La mujer y el tabaco
© Organización
Mundial de la Salud
Fuente:
http://www.who.int/features/factfiles/gender_tobacco/es/.
De los
1000 millones de fumadores que hay en el mundo, aproximadamente 200 millones
son mujeres. La industria tabacalera apunta vigorosamente a las mujeres para
ensanchar su base de consumidores y remplazar a los que dejan de fumar o mueren
prematuramente por cáncer, ataques cardíacos, accidentes vasculares cerebrales,
enfisema pulmonar u otras enfermedades relacionadas con el tabaco.
Son
diferentes los motivos que inducen a fumar a los chicos y a las chicas;
asimismo, el consumo de tabaco daña de modo diferente a hombres y mujeres.
Aproximadamente, cada año mueren en el mundo 1,5 millones de mujeres como
consecuencia del consumo de tabaco. Entender y controlar la epidemia de
tabaquismo en las mujeres es una parte importante de cualquier estrategia de
control del tabaquismo.
El Día
Mundial Sin Tabaco 2010 se centra en el daño que la promoción del tabaco y el
tabaquismo causan a las mujeres. Al mismo tiempo, pretende que los hombres
cobren más conciencia de su responsabilidad de abstenerse de fumar cuando están
cerca de las mujeres con quienes viven y trabajan.
Cifras y datos
1. El
número de mujeres que fuman es mucho menor que el de hombres. En todo el mundo,
alrededor de un 40% de los hombres fuman, por comparación con un 9% de las
mujeres. Aun así, la epidemia de consumo de tabaco por las mujeres va en
aumento en algunos países. Hay que realizar más investigaciones para entender
las tendencias del consumo de tabaco en las mujeres.
2. Una
encuesta de las tendencias del tabaquismo en los jóvenes efectuada por la OMS
reveló que en la mitad de los 151 países estudiados el número de chicas
fumadoras era semejante al de chicos fumadores. Hay indicios de que la mayoría
de estas muchachas seguirán fumando cuando sean adultas. Las prohibiciones de
la publicidad del tabaco, como está previsto en el Convenio Marco de la OMS
para el Control del Tabaco, podrían ayudar a detener el aumento del consumo de
tabaco entre las chicas.
3.
Muchas más chicas que chicos fuman porque creen, erróneamente, que ello es una
buena forma de controlar su peso. La poca autoestima está asociada con el
tabaquismo de las muchachas, y estudios efectuados en algunos países
desarrollados indican que ellas tienen una autoestima más baja que los
muchachos. Las estrategias de control del tabaquismo deben tener en cuenta que
las decisiones de uno y otro sexo para empezar a consumir tabaco son influidas
por diferentes factores culturales, psicosociales y socioeconómicos.
4. Cada
año, el consumo de tabaco mata a más de 5 millones de personas en el mundo, y
aproximadamente 1,5 millones de estas son mujeres. La mayoría de ellas (el 75%)
viven en países de ingresos bajos y medianos. Si no se toman medidas urgentes,
el consumo de tabaco podría matar a casi 8 millones de personas cada año de
aquí a 2030, y 2,5 millones de ellas serían mujeres.
5. La
industria tabacalera dirige campañas de publicidad muy costosas hacia las
mujeres mediante anuncios que explotan estereotipos de género y vinculan
falsamente el consumo de tabaco con conceptos de belleza, prestigio y libertad.
La industria se concentra activamente en las mujeres porque son relativamente
pocas las que por ahora consumen tabaco, y cada vez tienen más poder
adquisitivo para comprar tabaco.
6. Las
estrategias de mercadeo atraen a los consumidores utilizando categorías falsas
como «light» o «bajo en alquitrán»: Más mujeres que hombres (63% frente a 46%)
fuman cigarrillos «light» porque creen erróneamente que esto significa «más
seguro». A decir verdad, las personas que fuman cigarrillos «light» suelen
compensar inhalando más profunda y frecuentemente para absorber la cantidad
deseada de nicotina.
7. Por
comparación con las mujeres que no fuman, las fumadoras tienen más
probabilidades de sufrir esterilidad y problemas para concebir. Fumar durante
el embarazo aumenta los riesgos de parto prematuro, mortinato y muerte del
recién nacido, y puede disminuir la producción de leche materna. El tabaquismo
aumenta el riesgo de muchos cánceres de la mujer, en particular el del cuello
uterino.
8. En
todo el mundo, el humo de tabaco en el ambiente causa más de 600 000 muertes al
año y el 64% de estas corresponden a mujeres. En algunos países, el humo ajeno
representa una amenaza mayor para las mujeres que la posibilidad de que estas
pudieran empezar a fumar. Más del 90% de la población del mundo aún no está
cubierta por leyes nacionales integrales sobre la prohibición de fumar en
determinados lugares.
9. Es
frecuente que mujeres y niños carezcan del poder para conseguir que haya
lugares donde no se fume, en particular en sus propios hogares, centros de
trabajo y otros lugares públicos. Toda persona, con independencia de su edad o
sexo, debería estar protegida del humo del tabaco en el ambiente.
10. Los
programas de prevención del tabaquismo y abandono del hábito de fumar deberían
integrarse en los servicios de salud materno-infantil y reproductiva. Las
advertencias sobre los efectos nocivos del tabaco deben tener en cuenta que la
tasa de analfabetismo es más alta en las mujeres, por tal motivo, hay que
utilizar imágenes claras para lograr que quienes no saben leer puedan entender
los riesgos para la salud relacionados con el consumo de tabaco.
Las mujeres corren un gran riesgo
Las
empresas tabacaleras están invirtiendo mucho dinero en atrayentes campañas
mercadotécnicas dirigidas a las mujeres.
Las
mujeres tienen cada vez más independencia y mayor poder adquisitivo. Por
consiguiente, pueden permitirse el tabaco y consumirlo con más libertad.
Las
empresas tabacaleras están realizando una gran inversión en los países de
ingresos bajos y medios, donde viven la mayoría de las nuevas posibles
consumidoras.
En
muchos países no se están tomando medidas suficientes para proteger a la
población del tabaquismo pasivo.
Muchas
mujeres desconocen el daño que causa el humo ajeno o creen que no tienen
derecho a quejarse.
La epidemia de tabaquismo se manifiesta de manera
distinta en las mujeres
Las
mujeres y los hombres fuman por razones diferentes. La industria tabacalera
engaña a muchas mujeres para que crean que fumar es un signo de libertad, y
otras consideran, equivocadamente, que el consumo de tabaco es un buen método
para mantenerse delgadas.
Las
mujeres que fuman tienen más posibilidades de sufrir de infertilidad y
problemas de concepción tardía que aquellas que no lo hacen. La mujeres que
fuman durante el embarazo corren más riesgo de parto prematuro, muerte prenatal
o del recién nacido y reducción de la producción de leche.
El
tabaquismo en la mujer aumenta el riesgo de sufrir cáncer del cuello uterino.
Además, existe una posible relación entre el tabaquismo activo y el cáncer de
mama premenopáusico.
Muchas
de las estrategias de control del tabaco se olvidan de las mujeres que consumen
tabaco para mascar.
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