Día de la Visibilidad Lésbica

Hoy es el tercer Día de la Visibilidad Lésbica que se celebra en España y en muchos países de Latinoamérica y, mientras espero a que me pasen algún manifiesto de alguna asociación LGBT española para colgarlo en el blog, reflexiono sobre cómo me hago visible.

En lo laboral… cuando trabajaba para un banco estaba metida en el grupo de empleados LGBT, llevaba las comunicaciones del equipo de AIDS Walk, tuve un mentor gay, fui mentora de otra lesbiana y participé en varias actividades patrocinadas por el grupo como ir a pintar unas oficinas de una ONG LGBT en Manhattan - además tenía una postal de P-Town con la bandera del arcoíris en mi cubículo y un folleto de una abogada lesbiana para recordarle a los graciosos de turno que no iba a tolerar bromas ni comentarios lesbofobos (tipo “eres muy guapa para ser lesbiana” o “¿puedo mirar?”). Ahora ofrezco descuentos a clientes LGBT, trabajo pro-bono con organizaciones y asociaciones LGBT y en mi página web se puede ver que soy una traductora bollo.

En lo literario… más claro agua. Hay un antes y un después, explicado en mi página web, pero la persona que lea mis poemas y/o relatos o incluso este blog y no se dé cuenta de que soy lesbiana tiene que ser muy espesa.

En lo personal… a pesar de ser voluntaria en varias organizaciones LGBT, organizar las kedadas mensuales de butches y femmes en Manhattan, organizar el equipo butch femme para el AIDS Walk y ser activista, mucho me temo que soy invisible. Tengo el pelo largo, suelo ponerme faldas o vestidos y, en definitiva, no entro en la idea que la gente tiene de lesbiana. Sólo me ven como lesbiana si ando por el Village, si estoy en un bar de lesbianas, si estoy en el LGBT Center o cuando salgo con mis amigas butch – al ser ellas masculinas se visibilizan y me visibilizan a mí. Triste pero cierto. Soy invisible.

Comments

Popular Posts