Inmaculada Montalbán: "Hablar de denuncias falsas retrae a las mujeres a la hora de denunciar la violencia que sufren"
© Karmentxu
Marín, Inmaculada Montalbán, El País
"Me imagino con Dívar bailando salsa"
Pregunta.
Mire que ir acosando jueces, como la acusa su compañero de Sevilla Francisco
Serrano...
Respuesta.
Yo no me dedico a acosar. Me dedico a mi trabajo, que es ser vocal del Consejo
del Poder Judicial y presidenta de su Observatorio contra la Violencia de
Género.
P. La
denuncia habla de "maltrato psicológico". No le habrá leído el
programa del PSOE completo.
R. No.
No dedico mi tiempo a esas actividades.
P.
Puso, según él, "mordaza al hereje disidente". ¿Desciende usted de
Torquemada?
R. Pues
no tengo noticias de esos antecedentes familiares. La Inquisición es algo sobre
lo que yo leía en los libros de historia.
P. ¿Se
confirma que le regalará la trilogía Millennium para calmarle?
R.
Millennium
es una novela entretenida y de calidad, y por eso la premió nuestro
Observatorio. E interesaría que la leyeran muchas personas. Pero no quiero
entrar en esta polémica.
P. ¿Ha
soñado últimamente con una cerilla y un bidón de gasolina?
R. No.
La primera vez que vi esa asociación de imágenes fue en la lectura de
Millennium. Yo soy una persona muy pacífica.
P. En
2008, de 142.125 denuncias de mujeres sólo en 20 casos de dudoso testimonio, ni
siquiera se concluyó que fueran falsas. ¿De qué va Serrano?
R.
Hablar de denuncias falsas es un mito falso que puede obedecer a determinados
intereses, y que lo que hace es retraer a las mujeres a la hora de denunciar la
violencia que sufren. Los datos del Observatorio son rigurosos, fruto del
trabajo del grupo de expertos.
P.
¿Quién es el mayor machista del Consejo del Poder Judicial?
R. No
lo he detectado.
P. ¿Y
feminista convencido?
R. Pues
sí que puede haberlos.
P. ¿En
qué institución cree que hay más machismo: en la Iglesia o en el Ejército?
R. La
verdad es que no lo sé. No he llegado a medirlo.
P. ¿Y
usted, de aquí al Supremo, como mínimo?
R. No.
Mi plaza de magistrada está en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía,
en Granada. Y no me planteo nada más.
P. Su
marido se tomó tres bajas de paternidad. ¿Hizo usted pedagogía, o él era una
rara avis del feminismo granadino?
R. Fue
una decisión suya. Creo que fue de los primeros en pedir la baja de paternidad.
Siempre ha sido un gran aliado.
P. Dice
tener un punto de utopía. No me dirá que incluso cree en la justicia y en los
jueces.
R. Creo
en la justicia, en los jueces y en las juezas. Afortunadamente, tenemos un
sistema judicial fuerte, y jueces que tienen una noción clara de la
Constitución y la implantación de los derechos.
P. ¿Va
un poquito de Mariana Pineda: libertad, igualdad y ley?
R. No.
Yo no voy de Mariana Pineda en absoluto, pero es una precursora de las ideas de
igualdad y libertad. Los valores de Mariana Pineda están en nuestra
Constitución, y los tengo, por tanto, muy interiorizados.
P. Ha
sido una tremenda devoradora de tebeos. ¿De princesas?
R. Me
gustaban Rompetechos, Zipi y Zape...
P. Pues
ya se le podía haber pegado un puntito gamberro, tan modosita.
R.
Bueno, bueno, no lo sé [ríe]. Al final te tienes que adaptar a todo.
P.
¿Cree en los príncipes azules?
R. No.
Yo dejé de creer en los príncipes azules desde que salí del colegio.
P. ¿Los
príncipes azules iban unidos a las monjas?
R. Algo
tenían que ver.
P.
¿Ahora de qué color le gustan los príncipes?
R. A mí
me gusta mi compañero. Mi marido es mi príncipe.
P.
¿Cuál es la mayor aventura que ha corrido?
R. Una
de las más interesantes fue estar 15 días colaborando en un proyecto en Panamá
para fomentar la creación de un observatorio de violencia sobre las mujeres, y
que a los dos años me invitaran a inaugurarlo. Se puso en marcha.
P. Pero
de hacer puenting o dormir en el desierto, nada de nada.
R. No.
Deporte de riesgo, no.
P.
¿Dónde se imaginaría más con su presidente Carlos Dívar: en misa o bailando
salsa?
R. Me
imagino bailando salsa.
P. Esto
es una exclusiva mundial. ¿Cree que él la acompañaría?
R. Pues
seguro que sí [risas]. Huy, qué mala es usted.
P.
¿Conoce a algún fantasma?
R. Pues
sí, alguno que otro sí que se ha conocido en esta vida.
P. ¿En
el Consejo hay alguno?
R.
Tendré que buscarlo. Tengo tiempo. Miraré por el edificio. Porque los fantasmas,
normalmente, están escondidos.
PERFIL
Con 50
años y tres hijos, huye de la polémica con el juez Serrano, de Sevilla, que se
ha querellado contra ella y cuestiona la Ley de Violencia de Género y las
denuncias de las mujeres. Montalbán se la coge, en esto y en todo, con papel de
fumar, y extrema una prudencia que parece inherente a su carácter. Dice que
tiene una contradicción: "Como sagitario, me gustan mucho la aventura y
los viajes, pero también la tranquilidad y el reposo".
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