Mitos sobre la violencia doméstica entre lesbianas
Traduzco libremente y comparto parte del informe "Abuse in Lesbian Relationships: Information and Resources was prepared" de Laurie Chesley, Donna MacAulay y Janice Ristock, que puede verse en la página del departamento de Sanidad del gobierno canadiense: http://www.phac-aspc.gc.ca/ncfv-cnivf/publications/femlesbi-eng.php .
MITOS SOBRE EL MALTRATO
Hay muchas explicaciones para la violencia doméstica entre parejas de lesbianas que se basan en mitos. Por lo general, estos mitos reflejan y perpetuán estereotipos, temores y prejuicios.
Algunos de los mitos más comunes son:
1. Las relaciones lésbicas nunca son violentas. Falso. A pesar de la asunción de que las lesbianas se cuidan y se apoyan la una a la otra, la violencia doméstica lésbica existe.
2. La violencia doméstica entre parejas lésbicas sólo se da entre parejas butch/femme; la butch es la maltratadora y la femme su víctima. Falso. Además de que la mayoría de lesbianas no se identifican como butch o femme, estas identidades no dictan automáticamente quien tiene más poder o control dentro de la pareja.
3. El maltrato entre lesbianas es mutuo. Ambas partes contribuyen a la violencia. Falso. Este mito viene de la creencia de que las relaciones de pareja entre lesbianas son igualitarias. En una relación de pareja violenta suele haber una maltratadora y una víctima. una maltratadora no puede distinguirse por ninguna característica como tamaño, altura o edad. La defensa personal ante un ataque debe ser examinada con cuidado porque a veces se confunde con iniciar o contribuir al maltrato y/o ser igual de violenta que tu pareja.
4. La violencia doméstica entre lesbianas sólo se da en parejas de no activistas o de lesbianas que son parte de la cultura del bar. Falso. La violencia doméstica lésbica no está limitada a ningún tipo de lesbiana. El maltrato no distingue entre raza, clase, edad, afiliación política o intereses.
5. La violencia doméstica entre lesbianas está causada por drogadicción o alcoholismo, estrés, malas experiencias en la infancia o porque la víctima provoque el ataque. Falso. Aunque estos factores pueden ayudar a explicar por qué la maltratadora actúa cómo actúa, no hay una relación de causa y efecto. La maltratadora tiene opciones. La maltratadora es responsable de su propio comportamiento y puede controlarlo. No hay excusa ni justificación para la violencia doméstica.
© Laurie Chesley, Donna MacAulay y Janice Ristock
Fuente: http://www.phac-aspc.gc.ca/ncfv-cnivf/publications/femlesbi-eng.php
Fuente: http://www.phac-aspc.gc.ca/ncfv-cnivf/publications/femlesbi-eng.php
MITOS SOBRE EL MALTRATO
Hay muchas explicaciones para la violencia doméstica entre parejas de lesbianas que se basan en mitos. Por lo general, estos mitos reflejan y perpetuán estereotipos, temores y prejuicios.
Algunos de los mitos más comunes son:
1. Las relaciones lésbicas nunca son violentas. Falso. A pesar de la asunción de que las lesbianas se cuidan y se apoyan la una a la otra, la violencia doméstica lésbica existe.
2. La violencia doméstica entre parejas lésbicas sólo se da entre parejas butch/femme; la butch es la maltratadora y la femme su víctima. Falso. Además de que la mayoría de lesbianas no se identifican como butch o femme, estas identidades no dictan automáticamente quien tiene más poder o control dentro de la pareja.
3. El maltrato entre lesbianas es mutuo. Ambas partes contribuyen a la violencia. Falso. Este mito viene de la creencia de que las relaciones de pareja entre lesbianas son igualitarias. En una relación de pareja violenta suele haber una maltratadora y una víctima. una maltratadora no puede distinguirse por ninguna característica como tamaño, altura o edad. La defensa personal ante un ataque debe ser examinada con cuidado porque a veces se confunde con iniciar o contribuir al maltrato y/o ser igual de violenta que tu pareja.
4. La violencia doméstica entre lesbianas sólo se da en parejas de no activistas o de lesbianas que son parte de la cultura del bar. Falso. La violencia doméstica lésbica no está limitada a ningún tipo de lesbiana. El maltrato no distingue entre raza, clase, edad, afiliación política o intereses.
5. La violencia doméstica entre lesbianas está causada por drogadicción o alcoholismo, estrés, malas experiencias en la infancia o porque la víctima provoque el ataque. Falso. Aunque estos factores pueden ayudar a explicar por qué la maltratadora actúa cómo actúa, no hay una relación de causa y efecto. La maltratadora tiene opciones. La maltratadora es responsable de su propio comportamiento y puede controlarlo. No hay excusa ni justificación para la violencia doméstica.
© Laurie Chesley, Donna MacAulay y Janice Ristock
Fuente: http://www.phac-aspc.gc.ca/ncfv-cnivf/publications/femlesbi-eng.php
Fuente: http://www.phac-aspc.gc.ca/ncfv-cnivf/publications/femlesbi-eng.php
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