La vida no es una película de Hollywood

Creo que en su día preferí no meterme en el tema Chris Brown –Rihanna. Si acaso comentaría algo sobre lo alucinada que me quedé al enterarme de que un alto porcentaje de niñatas pensaban que Rihanna tenía merecido que el otro le pegase – según no se qué encuesta “algo malo habría hecho” (se ve que eso del “castigo de Dios… algo malo habrás hecho” es universal). En un obvio ejemplo de machismo internalizado, a ella se la puso a parir por no quedarse callada, por no aguantar malos tratos, por poner tierra de por medio… no sé si llegó a denunciarlo o si la policía y la fiscalía de California tomaron cartas en el asunto y no hizo falta una denuncia, pero vamos a lo que voy es que parecía que el maltratado era él y hasta hace relativamente poco Chris Brown ha estado explotando el rollo de artista incomprendido - ay mísero de mí ay infelice ¿qué delito cometí? ¿contra qué cielos pequé poniéndole la mano encima a esta mujer? – al que se le fue la mano un par de veces (vamos que hay que ver cómo nos ponemos las mujeres por un par de tortas de nada).

Ahora Rihanna está nuevamente en el “candelabro” por colaborar con Eminem en una canción que puede tener diferentes lecturas. ¿Es una denuncia sobre la violencia doméstica o una defensa del maltratador como simple enamorado que no puede vivir sin su amada? ¿colaboran Eminem y Rihanna con centros de acogida para mujeres? Sí. ¿Ha donado Megan Fox su tarifa por salir en el vídeo a un centro de acogida? Sí. ¿Es pegadiza la canción? Sí. ¿Es algo con lo que no podamos identificar hasta las lesbianas? Sí. Pero las letras pueden interpretarse como una justificación de los malos tratos y tienen tres días con pasado mañana sobre todo la parte en la que Eminem dice que si lo deja va a quemarla viva y la parte que canta Rihanna que grosso modo puede traducirse como “vas a quedarte parado observando cómo ardo pero no pasa nada porque me gusta como duele, vas a quedarte parado escuchando cómo lloro pero no pasa nada porque me gusta como mientes”.

No entro en si todo vale para subir las ventas de los CDs o para atraer atención sobre el problema de la violencia doméstica. Lo que me molesta muchísimo es que se la ponga a parir a ella por hacer el papel de una víctima silenciosa y sumisa que no quiere marcharse a pesar de que su vida esté en peligro después de haber sufrido la violencia doméstica en sus carnes, pero de Eminem, que al fin y al cabo haría el papel de un maltratador, no se diga absolutamente nada. Sea Rihanna o sea fulanita la del tercero, ¿por qué pensamos que una mujer maltratada debe atenerse a un único patrón de comportamiento? ¿qué prisa tenemos en que pase de víctima sumisa a mata hari o superviviente? ¿por qué no entender que hay uno o veinte mil grados intermedios? ¿por qué no darle el beneficio de la duda a Rihanna y a otras mujeres que han dejado atrás a sus maltratadores pero no se sienten emocional ni físicamente fuertes para hacer canciones tipo Paquita la del Barrio, Alanis Morrisette y otras cantantes que puedan tener canciones donde hablen de los hombres con mala leche? ¿Por qué pensamos que una mujer maltratada automáticamente va a convertirse en una amazona, una guerrera con la autoestima por las nubes que no va a dejarse pisar por nadie a lo Jennifer Lopez en Enough? La vida no es una película de Hollywood ni para las maltratadas ni para los maltratadores. Ya está bien de esperar mucho más de ellas por el hecho de ser mujeres y famosas y esto y lo de más allá y todas las razones que queramos inventarnos para pensar que deben comportarse como super heroínas. A ver si resulta ahora que los malos tratos no son de lo peor que le pueda pasar a una mujer sino una "experiencia enriquecedora" que las convierte en ejemplo motivador para el resto de la sociedad por la que deben estar hasta agradecidas. Bastante presión nos ponemos nosotras mismas como para añadir presiones externas.