Sin techo

A una amiga le ha llamado la atención que le hable de los sin techo cuando de toda la vida de Dios se les ha llamado vagabundos y son básicamente lo mismo. Como he sido voluntaria en varios albergues y cocinas para sin techo sé que la palabra “vagabundo” se evita en estos círculos porque va asociada a una serie de estereotipos. Por una parte está el estereotipo de vagabundo = criminal: ladrón, pícaro, que podría tener un trabajo pero prefiere vivir en la calle. Por otra, estaría el estereotipo de vagabundo = poeta romántico que se lo gasta todo en vino, que podría dormir en una casa pero prefiere dormir bajo las estrellas para estar en contacto directo con la naturaleza. Ambos ejemplos indican libertad de elección, proponen el no tener hogar como un estilo de vida y obviamente no tienen nada que ver con el día a día de la mayoría de las personas que viven en la calle.

No digo que no haya equis personas que hayan elegido vivir sin un hogar fijo, pero la mayoría de personas sin hogar ha sufrido una serie de circunstancias encadenadas que los han llevado a vivir en la calle. Por ejemplo: señor de mediana edad al que despiden, que vive de sus ahorros y del paro hasta que se le acaban ambas cosas, que no tiene amigos ni familiares de los que vivir pasado equis tiempo, que no encuentra otro trabajo, que prefiere divorciarse e irse de casa antes de seguir avergonzando a la familia. Otro ejemplo: adolescente homosexual o lesbiana al que hayan echado de casa los padres y no pueda trabajar por edad o falta de preparación. Más ejemplos: personas con algún tipo de adicción (alcohol, drogas, juego…) que hace que se arruinen y acaben en la calle; personas con alguna enfermedad mental sin dinero para seguir su tratamiento lo que hace que les sea difícil relacionarse con la gente, conseguir y mantener un puesto de trabajo y vivir autónomamente; madres solteras a las que el ex no les pasa la manutención de los hijos, que pierden el trabajo y se ven en la calle… Tampoco hace falta mucho para acabar en la calle: hoy se vive al día. Los sueldos son una mierda y los alquileres están cada día más altos. Hay mucha gente que, incluso cobrando paro, se puede ver en la calle dos semanas después de perder su trabajo.

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