Gilipollas del mes

Illinois es uno de los escasos estados norteamericanos donde el aborto es legal y además no se ve relentizado por el estúpido periodo de reflexión (de 3 días en adelante, para que pensemos bien el paso que vamos a dar porque habíamos ido a la clínica de interrupción voluntaria de embarazo a tontas y a locas o por capricho mireuste) ni por presiones o chantajes psicológicos (i.e. la moda de ponerles vídeos o enseñarles fotografías de supuestos abortos a las mujeres que necesitan abortar para que cambien de idea). En teoría Illinois suena como el paraíso para las defensoras de los derechos humanos y reproductivos de niñas, adolescentes y mujeres ¿verdad? Si te violan, si tienes problemas de salud graves durante el embarazo, si el feto viene mal… puedes abortar sin que te traten como a una criminal o a una retrasada mental que es incapaz de tomar decisiones básicas ella sola.

Bueno pues en la práctica resulta que Illinois cuenta con un nutrido y nada selecto grupo de gilipollas: médicos (ellos y ellas), enfermer@s y demás personal sanitario que no sólo se niegan a practicar abortos (allá cada cual con lo que crea pero – como ya he dicho muchas veces – si un/a ginecólog@ tiene problemas morales con el aborto que se hubiera hecho albañil) sino que además se niegan a hacer el seguimiento reglamentario a las mujeres que hayan abortado y a tratarlas por cualquier otra cosa. Me explico: tú vas a tu médico porque te duele la garganta y si has abortado te mandan a la calle. ¿Eso cómo se come? Si tengo las anginas como pelotas en la consulta de mi médico no es normal ni de recibo que se les ocurra preguntarme si he abortado y a mí desde luego no se me ocurre escribirlo en la mini historia médica que te piden que rellenes si es tu primera vez en esa clínica ni contarlo porque no soy médico pero sé que la garganta y el útero no tienen nada que ver mireuste. Aun en el supuesto de que lo contase o el historial médico fuese compartido y cada médico pudiese ver todo lo que he tenido o me han ido haciendo, ¿desde cuándo puede un/a otorrino negarse a tratar a una mujer en base a tratamientos anteriores? ¿estamos locos? Es como si ahora vas al médico y te mandan a tu casa porque tuviste una pierna escayolada de pequeña o te operaron de apendicitis siendo adolescente, porque se te ocurrió teñirte el pelo de rojo el año pasado o porque ese día te has puesto una camiseta que no le empeta a la persona que tengan en recepción. Vamos, totalmente absurdo.

Si esta gentuza se negase a tratar a una persona por su raza u origen étnico se montaría la mundial, pero, como las afectadas somos las mismas de siempre, aquí nadie dice nada. ¿Tú crees que estos que se rasgan las vestiduras y ponen a mujeres de patitas en la calle van a dejar de tratar a un hombre que se haya hecho una vasectomía o un pajillero? Yo creo que no. Si nos ponemos por unos momentos en los zapatos de este personal sanitario que piensa que las mujeres que abortan son asesinas, ¿no son tan asesinos o más los vasectomizados o pajilleros que derrochan semen? Por supuesto, pero a ellos seguirán tratándolos. A ellos no se les preguntará ninguna cosa fuera de lo normal si van a una revisión médica mientras a nosotras, por el hecho de ser mujer, se nos seguirá humillando, se nos seguirá haciendo la vida imposible (esto también lo he dicho muchas veces: al salir de una falsa clínica de planificación familiar donde te hayan puesto mal cuerpo para que no abortes no te vas a tu casa o a Babies’R’Us a comprar una cuna, te vas a buscar otra clínica) y se nos seguirá tratando como a enfermas o retrasadas mentales.