Por un puñado de dólares

La compañía aseguradora Wellpoint tiene un programa informático destinado a detectar casos de fraude en el seguro médico, que aquí está penalizado con multas e incluso cárcel; cosa que veo normal y necesaria porque en EEUU hay mucha gente que finge tener accidentes para sacarle dinero a esta y otras compañías. Lo que no me parece bien es que el sistema automáticamente señale para auditar a mujeres que acaban de ser diagnosticadas con cáncer de mama, propiciando una investigación e incluso negándoles el tratamiento médico. Mientras investigan los casos, esas mujeres no están cubiertas por su seguro médico lo que puede retrasar un tratamiento que salva vidas o puede dejarlas cargadas de deudas hasta las orejas si hipotecan la casa o se funden los ahorros. Amén de que tanto una posibilidad como la otra lo que hace es añadir un estrés innecesario a todo lo que de por sí tienen las pacientes encima. Esta semana ha salido a la luz un reportaje donde se ha destapado que Wellpoint se ha ahorrado 128 millones de dólares con esta práctica. El Departamento de Sanidad les ha dado un toque públicamente diciendo que abandonen esa práctica inmediatamente o se atengan a las consecuencias. Y Wellpoint saca balones fuera diciendo que tiene que haber sido un error periodístico. Toma moreno. Creo que si en lugar de señalar a las mujeres que padecen cáncer, Wellpoint dejase de financia Viagra, Cialis y otras pastillas para que los tíos de 60 años se crean que tienen 15, la compañía habría ahorrado no 128 millones de dólares sino 256, más lo que pagasen por comprar el programa e implementarlo, los sueldos de las personas que lo controlan, etcétera, etcétera, etcétera. Pero claro las prioridades son las prioridades, alegrar la pajarilla de unos cuantos impotentes es más importante que la vida de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama y la calidad de vida de ellas mismas y sus familiares.