Gente a la que dar de comer aparte

Me entero de que el arzobispo de Valencia va a celebrar una misa por las víctimas inocentes del aborto y de que en Madrid esperan un millón de manifestantes a favor de la familia a finales de mes y dime tú a mi si tanto el uno como los otros no son para darles de comer aparte. Me pregunto por qué no celebran misas ni se manifiestan para protestar contra la violación de monjas por parte de sacerdotes católicos en la India y África o cada vez que una mujer es azotada en algún país islámico por salir a la calle con sujetador (por poner un par de ejemplos). También me extraña que no hagan mención alguna a este tipo de abusos contra las mujeres desde los púlpitos o en sus apariciones públicas o que no emitan comunicados de prensa para que los periódicos locales reflejen su fuerte repulsa como sí hacen aquí los diferentes grupos religiosos que defienden los derechos de la mujer (entre muchos otros, el de decidir sobre su propio cuerpo).

La India, África, países islámicos… son lugares donde la indignación de la iglesia católica brilla por su ausencia y lugares también olvidados por los grupos pro-familia tradicional. Pero no hace falta irnos tan lejos: tampoco celebran misas ni se tiran a la calle para protestar contra las hijas y los hijos no reconocidos de los curas; por el derecho a una compensación económica de los monaguillos violados; contra la violación de niñas, adolescentes y mujeres en España; contra la violación, tortura, maltrato y asesinato de mujeres a manos de sus parejas; contra los ataques y asesinatos de ETA; en defender a la mujer cuando desde las instancias judiciales se nos tacha de mentirosas, exageradas e histéricas que vamos levantando y llevando a juicio falsos testimonios… defender un modelo de familia único y excluyente en el que la mujer es una simple incubadora es más importante que todo lo anterior y/o que mejorar la calidad de vida de todas las familias españolas que no llegan a final de mes.