Ayuda a las niñas esclavas de Haití
* * copio y pego la última campaña de recogida de firmas de Amnistía Internacional. Abajo tienes un enlace a la petición.
PROTECCIÓN PARA LAS NIÑAS QUE TRABAJAN EN EL SERVICIO DOMÉSTICO EN HAITÍ
Los niños y niñas que trabajan en el servicio doméstico viven con una familia de acogida y realizan tareas domésticas a cambio de comida y alojamiento. Con frecuencia son explotados, sufren malos tratos y se les niega el derecho a la educación, la atención de la salud y la alimentación. La ONU ha dicho que su situación es una forma de esclavitud moderna.
Las niñas corren también un grave riesgo de sufrir abusos físicos y violencia sexual, que es una práctica habitual y generalizada en Haití. Esto afecta sobre todo a las niñas: más de la mitad de las que denuncian haber sido violadas tienen 18 años o menos. Las niñas que trabajan en el servicio doméstico están aisladas del resto de la sociedad, sin que prácticamente nadie se preocupe por su bienestar, y son dependientes de la familia que las acoge, por lo que les resulta difícil liberarse de los abusos. Muchas terminan en la calle, donde se ven obligadas a prostituirse para sobrevivir.
Haití carece de leyes férreas que protejan los derechos de la infancia. Aunque ha firmado tratados internacionales, no los ha integrado en la legislación nacional. Actúa y pide al Parlamento de Haití que proteja a las niñas haitianas que trabajan en el servicio doméstico.
Firma aquí la petición: http://www.amnesty.org/es/appeals-for-action/protect-girls-domestic-labour-haiti
PROTECCIÓN PARA LAS NIÑAS QUE TRABAJAN EN EL SERVICIO DOMÉSTICO EN HAITÍ
Los niños y niñas que trabajan en el servicio doméstico viven con una familia de acogida y realizan tareas domésticas a cambio de comida y alojamiento. Con frecuencia son explotados, sufren malos tratos y se les niega el derecho a la educación, la atención de la salud y la alimentación. La ONU ha dicho que su situación es una forma de esclavitud moderna.
Las niñas corren también un grave riesgo de sufrir abusos físicos y violencia sexual, que es una práctica habitual y generalizada en Haití. Esto afecta sobre todo a las niñas: más de la mitad de las que denuncian haber sido violadas tienen 18 años o menos. Las niñas que trabajan en el servicio doméstico están aisladas del resto de la sociedad, sin que prácticamente nadie se preocupe por su bienestar, y son dependientes de la familia que las acoge, por lo que les resulta difícil liberarse de los abusos. Muchas terminan en la calle, donde se ven obligadas a prostituirse para sobrevivir.
Haití carece de leyes férreas que protejan los derechos de la infancia. Aunque ha firmado tratados internacionales, no los ha integrado en la legislación nacional. Actúa y pide al Parlamento de Haití que proteja a las niñas haitianas que trabajan en el servicio doméstico.
Firma aquí la petición: http://www.amnesty.org/es/appeals-for-action/protect-girls-domestic-labour-haiti
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