seguir mareando la perdiz?
Puedo equivocarme pero creo que cuando hicieron la primera petición en las Navidades del 2006, los países de la Liga Árabe no estaban todavía involucrados. Estos países son: Iraq, Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Siria, Yemen, Libia, Sudán, Marruecos, Túnez, Kuwait, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Omán, Mauritania, Somalia, Palestina, Yibuti y Comores. Todos estos países son precisamente conocidos por su intolerancia no sólo hacia los cristianos sino también a todo lo occidental: religión, ropa, maquillaje, derechos de la mujer, derechos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual… ciñéndonos a lo religioso: te vas a Iraq y los ataques y asesinatos de familias cristianas son el pan nuestro de cada día. Te vas a los Emiratos Árabes Unidos y tienes tus vacaciones cristianas, libertad de culto y otra serie de privilegios sin embargo no puedes hablar con un musulmán de tu religión porque eso sería proselitismo cristiano y podrías acabar en la cárcel. Te vas a Egipto y, como los cristianos sólo llegan al 9% de la población del país, tienen que vivir de acuerdo a costumbres y leyes islámicas quieran o no quieran y son perseguidos y marginalizados. Todo esto hablando sólo de lo religioso. Repito que se saltan a la torera los derechos y libertades civiles de mujeres, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Primero, ¿cómo pueden pretender hablar de diálogo y tolerancia si ellos son los primeros que no respetan nada? ¿a cuenta de qué involucrar a la Liga Árabe? Si hace tres años estaban acusando a la Conferencia Episcopal de reaccionaria y poco más o menos de racista e islamófoba, ¿cómo quieren ser tomados en serio si ahora se acompañan de una serie de países conocidos precisamente por ser extremistas e intolerantes a más no poder?
Segundo, es obvio que no hay posibilidad de reciprocidad. La Liga de Estados Árabes y la Junta Islámica exigen, exigen, exigen… sin dar nada a cambio. Por supuesto, no se les puede decir que “exigen” porque eso es ser intolerante. Hay que decir que “solicitan educadamente” el uso de la Mezquita aunque a la chita callando estén filtrando cartas a la prensa como forma de hacer presión e intentar dejar al Cabildo y hasta al Papa por los suelos por el simple hecho de negarles lo que no tiene lógica alguna.
Tercero, ya se les ha dicho que no en tres ocasiones. ¿Durante cuánto tiempo van a seguir mareando la perdiz?
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