Inocentes

Inocentes es una mini serie española que me estoy perdiendo porque no tengo Telecinco en casa. La serie va de tres chicas secuestradas para hacer una snuff movie con ellas. En sí, el argumento no es nada del otro mundo y cosas peores se ven todos los días en series y programas de televisión a ambos lados del charco. El problema viene con el tratamiento que Telecinco, “la cadena amiga”, le está dando al tema del secuestro y violación de las protagonistas. No sé cómo serán los anuncios que pongan en la tele pero en la página web han colgado clips con los mejores momentos del primer capítulo ¿y qué es lo mejor según esta cadena? pues una violación o una tortura, ahí es nada. Para colmo de males tienen los clips etiquetados como “el mafioso viola a Carla” (2 minutos y 7 segundos) o “atadas y encerradas” (56 segundos).

¿Por qué me escandaliza una cosa así si no me pierdo una película gore donde las mujeres son como mínimo descuartizadas ni un capítulo de Forensic Files o Law & Order SVU? Básicamente por dos motivos. Uno es el tratamiento que se le da a las mujeres – supervivientes (Saw I), heroínas (Saw I, Olivia Benson en Law & Order SVU) – y otro que estas películas y series no basan su marketing en la violencia contra la mujer. Por ejemplo, Law & Order SVU es una serie sobre policías y detectives que investigan crímenes sexuales en Nueva York que va ya por la décima o undécima temporada. Es decir, es una serie de éxito ya consolidada que tiene página web propia donde se puede ver/leer resúmenes de capítulos atrasados, un avance del nuevo capítulo cada semana, imágenes, entrevistas, vídeos… en la página web no sólo no se ven violaciones, secuestros, torturas ni otras escenas truculentas sobre los crímenes escabrosos que investigan, es que tampoco se etiqueta un capítulo bajo el título de “violación de” o “tortura de”. En todos los episodios hay un crimen sexual violento pero la cadena que emite la serie no aprovecha estas imágenes y/o definiciones escabrosas para aumentar el número de visitas a su página, vender más y/o para uso y disfrute de sádicos a los que les ponga el tema (para eso ya tenemos el dungeon porn mireuste) que es, en definitiva, lo que está haciendo Telecinco. Hay formas y formas de hacer negocio y a la vista está que el sexismo y machismo sigue vendiendo en España y que Telecinco se aprovecha de ello en lugar de encontrar nuevos enfoques para publicitar la serie.